Las Relaciones Perú - Japón a un año de la toma de la
Residencia del Embajador japonés
Por Carlos
Aquino Rodríguez
Dr. en Economía
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A un año de la toma de la Residencia del Embajador japonés por un comando del "Movimiento Revolucionario Túpac Amaru" (MRTA), y a 8 meses del rescate de los rehenes por comandos del Ejército peruano, las relaciones con Japón a nivel político se han fortalecido. Japón ha reiterado su apoyo al desarrollo económico del país, pero el problema de seguridad creado por la acción del MRTA sigue siendo de gran preocupación para Japón y está impidiendo una mayor cooperación económica con nuestro país. Asimismo las empresas japonesas no han incrementado sus inversiones, y el turismo al Perú desde esa nación también ha sentido el impacto de la sensación de inseguridad y de otra posible acción de grupos terroristas como el MRTA.
En lo que sigue se pasara revista al estado de las relaciones Perú - Japón en diferentes campos. Así en esta nota se tocara primero los antecedentes de las relaciones del Perú con Japón, especialmente en el aspecto político, luego se pasara revista al estado de las relaciones entre el Perú y Japón en los diversos campos y las perspectivas de esta relación.
Antecedentes
Japón se ha convertido en estos momentos en un importante socio en el desarrollo económico de nuestro país. Esto se ha manifestado en los diversos campos de esta relación especialmente en el área de la ayuda económica de gobierno a gobierno (ver en detalle mas abajo) y del apoyo político que Japón ha dado al gobierno del Presidente Fujimori desde que este ascendió al poder en 1990.
El presidente Fujimori, peruano de ascendencia japonesa de segunda generación, logro en los primeros cinco años de su gobierno estabilizar la economía del país, principalmente a través de la eliminación de la alta tasa de inflación, y de la reincorporación del Perú a la comunidad financiera internacional. Asimismo emprendió una lucha frontal contra los grupos terroristas como el MRTA y Sendero Luminoso, logrando casi su total aniquilación.
La voluntad mostrada por el presidente Fujimori para enfrentar los graves problemas que tenía la economía y sociedad peruana en 1990, contó desde un primer momento con el apoyo de Japón. El país oriental fue parte de los grupos de apoyo que varios países industrializados formaron para prestar dinero al Perú, dinero que se tenía que pagar al FMI y al Banco Mundial para reincorporarnos a la comunidad financiera internacional. No sólo eso, el apoyo político japonés se mostró mas claramente durante los sucesos de abril de 1992, cuando Fujimori cerró el Congreso y suspendió momentáneamente la Constitución en el llamado "autogolpe de Estado". Muchos países desarrollados suspendieron la ayuda económica que daban al Perú, Japón no lo hizo, y ayudo a que el país se reincorpore otra vez a la comunidad democrática de naciones.
La importancia de Japón para el presidente Fujimori se ha manifestado también en las innumerables visitas que el presidente peruano ha hecho al país de sus antepasados, 7 veces, la ultima a mitad de año. Las visitas de Fujimori a Japón sirvieron también para que el país oriental otra vez muestre el apoyo político a nuestro país en las gestiones que el Perú realizo para lograr su incorporación al foro de Cooperación Económica Asia - Pacífico (APEC) en la ultima reunión de Canadá el 24 y 25 de noviembre de este año, en la que fue admitido junto con Vietnam y Rusia.
En suma, el apoyo de Japón al Perú, tiene que ver con la decidida acción que Fujimori tomo para enfrentar los graves problemas que el Perú enfrentaba en 1990. Esto se vio reforzado por el hecho de ser el Presidente un peruano de ascendencia japonesa, y de ser el Perú el lugar donde vive una numerosa comunidad japonesa, de 70,000 personas, la segunda en importancia en Latinoamérica. El apoyo de Japón también se hizo más evidente con los sucesos ocurridos en la Residencia del Embajador japonés en diciembre pasado en el que el país oriental apoyo las medidas que tomó el gobierno peruano para hallar una solución a ese problema.
1. Ayuda económica
Desde la ascensión al poder del presidente Fujimori, el nivel de ayuda económica que el gobierno de Japón otorga al Perú se ha incrementado significativamente.
Actualmente Japón se ha convertido en uno de los países que más ayuda económica da al Perú. Esto se ve en el siguiente cuadro que muestra la evolución de esta ayuda entre 1990 y 1995.
Cuadro N° 1
Ayuda de gobierno a gobierno |
|||||||
Años |
1990 |
1991 |
1992 |
1993 |
1994 |
1995 |
Acumulado |
No reembolsable |
39.44 |
50.39 |
55.15 |
47.15 |
36.60 |
50.0 |
506.05 |
Reembolsable |
0.35 |
302.47 |
99.65 |
83.45 |
17.96 |
16.14 |
678.31 |
Total |
39.79 |
352.85 |
154.80 |
130.60 |
54.56 |
66.14 |
1,184.34 |
Aunque se ve un decrecimiento del nivel de la ayuda japonesa los últimos años, por otro lado se tienen cifras sobre la ayuda económica del gobierno de Japón al Perú hasta 1996. Estas cifras sólo son de la ayuda reembolsable, esto es, préstamos de Japón al gobierno del Perú que hay que devolver, no donaciones.
Cuadro N° 2
Ayuda de gobierno a gobierno |
||||||
Años |
1991 |
1992 |
1993 |
1994 |
1995 |
1996 |
Reembolsable |
||||||
En yenes |
54.6 |
12.6 |
32.7 |
8.4 |
31.7 |
62.0 |
En dólares |
410 |
95 |
315 |
98 |
300 |
492 |
En todo caso se aprecia que con la ascensión de Fujimori a la Presidencia del Perú, el flujo de ayuda japonesa a nuestro país aumentó en forma significativa.
El creciente nivel de ayuda económica muestra el efectivo apoyo que el pueblo y gobierno japonés han dado al Perú. El hecho de que el Perú tenga un Presidente con ascendencia japonesa ayudo en esto, pero lo innegable es que el Perú se encaminó, con un programa económico de estabilización, a la reinserción en la comunidad económica y financiera internacional, y el gobierno japonés ayudó al Perú en este esfuerzo.
La solución del problema suscitado en la Residencia del Embajador japonés ha hecho que este nivel de ayuda económica continué. Un aspecto que Japón parece ahora poner mas énfasis es en el nivel cualitativo de la ayuda. A raíz del incidente de la Residencia del Embajador nipón, en Japón se levantaron algunas voces críticas respecto a que si la ayuda japonesa realmente favorecía a los sectores mas necesitados en el Perú. Generalmente la ayuda japonesa ha ido a financiar proyectos de mejoramiento en la infraestructura física del país (puertos, carreteras, etc.) o en prestamos para que el Perú cancele sus deudas con organismos financieros internacionales. Se buscara que de aquí en adelante mas ayuda económica vaya a resolver en forma más directa los problemas de pobreza del país, a través de préstamos más directos a la población (a través de ONGs), al envío de técnicos que formen capital humano, etc. En fin se tratara de que la ayuda económica busque el mejoramiento tanto de la infraestructura física como humana del país.
Por el momento el envío de técnicos japoneses a nuestro país prácticamente se ha paralizado. La acción del MRTA contra Japón en diciembre pasado creó problemas de seguridad para el país oriental y no hay planes inmediatos de reiniciar este envío hasta que Japón tenga un 100% de seguridad que sus técnicos no sufrirán ningún peligro. Esto es algo en realidad difícil de cumplir pues las acciones de Sendero Luminoso han al parecer aumentado en la selva central del país y nadie asegura que no puedan incursionar en Lima. Del MRTA no se tienen noticias. En todo caso Japón no quiere tomar riesgos. El asesinato de 3 técnicos japoneses de JICA en 1991 y la toma de la Residencia de su Embajador en diciembre de 1996 lo ha puesto muy sensible al problema de seguridad.
2. Inversión extranjera
Si bien la ayuda económica del gobierno japonés aumento desde la ascensión al poder del Presidente Fujimori, la inversión privada japonesa no se incrementó al mismo ritmo.
El siguiente cuadro muestra la evolución de la inversión extranjera en nuestro país. Japón, que en 1989 era el 6to. inversor extranjero en monto en nuestro país, al 31 de octubre de 1997 se ubicó en el 14avo. lugar. Claramente la inversión japonesa no ha crecido significativamente en los últimos años, habiendo aumentado marginalmente desde un nivel muy pequeño, en comparación con la inversión extranjera total al Perú.
Cuadro N° 3
Stock de Inversión Extranjera |
|||||
Años |
1989 |
1990 |
1991 |
1992 |
1997* |
España |
3.90 |
4.77 |
4.84 |
4.88 |
2,269.91 |
EE.UU. |
599.75 |
624.64 |
620.09 |
627.53 |
1,422.97 |
Reino Unido |
88.97 |
95.77 |
104.69 |
119.62 |
1,249.52 |
Países Bajos |
33.09 |
34.35 |
54.81 |
37.92 |
478.61 |
Chile |
0.26 |
0.27 |
0.45 |
1.11 |
265.46 |
Panamá |
145.33 |
146.45 |
146.75 |
165.42 |
226.70 |
Suiza |
82.96 |
85.84 |
95.66 |
95.31 |
178.08 |
Canadá |
49.66 |
49.67 |
53.67 |
35.27 |
132.09 |
China |
11.76 |
11.88 |
15.11 |
118.08 |
122.16 |
Uruguay |
21.53 |
24.83 |
26.37 |
41.94 |
84.37 |
Francia |
17.80 |
17.97 |
18.83 |
19.54 |
63.39 |
Argentina |
1.97 |
1.97 |
4.70 |
4.78 |
56.91 |
Suecia |
37.37 |
37.37 |
37.43 |
37.43 |
43.23 |
Japón |
37.74 |
37.64 |
37.87 |
37.79 |
42.38 |
Total |
1,257.87 |
1,302.04 |
1,339.91 |
1,501.72 |
6,977.51 |
(* Datos al 31 de octubre de 1997)
La inversión japonesa al 31 de octubre de 1997 asciende a solo 42.38 millones de dólares y se concentra en la Industria con 21.74 millones de dólares (50.9% del total), seguido por el Comercio con 13.23 millones de dólares (31.4% del total), y la Minería con 5.95 millones de dólares (14.1% del total).
Si bien es cierto que en noviembre de 1994 Marubeni, el gran consorcio japonés, compro en asociación con la empresa canadiense Cominco, la refinería de Zinc de Cajamarquilla por 193 millones de dólares, este monto no se traduce en las cifras de inversión en el cuadro mencionado, pues esta es una inversión por etapas y porque Marubeni, que invertirá una parte del monto total, ha pagado con papeles de la deuda externa peruana que tiene en su poder.
La inversión japonesa se estanco desde los años 80' por el clima de inestabilidad económica y de inseguridad en el país. El asesinato de tres técnicos japoneses en 1991 acentuó el temor de los japoneses de venir a invertir al Perú, temor que se reforzó con la acción del MRTA de diciembre de 1996. Sin embargo a nivel global desde 1993 el país empezó a mostrar signos de estabilidad política, económica, y de seguridad, y otros inversores extranjeros han puesto su dinero en el país. ¿Por qué no los japoneses?
Ocurre que desde 1992 las empresas japonesas empezaron a disminuir su nivel de inversión en el extranjero por el bajo nivel de sus ganancias en casa, resultado del deterioro del crecimiento de su economía. El menor capital disponible fue priorizado para ser invertido en sus tradicionales mercados de Norteamérica y Europa, y en forma creciente en los países del Este Asiático. Asia, con China a la cabeza, tiene afinidades culturales, históricas, con Japón, cosa que nuestro país no exhibe. No solo eso, la creciente inversión japonesa en Asia se dedica a la industria manufacturera. Lamentablemente en nuestro país, con un mercado interno pequeño, con costos altos para la industria, y sobre todo con un régimen de importaciones casi libre, es difícil que venga inversión por el momento en la industria manufacturera. Para que el Perú pueda atraer capitales para la industria manufacturera tiene que ofrecer un mercado más atractivo. Por ejemplo diseñar una política industrial, estableciendo un nivel de aranceles escalonado que ofrezca cierta protección en algunos sectores para que la producción aquí pueda competir con las importaciones. (Por otro lado, el Pacto Andino, o Comunidad Andina de Naciones al que el Perú pertenece, podría ofrecer un mercado regional ampliado en vez del pequeño mercado nacional; asimismo, el ingreso del Perú al APEC podría aumentar el atractivo de nuestro país).
Si bien la inversión en la industria manufacturera por el momento es difícil, hay posibilidades de inversión japonesa en la minería, pesquería. Japón necesita materias primas. Además Japón necesita alimentos y el Perú tiene posibilidades en el sector agrícola, y agroindustrial. Pero el Perú necesita ofrecer, aparte de los recursos naturales, la infraestructura necesaria, como vías de comunicación, energía, y bajar los sobrecostos que enfrenta aun la actividad productiva en nuestro país. Además hay que promocionar mas la imagen del Perú actual como un país seguro y estable, entre los japoneses, pues muchos de ellos aun no conocen nuestra realidad.
La toma de la Residencia del Embajador japonés creó otra vez temores por la seguridad en nuestro país. El tema de la seguridad siempre es un tema delicado para las compañías japonesas en el exterior. Las empresas japonesas han reforzado sus medidas de seguridad, aunque para muchos japoneses que viven en el Perú el incidente de la Residencia del Embajador japonés fue un incidente aislado y el Perú se encamina a ser un país seguro. El problema es que desde Japón el temor se ha acentuado, y aunque los japoneses de las empresas establecidas aquí, que viven aquí, piensen que no hay mayor problema y piden a la central en Japón que invierta, en Japón los que deciden una inversión no quieren correr riesgos y no se deciden a invertir.
Quizás un elemento de cierta preocupación para las empresas japonesas que invierten pensando en el largo plazo, es la incertidumbre que podría haber respecto a la posible continuación del Presidente Fujimori en el poder mas allá del año 2,000. Para algunos inversionistas extranjeros, especialmente los japoneses, la continuación del presidente Fujimori en el poder es garantía de la continuación de sus reformas económicas y de la estabilidad del país. La continuación de Fujimori en el poder mas allá del año 2,000 ahora es un asunto aparentemente no del todo legalmente resuelto.
3. Comercio
Japón ha sido tradicionalmente nuestro segundo mercado de exportación después de EE.UU. pero no hemos incrementado nuestras exportaciones al país oriental los últimos años.
El comercio es el área que más posibilidades ofrece para incrementar nuestras relaciones con Japón. Desde 1985 con la revaluación de su moneda el yen, Japón ha visto crecer sus importaciones con productos extranjeros más baratos. Así mientras en 1985 Japón importo por un total de 129 mil millones de dólares, en 1996 sus compras del extranjero ascendieron a 349 mil millones de dólares. La estructura de las importaciones japonesas también ha variado. Mientras en 1985 solo el 31% de sus importaciones eran productos manufacturados y el resto materias primas, en 1996 el 60% lo constituyeron productos procesados. Así estos pasaron de 40 mil millones en 1985 a 209 mil millones de dólares en 1996, significando un aumento de 5 veces.
Lamentablemente las exportaciones peruanas a Japón se han estancado en los últimos años. Por eso, China se ha convertido en nuestro segundo mercado de exportación, desplazando a Japón. Conforme indica el siguiente cuadro, nuestras ventas más bien han disminuido en algo, mientras nuestras importaciones sí han subido. ¿Cuál es la razón para esto?
Cuadro N° 4
Comercio de Perú con Japón |
||||||
Años |
1990 |
1992 |
1993 |
1994 |
1995 |
1996 |
Exportaciones a Japón |
419.7 |
283.1 |
308.6 |
384.6 |
455.4 |
384.9 |
Importaciones de Japón |
82.1 |
271.8 |
273.5 |
439.7 |
490.3 |
402.9 |
Como vemos, Japón compra cada vez menos materias primas y más productos manufacturados. El problema con las exportaciones peruanas a Japón es precisamente que no hemos adecuado nuestra oferta exportable a las necesidades actuales de Japón. Seguimos vendiendo a ese país materias primas y no hemos aumentado nuestra oferta de productos manufacturados. En general el 80% de lo que el Perú exporta a Japón son materias primas como cobre, zinc, café y harina de pescado.
Entonces, para explotar las posibilidades del mercado japonés, que cada vez importa mas productos manufacturados, debemos aumentar nuestra oferta exportable. Productos manufacturados no solo incluyen productos industriales, sino también productos de la agroindustria y procesamiento de las materias primas que el Perú tiene posibilidades de exportar. Para eso se necesita conocer el mercado japonés, sus necesidades, y una política de promoción de exportaciones.
Muchos operadores peruanos que exportan algunos productos no tradicionales como confecciones de alpaca e incluso frutas, piensan que el mercado japonés es igual que el mercado europeo y norteamericano. Esto no es así. Los consumidores japoneses, para hablar de confecciones, requieren de tallas diferentes pues son de cuerpo más delgado y menos altos que los europeos o norteamericanos, tienen modas y diseño diferentes, requieren etiquetas con las explicaciones en su idioma, y son más exigentes en la calidad de los productos.
No sólo eso. El mercado japonés es muy difícil de penetrar, y muy costoso. En el Perú no hay empresa lo suficientemente grande que pueda sostener por sí sola una campaña de promoción de su producto en el Japón. Se requiere que las empresas peruanas se agrupen y juntas costeen la investigación del mercado japonés y la promoción de sus productos. Además el Estado debe participar en esta labor junto con los empresarios.
En este último aspecto Chile es un buen ejemplo a seguir. Hace 20 años Chile exportaba menos de 700 millones de dólares al año a Japón. Este año Chile se calcula exportará mas de 3,000 millones de dólares al país nipón. Japón es el mercado más importante para Chile ahora. ¿Cómo lo logro? Chile, aparte que sigue exportando mas materias primas a Japón, ha logrado aumentar su oferta exportable no tradicional. Por ejemplo hace 10 años el vino chileno era desconocido en Japón. Los empresarios chilenos del vino, a través de diversos medios, lograron penetrar en el mercado japonés. El gobierno chileno, a través de Pro Chile y Fundación Chile (similares a Promperu y Prompex), ayudaron en esto. La calidad del vino chileno es ahora reconocida en Japón, y por ejemplo el año 1995 en la reunión de los lideres del Foro de Cooperación Económica Asia - Pacífico (APEC) celebrado en la ciudad japonesa de Osaka, en el banquete de honor, no se sirvió vino francés como era lo tradicional sino vino chileno. Este año el vino chileno se calcula ocupara el 5.5% del total del mercado de vinos importados en Japón, un logro impresionante. Otro producto, el salmón de Chile, algo que este país no producía ni exportaba hace 20 años, ahora es en el mercado japonés el mas solicitado.
Se espera que la labor de promoción de las exportaciones que realiza por ejemplo PROMPEX, junto con el esfuerzo de los empresarios peruanos por ingresar al mercado japonés, pueda rendir sus frutos en una mayor venta de nuestros productos a Japón.
4. Turismo japonés
Desde la mitad de la década del 80 los japoneses han salido al extranjero como turistas en gran número debido principalmente a la revaluación del yen. También, por supuesto, esto se debe al incremento en el nivel de vida de los japoneses que les deja más tiempo y dinero para viajar al extranjero.
Cuadro N° 5
Incremento de turistas japoneses |
|||||
Años |
1985 |
1990 |
1994 |
1995 |
1996 |
Tasa de cambio promedio (1US$=Yen) |
238 |
144 |
102 |
90 |
115 |
Turistas japoneses
(millones) |
4.9 |
11.0 |
13.5 |
15.3 |
16.7 |
Turistas japoneses al Perú (miles) |
8.1 |
14.2 |
12.6 |
17.3 |
21.0 |
Lamentablemente el clima de inestabilidad social en el Perú ahuyentó a los turistas extranjeros (de un total de 372 mil en 1980 bajó a 216 mil en 1992, Fuente: Dirección de Migraciones y Naturalización - Ministerio del Interior). También desde el asesinato de tres técnicos de JICA en Julio de 1991, el gobierno japonés advirtió a sus ciudadanos a evitar el Perú como lugar de turismo (advertencia que fue levantada 4 años mas tarde).
En realidad el Perú tiene una historia y cultura antigua que atraería a muchos japoneses. El turismo, la industria sin chimeneas y por lo tanto de relativamente menor costo para generarlo, además de proporcionar las divisas necesarias para el país, puede ayudar a reactivar la economía de zonas realmente pobres del Perú (Cuzco, Ayacucho). Para atraer más turistas japoneses, el Perú necesita también la infraestructura necesaria a fin de proporcionar adecuado alojamiento y hacer la estadía de los turistas más agradable. Para ello se requiere mejores carreteras, hoteles, personal que hable japonés, etc.
Últimamente se aprecio un incremento en el flujo de turistas extranjeros al Perú, atraídos por el clima de tranquilidad que se respira ahora en el país. De hecho ha habido un aumento considerable en el número de visitantes desde 1993. Se espera en consecuencia un mayor flujo de turistas japoneses por las nuevas condiciones que hoy se dan en el Perú y de hecho el año 1995 el número de turistas japoneses al Perú sobrepasó la cifra pico alcanzada en 1990 y el año 1996 este numero llego a 21,012. Aun así, como se ve el Perú recibe solo una fracción del numero total de turistas japoneses. La seguridad interna y una mayor promoción de los atractivos del Perú entre los japoneses, podrán atraer mas turistas nipones a nuestro país.
La toma de la Residencia del Embajador japonés afecto la venida de turistas japoneses al Perú en cierta medida pues el gobierno japonés el 1ero. de enero de este año lanzo la recomendación a sus conciudadanos de que eviten venir al Perú. Todavía no se ha levantado esa recomendación y de alguna forma sigue ese temor en Japón y esto puede afectar un mayor incremento en la venida de turistas japoneses a nuestro país (sobre todo después del asesinato de turistas japoneses en Egipto la primera semana de noviembre, hay temor en Japón de visitar lugares potencialmente peligrosos).
Conclusión
Las relaciones de Japón y Perú a nivel de gobierno son muy buenas. Sigue el apoyo político y económico de Japón a nuestro país, apoyo que incluso se incremento después de la toma de la Residencia del Embajador japonés. El problema para un mayor aumento de la cooperación económica con el envío de técnicos japoneses, de mayor inversión de sus empresas a nuestro país, y de un mayor aumento de sus turistas a nuestro país, se ha reducido a un problema de seguridad. Los japoneses no quieren ser más objeto de un atentado terrorista, y para esto han tomado todas las precauciones, pero es casi imposible asegurar que algo no pueda pasar, por eso prefieren exponerse lo menos posible y no hay pues envió de técnicos, mayor inversión, ni mayores turistas japoneses a nuestro país.
A un año de la toma de su Embajada ese temor se mantiene. El problema de seguridad sigue, en mucho, siendo para los japoneses un problema pendiente.
Artículo publicado
en el Diario Síntesis
el 16 de diciembre de 1997.
Lima, Perú.
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