¿La Evolución enseña
a los niños a matar compañeritos?
( o ...¿Quién
es nuestro dueño, y qué tiene esto que ver con la violencia
escolar? )
Mire la pregunta enviada por Answers in Genesis por medio de su lista de correo en Marzo 2, 2001:
P: ¿Quien es nuestro dueño, y qué tiene esto que ver con la violencia escolar?En este caso, los deshonestos creacionistas de AIG están usando la violencia que se da en las escuelas de Norteamérica para atacar la teoría de la Evolución. Pero, ¿es esto válido? ¿Es honesto intelectualmente atacar la veracidad de una teoría usando sus consecuencias?R: Si el Dios de la Biblia es nuestro Creador, entonces eso significa que Dios es dueño de cada uno de nosotros. Ya que nos posee, tiene el derecho de decirnos cómo deberíamos vivir. Somos responsables ante nuestro creador. Debemos obedecer las leyes de Dios.
Pero por medio de la mayor parte de los sistemas de educación pública actual, se les enseña a los estudiantes que sólo son un producto de procesos al azar, aleatorios. Son sólo animales evolucionados. Ahora, si sólo somos animales y no hay un Creador, ¿entonces a quién pertenecemos? Realmente, esto significaría que nos pertenecemos a nosotros mismos. Por lo tanto, no seríamos responsables más que ante nosotros mismos. Esto también significaría que no hay absolutos, y que por lo tanto, tenemos un derecho a elegir cómo queremos vivir, si podemos quedar impunes.
Cuando se le enseña a Johnny en la escuela que es el resultado de la evolución, y que no hay Creador, entonces cuando Johnny decide dispararle a sus compañeritos, uno podría decir que él ha aprendido sus lecciones muy bien.
Los juicios que hace un verdadero científico no se basan en si le gustan o no las consecuencias de su teoría. Si la teoría es cierta, el verdadero científico debe aceptar su veracidad, así resulte que las consecuencias de ella no sean de su agrado. Supongamos que la evolución hiciera que los niños decidieran mataran a sus compañeritos ( lo cual es falso ). El que la evolución causara eso no elimina la apabullante evidencia de la certeza de dicha teoría. No importa cuántos niños asesinaran a compañeritos. El hecho innegable es que la evolución es un hecho y que nos tocaría a nosotros, la sociedad humana, a aprender a manejar esa consecuencia. Sería absurdo tildar de falsa a la teoría por su resultado en la juventud, sabiendo que de todas maneras es cierta.
Es un primer sofisma. No obstante vale la pena resaltar un punto.
No hay ningún libro de teoría evolutiva en el que se inste a asesinar a los demás niños. La realidad de la evolución es que nuestra especie surgió de un proceso de competencia y de selección, pero hoy día tenemos consciencia para juzgar con nuestro criterio lo que es adecuado para nosotros y para nuestros congéneres. ¿Pero qué pasa con la biblia?
Veamos:
1 Crónicas 20 : 2-3 Y tomó David la corona de su rey de encima de su cabeza, y hallóla de peso de un talento de oro, y había en ella piedras preciosas; y fué puesta sobre la cabeza de David. Y Además de esto sacó de la ciudad un muy gran despojo. 3 Sacó también al pueblo que estaba en ella, y cortólos con sierras, y con trillos de hierro, y segures. Lo mismo hizo David á todas las ciudades de los hijos de Ammón. Y volvióse David con todo el pueblo á Jerusalem.
2 Samuel 12 : 30-32 Sacó además el pueblo que estaba en ella, y púsolo debajo de sierras, y de trillos de hierro, y de hachas de hierro; é hízolos pasar por hornos de ladrillos: y lo mismo hizo á todas las ciudades de los hijos de Ammón. Volvióse luego David con todo el pueblo á Jerusalem.
Levítico 20 : 6 Y la persona que atendiere á encantadores ó adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y cortaréla de entre su pueblo.
9 Porque varón que maldijere á su padre ó á su madre, de cierto morirá: á su padre ó á su madre maldijo; su sangre será sobre él.
10 Y el hombre que adulterare con la mujer de otro, el que cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, indefectiblemente se hará morir al adúltero y á la adúltera.
13 Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.
18 Y cualquiera que durmiere con mujer menstruosa, y descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y ella descubrió la fuente de su sangre: ambos serán cortados de entre su pueblo.
27 Y el hombre ó la mujer en quienes hubiere espíritu phitónico ó de adivinación, han de ser muertos: los apedrearán con piedras; su sangre sobre ellos.
Levítico 19 : 5 Y cuando sacrificareis sacrificio de paces á Jehová, de vuestra voluntad lo sacrificaréis. 6 Será comido el día que lo sacrificareis, y el siguiente día: y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego. 7 Y si se comiere el día tercero, será abominación; no será acepto: 8 Y el que lo comiere, llevará su delito, por cuanto profanó lo santo de Jehová; y la tal persona será cortada de sus pueblos.
Levítico 17 : 10 Y cualquier
varón de la casa de Israel, ó de los extranjeros
que peregrinan entre ellos, que comiere alguna
sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere
sangre, y le cortaré de entre su pueblo.
[...] 13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, ó de los
extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal ó
de ave que sea de comer, derramará su sangre y cubrirála
con tierra: 14 Porque el alma de toda carne, su vida, está en su
sangre: por tanto he dicho á los hijos de Israel: No comeréis
la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre;
cualquiera que la comiere será cortado.
Según la "Palabra de Dios", el castigo para los siguientes comportamientos era la pena de muerte o asesinato: Comer morcilla (sangre), comer sacrificios con tres días de realizados, creerse psíquico, acostarse con una mujer menstruando, homosexualidad, la infidelidad conyugal, maldecir a los padres, etc... Cualquiera de estas infracciones debían cobrarse con la vida.
Si se mira las gloriosas acciones del Rey David, se nota que a los enemigos de guerra se les despedazaba con hachas y carros herrados y se les incineraba en Hornos de ladrillos. No muy diferente a lo que hizo Hitler con los Judíos unos milenios después.
Podríamos entonces concluir que:
Cuando se le enseña a Johnny en la
escuela las historias bíblicas y "la Palabra de Dios" y que debe
obedecer "al Creador", entonces cuando Johnny decide dispararle a sus compañeritos,
uno podría decir que él ha aprendido sus lecciones muy bien.
No es de extrañarse que Hitler se hubiera tomado tan bien dichas lecciones y hubiera hecho lo adecuado para hacer cumplir la voluntad de su Creador.
Luego de leer las abominables acciones que manda el "Dios de Amor" de la biblia, le queda a uno la duda de si no es precisamente esta monstruosa, cruel, sádica religión, y este inhumano y abominable libro, el causante de la violencia no solo estudiantil, del mundo occidental.
Pero hay algo más que agregar sobre esta ridícula adoctrinación que intenta hacer AIG haciéndose pasar pos científica. Al parecer, el sentido ético de dicha secta de seudocientíficos se basa en tener un Policía Divino que premiará a los que se porten bien y castigará a los que se porten mal. ¿Qué deprimente panorama para la humanidad! Si las personas sólo se pueden comportar bien por un premio o un castigo, la humanidad no tiene esperanza. No puede haber amor sincero, respeto por las diferencias, altruismo, y solidaridad. Sólo un egoísta y mezquino interés en ganarse un premio o evitarse un castigo. Esta seudoética inmoral e infantil de los creacionistas "científicos" presenta a la raza humana como un grupo de esclavos mezquinos y serviles sin motivación propia por el bien.
Bastante más dignificante es la postura
presentada por la evolución. Somos una especie surgida del reino
animal que por primera vez en la historia del universo tiene consciencia
de sus actos. Por primera vez en la historia de la vida podemos discernir
nuestros instintos egoistas y, libremente, optar por el bien a los demás
y por la solidaridad y compasión por nuestros semejantes. No hay
Dioses morbosos y enfermizos encima. No hay deidades locas que darán
vidas eternas luego de irnos a la fosa. En nuestras manos está la
posibilidad de crear el bien social que tanto necesitamos para toda la
humanidad.