DELETOSA (HISTORIA)

 

 

Villa del antiguo territorio o tierra de Plasencia, situada entre los ríos Almonte y Tajo.

Al conquistarse en 1190 la ciudad de Plasencia y ordenarse su diócesis, quedó en los términos jurisdiccionales civiles y eclesiásticos de ella. Por entonces pequeño lugar avanzada de su territorio, casi despoblado, siendo este pueblo entre los que comprenden los dos ríos arriba citados el único que en el año 1.254 según consta en la listas diezmatorias el obispado de aquel año.

Aún se ven algunas lápidas romanas como la sepulcral de una Senobia que se halla en la puerta del templo actual. No es este pueblo de origen romano, pues el terreno y el sitio donde se levanta, no permiten habitación romana, por estar lejos de ríos y otras comodidades que preferían los habitantes de aquellos siglos. Su procedencia debió ser árabe.

En el año 1.284 expidió el Rey Don Sancho IV carta de señorío a favor del militar Pérez del Bote de los lugares siguientes y sus territorios: Belvís, Fresnedoso, Deleitosa, Mesas de Ibor y Peraleda. Con esto queda Deleitosa fuera de la jurisdicción civil y criminal de Plasencia, y en dominio privado, aunque en el eclesiástico no tuvo mutación alguna.

Fernán Pérez del Bote, primer señor, fue padre de Alfonso Fernán del Bote, tercer señor, y éste fue de Esteban Fernán del Bote, cuarto señor, y éste lo fue de Doña Aldonza Fernán del Bote, que fue quinta señora, la cual se casó con el caballero Diego Gómez de Almaraz, que fue tesorero mayor del Rey en el año 1.386, y como no tuvieron hijos pasó al señorío de una hermana de Doña Aldonza, llamada Teresa que estaba casada con otro hermano de Don Diego Gómez de Almaraz, el cual hizo vínculos de mayorazgos de estos señoríos a favor de una hija que tuvo y fue la señora.

Doña Isabel de Almaraz, sexta señora, casó con el noble señor Fernán Rodríguez de Monroy y fueron padres de Don Rodrigo de Monroy, séptimo señor de Deleitosa, a mediados del siglo XV. Continúa el señorío de la casa y apellido de Monroy hasta que habiendo quedado una hembra casó la misma con un Álvarez de Toledo, Conde de Oropesa y entonces fue elevado a Condado este señorío de Deleitosa y apartado de Belvís y de los demás con la sola jurisdicción sobre otros dos lugares anejos que fueron Campillo y Fresnedoso.

Poco después de ser condado la villa de Deleitosa, solicitaron los condes del gran santo reformador San Pedro de Alcántara que fundara en su territorio o dominio un convento de la reciente reforma. Y, al efecto, en el año 1.650 o poco después, yendo el santo de paso para Ávila llegó a Deleitosa, hospedándose en casa de los condes, tratando de la fundación y se concertó para ello el campo y los servicios de lo que se bautizó con el nombre de: Santo desierto de la Viciosa.

La fundación de este convento fue directa de San Pedro de Alcántara, quedando los condes con derecho de patronato y contribuyendo con un subsidio de 3.300 reales a uso para su mantenimiento.

El primer convento se levanta pequeño, humilde y austero como la piadosa reforma para cinco religiosos, y ese pequeño recinto que se encuentra a la entrada de la finca amurallada con sus celdas y pequeñas ermitas.

Los religiosos franciscanos reformados lo ocuparon poco más de quince años, pues ya fuese por incomodidad o insuficiencia del lugar o por falta de personal, abandonaron esta fundación.

Los Condes trataron con los Recoletos Agustinos (también reformados por San Pedro) para que continuaran allí la vida religiosa y ejemplar que se proponían. Aceptaron los Agustinos y fueron los que edificaron el otro convento con más amplitud y mejor dotación. En poco tiempo floreció en este monasterio o convento una comunidad de más de veinte religiosos notables en ciencia y verdad.

A ello se debe no sólo el esplendor del culto que tuvo Deleitosa y su comarca, sino también el esmerado cultivo de aquel casi erial, donde una inteligente y esmerada administración hizo verdaderos paraísos, donde en riego y secano se veían frutos exquisitos.

Al verse disuelta la comunidad por la guerra de la Independencia y las alteraciones políticas de los años 1.820 y 1.834 no se pudo reconquistar o reconstruir el edificio ni la comunidad, y, en el año 1.835 se incautó el Estado de ello para venderlo por una irrisoria cantidad a manos ricas.

El señorío-condado, formado desde el siglo XV en la larga serie de títulos que tuvieron los Condes de Oropesa, quienes por entronques y casamientos fueron Duques de Alba, de Huéscar, de Montoro, Marqueses de Villena, Condes de Coria, Jarandilla, Deleitosa, señores de otros muchos lugaares, hasta llegar a ser una de las últimas condesas de Deleitosa la famosa goyesca señora Doña Catalina MĒ Del Pilar Silva Meneses y Álvarez de Toledo, hija de Don Francisco de Silva Álvarez de Toledo y Doña María Ana de Silva y Meneses.

La Iglesia actual tiene dos épocas, la antigua data de año 1.530 y era de pequeñas proporciones, y, la segunda es ampliación suntuosa que no terminó y data de 1.608.

La Vera-Cruz cofradía con el Santísimo Cristo del Desamparo es del año 1.542, retocado en 1.672 y colocado en su altar actual. En el año 1.580 el vecino Juan García, rico, fundó el hospital de la ermita de San Mateo frente a la plaza.