Red Nacional de
Investigadores en Comunicación
III Jornadas
Nacionales de Investigadores en Comunicación
"Comunicación: campos de investigación y
prácticas"
Yo, tú, nosotros, los medios y lo local
Mabel Grillo
En este trabajo expondré una línea de análisis que surge de la revisión del material empírico obtenido en una investigación denominada Campo y ciudad: globalización, identidades y medios de comunicación. Intento mostrar que algunos papeles que juegan los medios en la actualidad deben verse en el marco de su integración al resto de las interacciones cotidianas y que, en este sentido, deben estudiarse teórica y metodológicamente desde nuevas perspectivas. El estudio de los medios como parte de las relaciones cotidianas, como encuentros con otros, da indicios de los modos en que las prácticas interactivas generan espacios y amplían los horizontes de alcance. En este sentido, el tipo y la intensidad tanto de las relaciones interpersonales como de las mediadas se conjugan en la recreación de modalidades diferenciales de percepción de lo local, como lugar, como espacio vivido.
Las interacciones cotidianas.
Las interacciones cotidianas son el ámbito en el que los actores sociales dan cuenta del conocimiento que poseen del ambiente que los rodea y de las normas que lo regulan. Este saber es puesto en práctica para actuar con pertinencia de sentido, que puede ser justamente el contrario al sentido estipulado, en el marco de las situaciones en las que actúan.. Entre estos fines no deja de tener importancia el referido meramente a iniciar y mantener las interacciones. No es necesario asumir la teoría del sujeto racional movido a fines para reconocer que los actores sociales reconocen los contextos socioculturales y actúan reflexivamente en ellos. No me voy a detener en este tema porque son suficientemente conocidos los aportes sobre los rituales de la interacción de Goffman, las estrategias y prácticas de Bourdieu y de la teoría de re-estructuración y de la reflexividad del yo de Giddens. Aún con sus diferencias de enfoques y matices todos ellos recuperan la instancia de las interacciones como objeto de análisis privilegiado para acceder al modo en que se expresa la dinámica social sin caer en un subjetivismo voluntarista o en un objetivismo deterrminista.
Así, parto de la idea de que son las interacciones cotidianas, los actos de sociabilidad diarias, las situaciones de encuentro, los lugares donde se expresa la cultura de una época en un lugar determinado y donde se explicitan sus tensiones y conflictos. En los encuentros podemos escudriñar el modo experiencial en el que los actores sociales resuelven en sus prácticas las aporías teóricas entre acción y estructura, conflicto y orden, entre elementos y sistema.
Ahora bien, en la tradición de las ciencias sociales en general y de las disciplinas que integran el campo de la comunicación en particular, el encuentro con otros siempre se pensó en términos de relaciones cara a cara en un espacio territorial compartido. Así las teorías de la comunicación dicen que la diferencia sustancial entre la comunicación interpersonal y la que se produce a través de los medios de comunicación es que la primera es cara a cara . Esta particularidad ha llevado a la asunción de los siguientes supuestos : la comunicación interpersonal es la verdadera comunicación, de lo que se desprende que los medios están modificando algo; que la comunicación interpersonal es comunicación pura y pura comunicación; que la retroalimentación sólo es posible en la comunicación interpersonal y que la mera posibilidad de su existencia hará que sea efectiva y los mensajes se regulen recíprocamente hasta llegar al entendimiento; y, como corolario, que el entendimiento y la puesta en común es el objetivo principal de toda situación de comunicación. Bateson, a quien le interesaba la comunicación interpersonal, decía en cambio que era incomprensible que todos se preocuparan cuando las personas no se entendían cuando en realidad, dadas las dificultades objetivas que existen para el entendimiento, lo normal debiera ser que no nos entendiéramos .
Pero más allá de que nos entendamos o no, el objetivo de muchas de nuestras interacciones cotidianas es interactuar, es estar con otros y éste es un próposito común que está mucho más allá de intereses prácticos referidos a logros o metas, por un lado, y por otro, que muchas de esas interacciones incluso se llevan adelante de manera pautada y orientada como si tuvieran fines. Para no relegar a estos casos sólo a situaciones muy excepcionales, pensemos en la mayoría de las interacciones familiares, en muchas de las que se establecen en los sistemas burocráticos, en todas aquellas en las que sólo damos cuenta de que llegamos o estamos y aquellas numerosas en las que no sabemos para qué estamos pero estamos en ellas. Como dice Maffessoli "En lo que respecta a la vida social, es muy evidente que la anomalía, o lo que se llama así, constituye buena parte de lo cotidiano".
En consecuencia, en las relaciones interpersonales muchas veces no es necesario que nos entendamos o procuremos el acuerdo para interactuar y muchas veces sólo nos interesa interactuar. Es en este marco en el que quiero ubicar una parte del problema del encuentro con los medios. La cantidad de horas que las personas están en la actualidad en contacto con los medios y la falta de definición que existe sobre el problema de los usos, nos deberían llevar a pensar a la comunicación a través de los medios no como algo que se hace para algo -para entretenerse, para informarse, para educarse- sino también como algo que muchas veces, como en las relaciones interpersonales, se hace "porque sí", es puro contacto. Son anómalas en el marco de la teoría consagrada. Cuántas veces oímos en nuestras entrevistas al estudiar la recepción que se consume lo que no atrae. Qué es lo verdadero? que atrae y por eso se consume; que hay incoherencias entre gusto y consumo? Desde mi punto de vista, ni lo uno ni lo otro. Si uno acude a la teoría sobre la comunicación interpersonal hay innumerables consideraciones acerca de situaciones de interacción cotidianas en las que el acuerdo no es posible y sin embargo los interactuantes persisten en sus relaciones, porque es la dimensión relacional la que prima.
Esta separación entre la comunicación interpersonal y la masiva también es responsable de la continuidad entre los primeros estudios que surgían del asombro que producía el poder relacionarse a distancia con los enfoques actuales que dan a los medios la capacidad de desterritorializar, de permitir el viaje continuo, del desanclaje, etcétera. Esto es así porque, por oposición, las relaciones personales anclan, localizan, establecen. Es el ámbito de la retroalimentación inmediata, del dominio de la situación y la autenticidad . Ellan priman en las sociedades tradicionales (desde la Geimenschaft de Tonnies hasta las premodernas de Redfield) y en las organizaciones de tipo comunitario.
Por oposición, como dije, los medios de comunicación en general son vistos como productores de desconexiones con el entorno y como instrumentos de desterritorialización y desanclaje. Creo que es momento de repensar la temática y comenzar a insistir más en las semejanzas que en las diferencias de los procesos de interacción cotidianos. No me detendré más en este problema, sólo quise retomarlo al pasar porque considero que son estas simplificaciones dicotómicas entre los encuentros cara a cara y los mediados los que muchas veces nos impiden ver los sentidos comunes que invisten aún cuando se las reconozca como prácticas diferenciadas.
Observando, entonces, las interacciones cotidianas e incluyendo entre ellas a nuestras relaciones con los medios, hay dos aspectos que deseo retomar como capacidad de todo acto comunicativo : la autoubicación y la generación de espacios. Comenzaré por el segundo para llegar al primero.
Relacionar la interacción con un territorio físico determinado, implica una concepción de las relaciones sociales como prácticas de ocupación de un territorio previamente delimitado. Prefiero pensar que en toda interacción, -repito, más allá de las intenciones que siempre son un problema en la comunicción- de hecho se crean espacios. Esto es, los espacios personales se expanden y se comparten en las relaciones que se generan.
La geografía actual nos auxilia para desvincular el territorio de los espacioas y para imaginarnos que las interacciones construyen los espacios y que numerosos espacios actuales son generados por las interacciones . Esto parecía claro en las relaciones con fines prácticos; tan así es que en las jergas institucionales son de uso común expresiones como "ocupar espacios", "generar espacios propios", "disputar espacios", especialmente cuando los hablantes se refieren a tácticas políticas en ámbitos específicos. Pero más allá de lo que se persiga, siempre las interacciones "abren surcos" y, al mismo tiempo, amplían y cierran fronteras. Desde el punto de vista del actor social todas sus interacciones cotidianas "tienden líneas", dejan huellas y ayudan a construír o transformar los hilos que van y vienen entre su yo-nosotros y los nudos de las redes sociales. Aquí se dan los puntos de encuentros de varias líneas de interacción en lo formal y las condensaciones -tanto de sentidos comunes como de conflictos de sentido- en sus contenidos. Se podría pensar en redes interactivas de este tipo para imaginar hasta los problemas del poder desigual por el peso de la marca de las huelllas, de la cantidad de participantes en las interacciones, de flujos y reflujos de sentido, etcétera.
Yo-nosotros y la utoubicación espaciotemporal
Cuando uno dice acá estamos, "estamos" es el reconocimiento mutuo entre los interactuantes y "acá" es el espacio generado. "Acá estamos", en algunas circunstancias puede llegar a querer decir "hasta acá llegamos", que, además de espacio indica tiempo y dirección. Reconocimiento y generación de espacios son los dos aspectos que encuentro comunes y de gran importancia entre las comunicación interpersonal y la mediada.
Si las interacciones construyen espacios, si esos espacios son lógicamente compartidos por los interactuantes en las definiciones continuas de sus relaciones, esos espacios se constituyen en locales. Lo local así aparece desterritorializado en el sentido anterior pero territorializado en nuevos términos. Además estudiar de manera conjunta las interacciones personales con las mediadas nos pone hoy en un camino teórico más acertado para entender la comunicación como el campo que expresa de mejor manera los procesos que hoy llamamos desterritorialización y territorialización. Son las relaciones interpersonales primigenias las que producen nuestros primeros procesos de desterritorialización y reterritorialización del yo. Así, la conjunción dialéctica Yo y el Otro- el Otro y Yo es tan acertada para definir la ruptura como la identificación.
En síntesis, hay modos de relacionarse con los medios que producen y reproducen espacios locales, integran el circuito de las interacciones cotidianas y posicionan, localizando de manera particular.
Los encuentros interpersonales : las instituciones intermedias
En la investigación que estamos realizando sobre globalización, identidades locales y medios de comunicación entrevistamos a habitantes de la ciudad y el campo. Encontramos una marcada diferencia entre quienes participan en asociaciones intermedias (por ejemplo: Cambio rural, CREA, Sociedad Rural, entre los habitantes del campo y el Centro Comercial e Industrial de Río Cuarto, en la ciudad) y quienes no lo hacen, con respecto a las percepciones dominantes sobre el tema de la globalización y el uso que manifiestan hacer de los medios. El discurso del primer grupo tiene una trama trágica, el del segundo se ajusta a la comedia. También, podríamos repetir la famosa categorización de Eco y llamar a los primeros apocalípticos y a los segundos integrados.
No estamos hablando de causas. No tenemos más argumentos para decir que la pertenencia a asociaciones intermedias produce determinadas percepciones sobre el problema de la globalización y los usos que hacen de los medios, que para otorgar a las percepciones que estas personas tienen sobre el mundo actual que las rodea influye en el uso que hacen de los medios y en su decisión de integrar o no asociaciones intermedias.
Estamos siguiendo una metodología cualitativa, realizamos entrevistas en profundidad y , en consecuencia, sólo podemos decir que en las entrevistas que hemos analizado encontramos esas asociaciones típicas.
Obviamente, arriesgamos interpretaciones. Los encuentros con los medios de comunicación y las relaciones interpersonales -en este caso bastante institucionalizadas- que nuestros entrevistados mantienen integran un mismo sistema de redes interactivas .
Parecen redes de circulación y encuentro de sentidos que construyen y afianzan el espacio de lo local en términos de una instancia poderosa y siempre presente que genera dudas y contradicciones. Como sabemos, lo distante es muy importante para definir lo próximo, y lo próximo varía según la percepción de lo distante Las audiencias mantienen así con los medios una interacción productiva, en la medida que junto a ellos definen prácticas de acomodación o conflicto con el entorno.
El conocimiento y la percepción del redimensionamiento de lo local en una nueva escala espacial que tienen los actores cuyas visiones sobre la globalización son trágicas, imprime a sus percepciones la sensación de que el origen, la causa, el motor de esa fuerza se produce en otro lado . Es un proceso que si bien está aquí y se reconoce, aquí no se produce. En síntesis, lo global se percibe actuando en lo local pero de manera determinada y ajena a las propias voluntades.
"Por ahí como productor no sé para qué produzco, si va más allá del hecho de tener una ganancia o no...o todo ese sentido tan diversificado del gusto, te van a fabricar un auto de cada color. Pero yo no creo en eso, no se tampoco si eso es el progreso." (Ricardo, 39, ingeniero agrónomo, 1000 hectáreas, Grupos CREA)
"Fíjese que el capitalismo tiene su esencia en una competición franca y de muchos para que entre todos siempre surjan los mejores y los productos sean más baratos y sean de mejor calidad, pero resultan que estos grandes monstruos van logrando lo contrario. Se van transformando en monopolios u oligopolios, porque aparecen cuatro o cinco cadenas, se juntan a tomar un café entre ellos y regulan el mercado de los supermercados, se juntan las tres automotrices y fijan el valor del auto ..." (Juan Carlos, 56, empresario urbano de la construcción, CECIS)
"yo estoy en Japón y tomamos relación con una empresa muy grande. Habíamos ido con Angeloz ( en aquel entonces Gobernador de la provincia) y Angeloz les habla de hacer un proyecto muy grande en Córdoba. Los japoneses se entusiasman y Angeloz me presenta a mi como un empresario. Yo tenía tanta vergüenza! porque si este japonés me decía cuántos ingenieros tiene Ud... el tipo me había dicho que el capital de ellos eran 2.500 millones de dólares... yo le decía a Angeloz: yo no puedo hablar con este hombre..." (ibid)
Estos entrevistados ven noticieros internacionales, además de los locales, y buscan información especializada en la prensa gráfica.
Con el mismo tipo de discurso, un habitante rural, propietario de un pequeño campo e integrante de Cambio Rural, dice:
"El precio de los cerdos ha bajado muchísimo. Resulta que Brasil está comprando ganado vacuno. Para mi, el negociado es el siguiente : se vende lo que más tenemos que es vacas, y se acepta comprar lo que tenemos menos, que son cerdos. Claro, pero los que producen cerdos que se mueran de hambre....el Estado hace el negocio, pero no regula nada..." (Pottino, 62 años, empresario rural, 200 hs.)
Se informa en el pueblo más cercano vía internet de las fluctuaciones de los mercados, escucha los noticieros radiales locales y la televisión no le interesa.
Quienes no pertencen a asociaciones intermedias, no perciben conflictos e inseguridades y algunos de ellos manifiestan que el éxito depende de lo que la persona haga y decida. Todos los lugares son malos o buenos, según cómo se actúe. Sus horizontes de alcances, en la mayoría de los casos, no sobrepasan el ámbito de las regiones próximas; no obstante tienen una imagen de haberlos ampliado intensamente para ubicarse donde hoy están y piensan que la situación seguramente va a mejorar. El curso de sus historias personales parecen cíclicas : hubo siempre tiempos buenos a los que les sucedieron los malos y viceversa.
Río Cuarto tiene un movimiento extraordinario, por lo menos de gente, vos te vas cualquier día al centro, un lunes, un martes y te encontrás conque está lleno de gente...
(Donelli, empresario urbano, no agremiado)
Como ser ahora se va hacer un nuevo supermercado, yo vendo materiales metalúrgicos.....yo le mando mi viajante...Gracias a eso he tenido éxito y he podido vender. Yo he vendido hasta en La Pampa... (ibid)
Sancor que está acá, cerca, es impresionante, es una gran empresa..tenemos acciones...en realidad es una multinacional.....Sí, es muy poderosa. (Manifiesta que tuvo que dejar de entregar la leche a Sancor porque no pudo comprar el termo que le exigen, pero que piensa que pronto va a volver por eso no vende las acciones) (Vanlli, ampresaria rural, 200 hs.)
Por otra parte, los medios sólo los entretienen, los informan sobre lo local, y cuando lo hacen sobre lugares distantes lo que dicen puede ser irrelevante en términos de lo que es. La información que importa es la local. Las realidades distantes tienen poco y nada que ver con lo que son sus vidas aquí y ahora.
Por el contraste que presentan las percepciones del primer grupo con las de este último, podría sospecharse que en tanto ellos perciben como distantes e inmanejables los factores que inciden en su actuación y débiles sus posibilidades de control, adquieren importancia las interacciones cotidianas; pero, éstas a su vez participan de sus construcciones sobre el momento histórico actual y su incidencia en sus situaciones personales. Se produce así un circuito de sentido necesario para la acción pues actúa como factor de "normalización" o interpretación de las condiciones para que las prácticas se imaginen productivas.
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