Red Nacional de Investigadores en Comunicación

III Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación
"Comunicación: campos de investigación y prácticas"


 

Las películas de "palito" y el contexto social

María Gladys Mathieu.

Facultad de Ciencias Sociales. U.N.C.

 

Esta presentación es un avance preliminar de la Tesis de Licenciatura en Comunicación Social, cuyo tema son las películas protagonizadas por Palito Ortega durante la década del 70.

La elección de éste producto cinematográfico encuentra fundamento en el hecho de que Ortega filmó, desde l963 a l983, como mínimo una vez por año cumpliendo diversos roles dentro de la actividad cinematográfica como actor, director y/o productor, situación a la que han tenido acceso pocas figuras del cine nacional. Pero, además su presencia superó los límites de la cinematografía formando parte de la industria cultural de la época.

Por otra parte, es una figura que no ha perdido vigencia y que hoy encontramos formando parte del ámbito político, en el cual de algún modo se legitima en base a la imagen que sustentan aquellas películas y que surgen de una realimentación constante con la difundida historia personal de Ortega. En este sentido, no podemos pasar por alto que representa claramente las expectativas de ascenso de los sectores medios y bajos forjando un imaginario de movilidad en la escala social en base al esfuerzo, la dedicación, el trabajo, la obediencia y la honestidad.

Ante el extenso campo fílmico y la variedad de temáticas posibles de estudiar en relación con este personaje, se realiza un corte temporal que abarca los once años comprendidos entre 1969-1980. En función de la hipótesis que guía el trabajo y que postula que las películas de Palito Ortega producidas en éste período presentan quiebres en consonancia con la situación socio-política vigente, se realiza una subdivisión en tres sub-períodos caracterizados por representar cortes a nivel político y social dentro de la estructura del país, y que comprenden desde l969 a l971; 1972 a1975; 1976 a1980.

La búsqueda está orientada a ver en que medida los filmes considerados "populares" redefinen la noción de lo testimonial dando cuenta de una época mediante el registro de conductas, lenguajes y objetos que demuestran como actuaba, se vestía, hablaba la gente de una época, o como se suponía que debía hacerlo. En este sentido, se dejan sin efecto las teorías que tienden a marcar una separación tajante entre el "espacio de lo real" y el "espacio de la ficción", dado que el discurso cinematográfico estrecha vínculos con lo real a partir de su elaboración ficcional.

La parte del análisis que aquí se presenta consiste en realizar una descomposición de los filmes mediante la descripción e interpretación de las representaciones de los que se han considerado componentes esenciales de la estructura social. Así, los aspectos del texto-objeto en que nos centramos son el contexto socioeconómico en que se insertan las acciones, las relaciones sociales privilegiadas, las prácticas culturales a través de las cuales se definen los personajes y su pertenencia social y el abordaje de la política ya sea en términos de militancia o adhesión ideológica .

 

En el primer período delimitado las películas que se toman como referencia son "Aquellos años locos". "La familia hippie" y "La sonrisa de mamá". En las tres se desarrolla una historia de características familiares, cuyo tema común es el comportamiento de los más jóvenes discordante con los propósitos y expectativas de los mayores.

Los personajes centrales están ubicados en una muy buena posición económica que se deduce de las actividades que realizan, los lugares que habitan, las conductas que ponen de manifiesto un estilo de vida acomodado, pero fundamentalmente se trata de una ubicación "heredada" en tanto proviene de posiciones forjadas por los padres. De este modo la historia se desenvuelve sin condicionantes a nivel de la estructura económica, que en ningún caso se presenta como un problema a resolver. El empresariado nacional representa la actividad productiva del momento, pero no es más que un trasfondo que permite un determinado estilo de vida, ya que trabajo productivo, ganancia, remuneración son despojados de su realidad social y quedan fuera de cuadro.

El disparador temático lo constituye el inconveniente generacional que se resuelve en la legitimación de "la voz de la experiencia " encarnada en la autoridad de los padres. Asimismo, el conflicto tiene lugar en espacios privados representados en estos tres casos por el ámbito familiar, que se establece como núcleo de contención de los personajes a nivel de las relaciones sociales.

La problemática avanza en un sentido en que se vuelve necesario resaltar el valor de la unión del grupo doméstico en la solución de los problemas en que están subsumidos sus integrantes. Asimismo, la conformación de la familia propia cumple el papel del "ideal fundamental" en que se realizan las personas, y el punto a través del cual se pone de manifiesto una lógica de la repetición en que los hijos asumen el rol que alguna vez tuvieron los padres, poniendo de manifiesto conductas similares que establecen la legitimación que se ha señalado anteriormente.

Fuera de las relaciones sociales ancladas en la familia, son pocos los ejemplos de otros modos de vida que se configuran por fuera de ella, y en los casos en que aparecen corresponden a los personajes secundarios. De este modo, las posibles configuraciones que evidencian la diversidad quedan excluidos de un posible debate y son destinadas a aparecer como situaciones sociales fuera de lo común. Y es en ésta negación de la diversidad que el discurso de éstas películas tiende a representar una elección de vida ideal y natural especialmente para los jóvenes.

En un país con una vida política signada por sucesivos golpes militares, esta orientación del discurso no tiene nada de extraño. La ideología difundida por éstas organizaciones centraliza el concepto de cohesión que, consolidándose en el ámbito familiar se hace extensible al resto de la sociedad y hace de la unión el medio eficaz de enfrentar al "enemigo exterior".

 

El segundo período se caracteriza por ser un momento de agitada vida política, escenario en el cual los jóvenes tienen un lugar central desde el accionar militante. Las películas que se toman como referentes son "Yo tengo Fe", "Me gusta esa chica" y "No hay que aflojarle a la vida". Las tres coinciden entre sí y a su vez se diferencian de las del período anterior, cuando plantean la separación de los hijos respecto del grupo familiar, aunque en cada una la causa es diferente.

Tanto en "No hay que aflojarle a la vida" como en "Yo tengo Fe", el motivo es laboral; además separarse de la familia implica también un alejamiento del pueblo, del lugar de origen, para encontrarse con una vida nueva, costumbres y valores nuevos, y sobre todo un futuro que, forjado en el imaginario de la contraposición Bs.As-Interior legitima a la primera como único lugar de triunfo.

En cambio, en "Me gusta esa chica" el mismo protagonista toma la decisión de dejar la casa de su padre por las fuertes diferencias ideológicas que los separan, pero que al no definirse claramente ni profundizarse corren el riesgo de dejar sobre la pantalla un nuevo y común problema generacional que puede solucionarse cuando el joven "crezca". No obstante la motivación sirve de excusa para poner de manifiesto el espíritu de los jóvenes de la época, convertido en un actor social que se define por sí mismo, por sus propios problemas y filosofía de vida.

En estos casos la familia ya no es el centro de la escena sino que pasa a tener un papel secundario, aunque queda inscripta en la vida del personaje como lugar donde se formó su personalidad. Los personajes son lanzados al mundo y presionados a forjarse su propia historia;así van trazando una red de relaciones sociales en que se resaltan las construidas en los lugares de trabajo; este espacio se configura como central y decisivo en la historia de los protagonistas, dado que por allí pasan sus triunfos y sus fracasos. En cierta medida la problemática laboral se constituye en parte ineludible de la realidad, pero también apunta a evidenciar un determinado nivel de autonomía del joven preocupado por conseguir empleo. De esta manera, los conflictos trascienden el ámbito privado para entrar en estrecha relación con el ámbito de lo público.

Por otra parte estos contenidos se connotan en la puesta en escena que entre otras cosas (y en relación al período anterior) adquiere un espectro bastante mas amplio en lo que respecta a la escenografía. Los decorados de casas al mejor estilo burgués son reemplazados por "el afuera" y la cámara atraviesa las calles, plazas, estaciones, barrios, villas miseria; en definitiva aquellos lugares donde la sociedad se percibe en continuo movimiento, perfilándose como el espacio de lucha de los distintos actores sociales.

Si en el periodo anterior la resolución de los conflictos y los espacios de lucha por el poder (tangible o simbólico) se desarrollaban en el ámbito cotidiano, en este periodo los personajes proyectan sus expectativas personales en relación con la participación en la esfera de lo público.

En estas tres películas comienzan a perfilarse posibles alteraciones a la estructura social que será el punto que determinará la linea que seguirán los filmes durante el periodo 1976-80.

 

De estos últimos años se analizan las películas "Brigada en acción" y "Amigos para la aventura", en donde vemos que ya en la primera de ellas se evidencia la referencia al momento socio-histórico que atravesaba nuestro país.

"Brigada en acción" es una película que podría enmarcarse dentro del género policial y en la cual se naturalizan ciertos modos de funcionamiento de quienes representan la autoridad. Esto aparece claramente en la resolución de determinados tipos de situaciones delictivas de las que participa la Brigada. Persecución a delincuentes en autos sin patente, desbaratamiento de bandas por intermedio de espías o infiltrados, la continua presencia policial en al ámbito público.

Aún cuando estos hechos forman parte de situaciones con características específicas, son cuidadosamente incorporados a la estructura "natural" de todo un sistema social que necesita de ellos para funcionar.

El tema central de esta producción es la necesidad de restituir el orden que por algún motivo ha sido modificado. Para ello es fundamental el papel que cumple la autoridad policial ya que no solo se encarga de encausar las cosas, sino que además asume una actitud paternalista que define la conducta de sus integrantes. Son varias las escenas en que podemos ver al oficial que encarna Ortega protegiendo y educando al pequeño lustrabotas, quien además verá reflejado en el policía sus aspiraciones y expectativas de vida. De este modo, la imagen de la institución policial se va delimitando en base al reconocimiento social que le imprimen diversos sectores.

Por otra parte, uno de los rasgos que sobresalen en el abanico de valores que proyectan las películas respecto a esta institución esta asociado a la imagen de inocencia que transmiten los personajes que representan a los uniformados. Un caso ejemplificador es el papel que encarna Carlos Balá, cuya torpeza le permite infiltrarse sin mayores sospechas en círculos de delincuentes y mafiosos. Si tenemos en cuenta que algo se define precisamente por aquello que no es, en el ejemplo señalado se evidencia un perfil de policía que encierra todos los valores que no posee el personaje que representa Balá. Esto es, si Balá personifica a un torpe, descuidado e inocente hombre (que ni siquiera es sospechado de integrar una fuerza policial), las características de un policía tienen que ser justamente todo lo contrario.

En algún sentido, las dos películas que conforman este periodo refieren a la identificación de las amenazas exteriores; en el primer caso están dadas por la delincuencia y en el segundo por "la mafia" que altera la vida cotidiana de los personajes. No obstante, hay que tener en cuenta que estos filmes se enmarcan en géneros diferentes como así también difiere el origen de tales amenazas.

Sin embargo en ambas se resaltan una serie de valoraciones que apunta directamente a la constitución de un sentimiento nacionalista. Y, esto de ninguna manera podemos separarlo de las ideas básicas con que se estructuró el Proceso de Reorganización Nacional.

En "Amigos para la aventura" el disparador de la historia pasa a un segundo plano en cuanto ésta se desarrolla en los viajes que los tres amigos emprenden por el interior del país. De aquí en mas, las peculiaridades lugareñas son mostradas con la pretensión de destacar su pertenencia funcional a un orden más amplio que necesita de ellas para convalidar su carácter de nación.

Asimismo, la gran diferencia que revisten éstas producciones con las de los períodos antes citados está dada por la caracterización de los protagonistas. Si en las anteriores son jóvenes en plena constitución de su identidad, en éstas últimas se trata de adultos responsables con una personalidad definida. La rebeldía típica que se manifestaba en oposición a los mayores, aparece en este momento superada por la pertenencia al mundo de los adultos. En este sentido se corrobora que hay una línea de presentación de la desobediencia como rasgo típico inmanente a la edad juvenil pasible de ser superado con el paso de los años y el enfrentamiento a los problemas del mundo.

El "ser joven" se convalida con una actitud rebelde que se supera en el acatamiento progresivo de aquellos ideales y valores socialmente reconocidos. Así, subyace en esta problemática una noción de historia cíclica que hace previsible el desenlace de situaciones que se presentan como fuera de lo común o en claro contraste con un orden predeterminado.

De este modo, las situaciones que se han detallado en relación con cada período se inscriben en un momento socio-político determinado que presiona lo suficiente como para ser tenido en cuenta en la constitución de las representaciones que atraviesan las temáticas.

En este sentido, más allá de la presencia de una discusión ideológica (en apariencia pluralista) existe un punto de vista hegemónico que atraviesa los distintos conflictos de los filmes y que ponen en funcionamiento un sistema de valores que subyacen a pesar de las marcadas diferencias de contexto.


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