1.
¿Sois un partido?
2.
¿Formais parte de Izquierda Unida?
3.
¿Sois trotskistas?
4.
¿Por qué luchais?
¿Sois
un partido?
Izquierda
Revolucionaria es un pequeño grupo de militantes marxistas que nos
dedicamos fundamentalmente a tareas de agitación, propaganda e intervención
en las luchas obreras y populares. Somos, por tanto, un grupo en construcción.
No nos consideramos los únicos
marxistas y revolucionarios del mundo. Tampoco somos infalibles. Reivindicamos
nuestro derecho a equivocarnos y nuestro deber colectivo de corregir los
errores.
Tendemos puentes para trabajar
en común con otros grupos en la perspectiva de construir el partido
mundial de la revolución socialista, la IV Internacional, contribuyendo
a la construcción de su sección en el Estado español.
¿Formáis
parte de Izquierda Unida?
Izquierda
Revolucionaria es una organización soberana e independiente que
no forma parte de ninguna otra. Algunos militantes de Izquierda Revolucionaria
militan a nivel individual en Izquierda Unida, al igual que en sindicatos,
asociaciones vecinales o cualquier instrumento de lucha del que se
haya dotado la clase obrera.
¿Sois
trotskistas?
Pensamos
que el trotskismo es el marxismo de nuestra época, la época
de la globalización imperialista y la lucha por el socialismo. El
trotskismo fue un concepto inventado por el estalinismo para intentar separar
las ideas de Lenin de las de Trotsky. Éste jamás aceptó
el término. De hecho, los trotskistas en vida de Trotsky, se hacían
llamar bolchevique-leninistas o también, comunistas internacionalistas.
Los trotskistas siempre han
pertenecido y se han considerado como una rama del movimiento comunista
internacional, precisamente aquella que más fielmente ha defendido
las ideas del bolchevismo y de la Revolución de Octubre. Sin embargo,
el trotskismo fue vilipendiado y perseguido por el comunismo "oficial"
durante décadas en todo el mundo. Todas las corrientes oficiales
del movimiento comunista -estalinismo, maoismo, titismo, castrismo, etc-
han señalado al trotskismo como un enemigo a exterminar y de hecho,
no han disimulado esfuerzos y medios para lograrlo.
La lucha a muerte contra
el trotskismo empieza con la contrarrevolución política auspiciada
por el estalinismo tras la muerte de Lenin. La fracción de Stalin
subordinó los intereses de la revolución proletaria en todo
el mundo a los intereses de una nueva casta social, la burocracia, relativamente
privilegiada en la Rusia aislada, atrasada y cercada por el imperialismo.
Los principios del leninismo fueron abandonados para instaurar en la Unión
Soviética un nuevo régimen de dictadura y privilegios ajeno
a las ideas del socialismo y el comunismo.
León Trotsky, dirigente
de la revolución rusa de 1917, fundador del Ejército Rojo,
y que moriría asesinado por un agente de Stalin en 1940, encabezó
la resistencia de los comunistas contra el poder de la burocracia y la
degeneración de la III Internacional. Poco antes de que el propio
Stalin disolviese la Internacional como contrapartida de sus alianzas con
las potencias imperialistas, Trotsky y sus partidarios fundaron la Cuarta
Internacional para mantener vivos los principios y métodos del marxismo
revolucionario, que han inspirado a sucesivas generaciones de comunistas
independientes del comunismo "oficial" y a distintas tendencias políticas
que comúnmente reciben el nombre de "trotskistas".
Izquierda Revolucionaria
se reivindica del trotskismo y pertenece a este movimiento. Para nosotros,
el trotskismo, es el marxismo de nuestra época, la continuación
viva del leninismo en la época de la globalización imperialista,
del colapso del estalinismo y de la revolución socialista. Las obras
de Trotsky son el hilo conductor necesario para entender y aplicar las
ideas fundamentales de Marx, Engels y Lenin en la compleja situación
de agonía prolongada del capitalismo.
¿Por
qué luchais?
Pensamos
que la humanidad se encuentra ante la necesidad de romper con el capitalismo,
que está llevando a la civilización humana hacia el desastre
y la destrucción. Pensamos que bajo este sistema bárbaro
y caduco sólo tenemos garantizado un futuro de miseria, guerras
y barbarie. Es necesario luchar contra este sistema y plantear la necesidad
de pasar a una nueva página de la historia, que no puede ser otra
que la del socialismo.
Pero no el llamado "socialismo
real" de la ex-URSS, la Europa del Este, China, etc., que en nombre del
marxismo y el comunismo impuso sobre los trabajadores una brutal dictadura
burocrática. Aquellos regímenes estalinistas, no socialistas
como algunos se empeñan, fueron una deformación grotesca
y burocrática del socialismo.
Queremos un socialismo sin
burócratas, basado en la democracia obrera, donde exista una real
y directa participación de la sociedad en la planificación
de la economía, donde las tareas administrativas no nos lleven a
la aparición de una élite privilegiada.
En definitiva, queremos un
socialismo basado en las ideas llevadas a la práctica por la Comuna
de París y defendidas por Lenin en "El estado y la revolución".
Una sociedad socialista que prepare el camino para la construcción
del comunismo. |