Lo
que acaba de ocurrir en el Concejo Deliberante porteño y en Corrientes
ejemplifica patéticamente la corrupción de una seudodirigencia política
que en vez de servir a la gente se sirve a sí misma.
Los
ediles porteños no vacilaron en aumentarse sus dietas en un 70% después
de haber contribuido con sus votos a que la municipalidad sufriera un
quebranto de mil millones de dólares. En Corrientes no se enfrentan
partidos que representan ideas, sino bandas que disputan intereses,
comprando y vendiendo electores.
El
radicalismo, que después de la anterior elección se alió con el P.J.
en el Colegio Electoral, en la última terminó aliado con el Pacto
Autonomista Liberal, pero no pudo concretar sus objetivos porque se les
fugó un elector sobornado. La UCR, que nació para luchar contra el régimen
falaz y descreído, hoy es uno de sus mayores representantes.
En
ambos casos, el gobierno nacional reaccionó con su habitual hipocresía
y vocación autocrática. Menem, quien calló cuando su ministro Cavallo
dijo que necesitaba 10.000 dólares mensuales para vivir, resolvió
anular el aumento que había elevado la dieta de los concejales a 4.800.
Luego, como su partido no logró imponerse, anuló los comicios e
intervino el Poder legislativo de Corrientes. ¿Cuántas elecciones
deberá perder el menemismo correntino para entregar el gobierno
provincial?
Jamás
la corrupción ocupó tantas dependencias presidenciales, ministerios,
gobernaciones, intendencias y funciones de gobierno tan elevadas. Amira
Yoma, Mario Caserta, Ibrahim al Ibrahim, Miguel Angel Vicco, Carlos
Spadone, Jorge Triaca, Mario Vanrrel, Jorge Escobar, Carlos Grosso y José
Luis Manzano formaron parte de este gobierno. No es una casualidad, es
otra banda.
Nacieron
de la corrupción. El empresario Jorge Born reveló públicamente
que
su empresa había aportado 3 millones de dólares para la campaña de
Menem, pero quien presidió la comisión financiera partidaria, Eduardo
Bauzá, sólo acusó recibo por 700.000 dólares.
Sorprendieron
la buena fe de los argentinos al grito de “revolución productiva y
salariazo”, pero sólo dieron recesión, desocupación, jubilaciones
miserables y revolución corruptiva.
Traicionaron
las ideas de soberanía política, independencia económica y justicia
social de la doctrina tras la cual se escudaron. ¿Qué derechos de la
ancianidad y de la niñez defienden estos caraduras?
Dejaron
Aerolíneas Argentinas en manos de vaciadores; entregaron YPF, que era
la principal palanca de desarrollo nacional; desarticularon Gas del
Estado, una empresa rentable que era modelo en su género; entregaron
ENTe1, cuyas tarifas aumentaron ocho veces; desnacionalizaron hasta el
agua corrientes y la energía; y desmantelaron los ferrocarriles.
Para
enfrentar esta estafa a la confianza nacional, para terminar con tanta
corrupción, para reparar la dignidad agraviada de los argentinos,
convocamos a los hombres y mujeres honrados a constituir esta
alternativa política confiable que se llama MODIN y hoy los vemos
multiplicarse en toda la geografía de la patria. Ya nadie puede detener
esta marcha por el interés nacional y la dignidad del pueblo.
No
pueden silenciar el clamor que comenzó siendo un murmullo.
Para
desplazar a los delincuentes y mandarlos donde deben estar -a la cárcel
sólo tenemos un camino seguro; derrotarlos en las urnas. Nuestro
compromiso es claro: no robamos, no robaremos ni dejaremos que otros
roben. Cumpliremos y haremos cumplir la ley.
volver
volver
al índice
|