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El retorno de la inseguridad?
Los barrios de la Capital se han vuelto cada vez mas inseguros. Salideras de los bancos, asaltos a mano armada en pleno día, robos a jubilados que cobran monedas cada mes y la poca vigilancia de la policía vuelven invisibles algunos barrios. Los comerciantes de Palermo Viejo se quejan por la inseguridad que existe en el lugar. "Ahora la policía pasa todo el tiempo: se va rotando", dijo Mariano, empleado del kiosco de Anchorena y Beruti, que fue asaltado en varias oportunidades. Mariana, de otro kiosco que está en Juncal y Anchorena no sale de su asombro: tiene cuatro agentes que controlan la esquina de su local. Sin embargo, algunos vecinos aseguran que la custodia no es suficiente: "el problema es que a nosotros nos robaron de noche, cuando la policía ya no estaba. Los patrulleros pasan, pero no miran hacia los negocios", comento Andrea Werffre, del maxiquiosco de Pueyrredón y Juncal. El cabo Luis Cáceres es el oficial designado para cubrir la parada prevencional de dicha esquina. Según el policía, el puesto, que abarca un radio de 100 metros, fue creado hace ya más de un año. El horario de la custodia no incluye la noche, "es que tenemos otros objetivos que es preciso atender", justificó. El jefe de la comisaría 19, Armando Bautista Giffi dijo: "la zona está vigilada durante todo el día, y también por la noche. Si el personal prevenciones está ocupado, el personal ordinario se encarga de la custodia". "Yo siento más seguridad, pero desde que contratamos a la empresa privada que nos vigila durante el día", aclaro Silvia, del negocio que vende ropa para niños ubicado en Pueyrredón casi Juncal y que fue asaltado cuatro veces en dos años. Y las quejas siguen: "abrimos en Noviembre y ya nos robaron en cinco oportunidades", comentó Andrea Cáceres, del quiosco situado en Austria al 2400, "hicimos las denuncias y nos quejamos de la falta de seguridad, pero si vamos a la comisaría 19, nos dicen que es jurisdicción de la comisaría 20, ya no sabemos que hacer". Los vecinos de Palermo Viejo también se quejan: "no hay nada de seguridad, el movimiento es poco y la zona es una boca de lobos a la noche", dice José, que tiene su negocio sobre la calle Paraguay, esquina Thames. A él le robaron quince veces en siete años y dos en lo que va de este año: "la última vez me pegaron con la culata de un revolver y me metieron en el baño que tengo en el fondo del kiosco. Ya aprendí porque siempre me hicieron lo mismo, entonces le saqué la cerradura a la puerta para poder salir cuando se van". El jefe de la comisaría 23, Rodolfo Jorge Guinda, aseguró que la zona tiene vigilancia a toda hora: "hay un puesto prevencional en la calle Paraguay, entre Thames y Borges además de la brigada y los agentes de civil". Agregó: '"nosotros no tenemos denuncias de asaltos a negocios, solamente de arrebatos de carteras y celulares." A José Alberto Recalde, dueño del kiosco situado en Thames al 2200, lo asaltaron el 11 de Febrero pasado "me robaron dos veces en una semana ,en la esquina hay un policía adicional que algunos comerciantes contratan para que custodie la zona. Yo antes tenía abierto hasta la medianoche; ahora, cuando el policía se retira, aproximadamente a las 2I:00 hs. yo cierro el local." La opinión de la policía "Si bien se puede aceptar que dentro de la Capital existen zonas críticas respecto del mapa delictivo, en ningún sector la policía ha sido desbordada", señaló el comisario mayor Carlos Navedo, director general de comisarías de La Policía Federal. "Hay zonas donde parece que se da el auge de determinado tipo de delitos, como puede ser el arrebato, donde existen entidades bancarias, por ejemplo; el robo a determinados negocios o la tarea de los punguistas, pero es solamente hasta que el personal policial puede realizar tareas de prevención y localización de los autores." Navedo reconoció que en algunos barrios hay grupos de vecinos preocupados por los robos, o en el caso de los travestis que se prostituyen en la zona de Palermo Viejo, pero señaló: "la policía está realizando reuniones con los vecinos para concensuar tareas de prevención". "La intención es captar las inquietudes de los vecinos respecto del tema seguridad. No obstante, recordamos a la población que, ante la existencia de un hecho ilícito se debe hacer la denuncia pues es la única manera que tenemos para estar al tanto de lo que pasan en los barrios y así poder intervenir." La conclusión de nuestro vecino Recalde fue más escéptica: "Yo no creo en las instituciones. Menos en la policía". |