Chistes de gallegos
Podría haber muchos más.

   En el velatorio de un gallego, un amigo del difunto se acerca a la viuda y le dice:
   - Lo siento, señora, lo siento, y la señora le responde:
   - No, gracias, déjalo acostadito.
                                        (Mauricio Murillo Mora)

Volver