Aunque sean escasas las afirmaciones
de los responsables de la diplomacia portuguesa, es inequívoco el
principio de que Portugal no reconoce la soberanía española
sobre el territorio de Olivenza. En los últimos siete años
se conocen solamente tres testimonios públicos de la diplomacia
portuguesa relativos a la titularidad de los derechos de soberanía
sobre la región de Olivenza. Pero son lo suficientemente claros
para comprender la posición oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores
de Portugal.
En 1988, el Embajador portugués Carlos Empis Wemans, representante luso en la Comisión Internacional de Limites Luso-Española afirmó en declaraciones al periódico Diário de Lisboa: «Portugal nunca ha reconocido oficialmente la situación. Olivenza, desde el punto de vista legal, sigue siendo portuguesa. Es esa la razón por la cual, respondiendo a contactos puntuales de España sobre problemas de la región, Portugal siempre contesta que es portuguesa de derecho».
Más recientemente, esta posición ha sido reafirmada a propósito
del Puente de Ayuda, una obra de estilo manuelino del siglo XVI, destruída
en 1709 durante la Guerra de Sucesión de España y que ha
permanecido intransitable hasta nuestros días, dificultando la comunicación
entre Elvas y Olivenza sobre el Rio Guadiana, hoy frontera "de hecho",
pero no la frontera jurídicamente aceptada por Portugal.
«El Estado portugués no puede comprometerse en ningún proyecto que implique el reconocimiento del trazado de la frontera sobre un lugar en que no existe consenso sobre ella». «Participar en esta empresa, explicó al periódico PÚBLICO un miembro del Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal, significaría reconocer la soberanía española sobre Olivenza. » La forma astuta con la que España intentaba conseguir el reconocimiento de la ocupación ilegal de Olivenza se transformó paradójicamente en una reivindicación inequívoca de los derechos portugueses sobre el territorio. Planteando el Estado Portugués que el territorio de Olivenza se incluye en su espacio de soberanía, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal consiguió que España aceptara que la obra fuera ejecutada exclusivamente por Portugal, y no como una empresa conjunta de carácter transfronterizo. La forma silenciosa con la que los estados peninsulares suelen tratar la cuestión oliventina tuvo como consecuencia que el acuerdo final fuera decidido en la Cumbre Ibérica de Oporto en Noviembre de 1994, sin que trascendieran a la opinión pública las fricciones que el problema provocó.
La más reciente afirmación oficial de que Olivenza y su territorio
son parte integrante del Estado Portugués ocurrió en 1995.
La razón de ésto tiene su origen en el proyecto del Embalse
del Alqueva, cuya albufera inundará alrededor de 2.400 hectáreas
de superfície en los municipios españoles de Badajoz, Cheles,
Alconchel, y Villanueva del Fresno, y aproximadamente 1.000 hectáreas
en Olivenza.
|
![]() ![]() ![]() |