Por
Carlos Aquino Rodríguez
Dr. en Economía
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La caída el 24 de noviembre de la Sociedad de Agente
de Bolsa, Yamaichi Securities, la cuarta más grande de Japón
y una de las principales en el mundo, ha anunciado la llegada a Japón
de la reestructuración financiera que al parecer se estaba retrasando.
La reestructuración financiera, destinada a darle competitividad
al sistema japonés y que conllevaría la disolución
de empresas financieras en problemas, hasta ahora se había evitado
a toda costa, debido a la particular estructura del sistema financiero
japonés. La caída del precio de las acciones en la Bolsa
de Valores de Tokio ha facilitado y acelerado esta reestructuración,
con las inevitables disoluciones y quiebras de algunas empresas.
¿Cómo funciona el sistema financiero japonés?
Dos son las principales características del sistema
financiero japonés que hicieron difícil hasta ahora que alguna
importante institución financiera en problemas pueda quebrar:
El sistema financiero fue protegido de la competencia
extranjera y su accionar muy controlado por el gobierno. El control era
necesario para canalizar el ahorro, la inversión al sector productivo,
y en particular a determinadas industrias que el gobierno consideraba estratégico
desarrollar, como la industria del acero, la naviera en los años
50, la petroquímica en los 60, etc. También el control era
necesario para restringir el crédito al consumo, con el objetivo
de que el ahorro en los bancos se oriente a la producción y no al
consumo.
El "Bank of Japan", que cumple las funciones
del Banco Central de Japón, que controla la política monetaria
del país.
Tenemos a continuación varias instituciones financieras
del gobierno, como el Banco de Exportaciones e Importaciones del Japón
(Eximbank del Japón), o el Fondo Financiero para la Pequeña
y Mediana Empresa. Estas son instituciones que cumplen funciones especificas
como son financiar el comercio exterior del Japón en el caso del
primero, o el desarrollo de la pequeña y mediana empresa en el caso
del segundo.
Caso especial merece en Japón la Oficina de Correos
de Japón que actúa como un Banco al recibir depósitos
del publico. Esta institución es de hecho un Banco, con mas oficinas
que cualquier otro banco, con mas depósitos que cualquier otro banco.
Este sistema de ahorros a través de las Oficinas de Correos permitió
al gobierno de Japón tener dinero a su disposición, del cual
podía prestarse para hacer, por ejemplo, grandes obras de infraestructura.
Se calcula que el monto de depósitos de ahorro en las Oficinas de
Correos representó en 1990 un 30% del PBI del país nipón.
Los más importantes son los Bancos Comerciales,
entre los que están los bancos de los principales conglomerados
económicos del país (ver punto 2), luego están las
Cooperativas de Ahorro y Crédito, y las Instituciones del sector
agrícola, una de los cuales, el Norinchukin, era el 7mo. mayor banco
del Japón en 1995.
Las Sociedades Agentes de Bolsa y las Compañías
de Seguros, las otros dos instituciones importantes del sistema financiero
privado japonés, fueron las que crecieron mucho durante los últimos
años de la década del 80 en el país, por el auge de
la "burbuja económica" (ver mas abajo).
El Ministerio de Finanzas con el "Bank of Japan"
principalmente tienen a su cargo el control del sistema financiero a través
de lo que se conoce como "guía administrativa" o "guía
a través de la ventanilla", en el cual estas instituciones
ejercían el poder de persuadir a las empresas financieras, a dirigir
el financiamiento hacia ciertas industrias que el gobierno de Japón
consideraba estratégico desarrollar. Este poder de dirigir ciertas
empresas a cumplir ciertos objetivos se dio también con el caso
del Ministerio de Industria y Comercio Internacional (MICI) o el Ministerio
de Transportes y Comunicaciones, que dirigían a sus empresas bajo
su jurisdicción a desarrollar determinados industrias. El poder
para hacer esto nace en la segunda mitad de los años 30, cuando
Japón se preparo para lo que seria la Segunda Guerra Mundial, y
el Estado, a través de gobiernos autoritarios militaristas, dirigieron
el esfuerzo y los recursos del país hacia el desarrollo de ciertas
industrias con un objetivo militar (industria automotriz, siderúrgica,
naval, aeronáutica).
Este poder se vio reforzado después de la Segunda
Guerra Mundial cuando el país quedo en ruinas y no había
financiamiento disponible. El "Bank of Japan" y el Ministerio
de Finanzas, a través del control de la política monetaria
y financiera pudieron influir entonces en las operaciones de las principales
empresas financieras privadas. Este poder del "Bank of Japan"
y del Ministerio de Finanzas se ha debilitado mucho en la actualidad, con
el crecimiento de la economía japonesa y de las propias instituciones
financieras privadas, pero aún es considerable.
Entonces el gobierno al ejercer un gran control sobre el
sistema financiero, a través sobre todo del Ministerio de Finanzas
y también del "Bank of Japan", no permitió hasta
antes de los años 90 una bancarrota de alguna institución
financiera importante, en el temor de que esto pudiera afectar el desarrollo
del sistema. Así por ejemplo en 1965 Yamaichi Securities tuvo graves
problemas y busco la protección en la Corte de sus acreedores que
lo forzaban a la bancarrota. En esta oportunidad el "Bank of Japan",
ayudo a Yamaichi con una gran inyección de capital que hizo posible
que éste asumiera operaciones por su cuenta 4 años después,
en 1969.
En Japón hay 6 grandes conglomerados industriales principales, los "keiretsu" con historia. Estos son el grupo Mitsui, Sumitomo, Mitsubishi, Fuyo, Daiichi Kangin, y Sanwa. Mitsui y Sumitomo son empresas que iniciaron operaciones ya en la primera mitad del siglo XVII. Estos grupos, sobre todo los más antiguos como Mitsui, Sumitomo y Mitsubishi, tenían como empresa líder a un Banco, y estos agrupaban a muchas empresas en variados campos de la actividad económica.
Los grupos "keiretsu" en Japón, no dejaban que alguna empresa de su grupo quiebre cuando enfrentaba algún problema financiero. Cuando ocurría esto el grupo inyectaba capital y reestructuraba la empresa para capear el temporal. Esto sucedía también en el sector financiero. Cuando algún banco o institución financiera tenía problemas otras empresas del grupo acudían en su ayuda.
En el caso de Yamaichi se tiene que en su accionariado tiene la participación de otras instituciones financieras principalmente y se le asocia mas con el grupo Fuyo, o el keiretsu de Fuyo, sucesor del Zaibatsu Yasuda de preguerra. El keiretsu Fuyo tiene entre sus miembros al Banco Fuji entre otros. Justamente ahora que Yamaichi esta en quiebra, algunos en Japón temen que el banco Fuji, que fue accionista en Yamaichi, pueda tener problemas. O también se menciona el caso del Yasuda Trust and Banking Co., otra afiliada del grupo que también está en serios problemas financieros.
Otras empresas importantes asociadas al grupo Fuyo son la compañía automotriz Nissan, la empresa de productos electrónicos Oki, la empresa siderúrgica NKK, la "trading" Marubeni, todas ellas empresas importantes en sus ramas de actividad.
¿Por qué la persistente baja en las acciones en Bolsa fuerza la reestructuración financiera del Japón?
Japón atraviesa ahora por una crisis económica y financiera como consecuencia de la secuela del rompimiento de la "burbuja" económica, "burbuja" que el país experimentó durante los años 1985 a 1990-91. Desde 1990-91 la burbuja se rompió, ocurrió una gran deflación, una baja del precio de las acciones y de la tierra, precios que llegaron a multiplicarse varias veces en su valor entre los años 1985 y 1990-91.
La burbuja económica empezó, se dice, desde 1985, junto con la revaluación de la moneda japonesa, que pasó de 1 dólar igual 250 yenes ese mismo año, a 1 dólar 120 yenes en 1990 hasta llegar en promedio a 1 dólar 90 yenes en 1995 (actualmente, a diciembre de 1997, 1 dólar esta en 125 yenes). La revaluación de la moneda japonesa hizo difícil para muchas empresas japonesas exportar pues en dólares los productos manufacturados en Japón se volvieron caros. Japón exporta solo alrededor del 10% de su PBI, pero muchas empresas, sobre todo las más grandes y dinámicas, como la de automóviles Toyota, la de electrónicos como Matsushita, o la de computadoras como Toshiba, exportan gran parte de su producción. Toyota exporta casi la mitad de su producción, lo mismo Matsushita.
La revaluación del yen deprimió las ventas de estas empresas, y deprimió también el monto de sus inversiones. Estas empresas se vieron con bastantes fondos que no podían invertir en nuevas plantas pues la demanda por sus productos no crecía por la revaluación el yen que hizo caros sus productos. De hecho hubo gran inversión en el Japón y en el extranjero de estas empresas, pero esto no agoto el dinero disponible que tenían. Este dinero fue entonces invertido en Bolsa y en compra de terrenos que dio origen así a una subida espectacular del precio de estos.
Los consumidores, los individuos en Japón también bajaron su consumo en estos años y aumentaron su inversión en Bolsa y en la compra de terrenos, alimentando mas la "burbuja". Lo anterior se vio ayudado por una política monetaria bastante expansiva, con tasas de interés bajas, en promedio un 2.5% de 1985 a 1989 para la tasa que cobraba el Bank of Japan, y se calcula que de abril de 1987 a octubre de 1989 la expansión monetaria de M3 mas Certificados de Depósitos, que en Japón se considero óptimo debería crecer a una tasa anual de 7%, en realidad creció en ese período a 9% anual.
De esta forma, los precios de las acciones en Bolsa pasaron en promedio de un orden de 12,000 yenes (el valor del promedio Nikkei de acciones) a comienzo de 1985, a 39,000 yenes al final de 1989. El valor de la tierra se multiplico por 3 entre 1985 y 1991. Desde 1990 las acciones y desde 1991 el terreno empezaron a bajar de precio.
Muchas empresas, sobre todo las bancarias y Sociedades de Bolsa, invirtieron mucho en la Bolsa y ahora tienen problemas pues sus inversiones han bajado de precio, pero principalmente tienen problemas porque muchos de sus clientes, en este caso principalmente de los Bancos, pidieron prestamos e invirtieron esto comprando acciones y terrenos cuyos precios ahora están en baja. El promedio del valor de las acciones en Bolsa esta ahora en alrededor de 16,000 yenes, y los precios de la tierra han caído a casi la mitad de su pico de 1991. Las personas y empresas que invirtieron en Bolsa y en terreno y se prestaron dinero del banco para eso, ahora no pueden devolver esos préstamos.
Pero una gran responsabilidad de los bancos y Sociedades de Bolsa es la siguiente: para otorgar un prestamos pedían como garantía un bien o activo. Muchas veces prestaban dinero teniendo como garantía acciones y terreno cuyos precios se iban inflando durante el período de la "burbuja". Esto es, prestaban dinero poniendo como garantía la burbuja que se estaba formando. Prestaban dinero contra activos inflados por la especulación, y este dinero otra vez era invertido en acciones y terreno que seguía alimentando la burbuja, y otra vez prestaban dinero contra esta burbuja inflada una vez más. Fue una practica ahora vista como irresponsable y que ayudo a inflar la burbuja. La burbuja revienta, los precios se desinflan y nadie puede devolver los prestamos a su valor original.
Otros aspectos turbios en que se vieron envuelto sobre
todo las 4 grandes Sociedades de Bolsa de Japón como Nomura, Daiwa,
Nikko y Yamaichi, que llegaron a negociar a fines de la década de
1980 casi el 50% del total de las acciones en Bolsa, llegando solo Nomura
Securities, la más grande de todas, a tener en un momento el 20%
del mercado, son las siguientes:
¿Por qué caen ahora las entidades financieras?
Las pérdidas acumuladas por las instituciones financieras en Japón, fueron calculadas recientemente por el Ministerio de Finanzas de Japón en 607,000 millones de dólares a marzo de 1997, casi tres veces mas de lo que el mismo Ministerio había calculado hace algunos meses (223,000 millones de dólares). Hay instituciones que acumularon una perdida demasiada grande que ya no era posible ocultar sin problemas. Yamaichi se estima acumulo perdidas por 24,000 millones de dólares, convirtiéndose así en la compañía que quiebra con mas grandes perdidas en la historia de Japón.
La quiebra de algunas instituciones financieras japonesas se aceleró por la permanencia del bajo precio de las acciones en la Bolsa de Valores de Tokio. Muchas entidades invirtieron en Bolsa y han perdido con la baja en el precio de las acciones. Además, en el caso de las Sociedades de Bolsa, han perdido porque se redujeron sus comisiones que cobraban por la negociación de las acciones (por el poco monto negociado y también porque la baja en el precio de las acciones redujeron sus márgenes de beneficios en cada acción negociada). Por ejemplo, la Bolsa de Valores de Tokio se elevo desde un promedio de 17,000 en 1987 a casi 40,000 a fines de 1989. Desde 1990 los precios de las acciones empezaron a bajar, llego a casi 15,000 hace dos años, y ahora se mantienen en un valor de alrededor de 16,000. Se dice que si el precio de las acciones caen por debajo de un nivel de 15,000 incluso instituciones ahora fuertes podrán verse seriamente afectadas.
Pero hay ahora dos razones que están haciendo que las entidades financieras quiebren. Estas razones son:
Lo anterior se enmarca dentro de la política del "Big Bang" que pretende llevar a cabo el gobierno japonés para fortalecer su sector financiero. El "Big Bang" viene del termino que se dio a la reforma que se introdujo en Inglaterra en 1986 y que consistió principalmente en abrir la Bolsa de Valores de Valores a nuevos agentes financieros y simplificar y liberalizar el modo como se llevaban las transacciones ahí. Por ejemplo se permitió que los Bancos y las Compañías de Seguros participen como miembros plenos, juntos con las Sociedades de Bolsa, en la Bolsa de Valores. El objetivo era que a través de una mayor competencia, el sistema financiero británico bajo sus costos y sea internacionalmente competitivo.
Japón tenía un sistema financiero muy restrictivo, con mucho control del Ministerio de Finanzas, y casi cerrado al mundo exterior. Las presiones de países como EE.UU. para que Japón abra este mercado, así como la falta clarísima de competitividad internacional de las instituciones financieras japonesas, han decidido a que Japón adopte una política de "Big Bang", que sin embargo enfrenta muchos problemas para su implementación.
Otra razón de parte del gobierno para dejar que las instituciones financieras que tengan que quebrar, quiebren, es el alto costo que implica salvar instituciones financieras con grandes perdidas. Ya en 1996 el gobierno utilizó 6,000 millones de dólares para salvar a compañías financieras que prestaron para comprar terrenos y casas, el problema del "jusen", por el nombre como se conocía a esas instituciones en Japón. El gobierno no usara mas dinero para salvar empresas financieras en problemas, aunque si ha garantizado dinero para devolver a los individuos los depósitos que han puesto en estas empresas. Asimismo hay una fuerte oposición del publico al uso del dinero de todos para salvar estas empresas. En realidad se dice que el dinero para salvar las empresas "jusen" se utilizo no tanto para salvar los depósitos del publico que tenía su dinero en esas compañías, sino para salvar a las instituciones financieras agrícolas, que eran las que tenían su dinero en los "jusen". Las instituciones financieras agrícolas, brazo financiero de las cooperativas agrícolas, tienen un gran peso político en Japón defendiendo los intereses de sus representados, el sector agrícola japonés.
Lecciones de la crisis financiera de Japón:
El aislamiento del sistema financiero japonés de la competencia internacional y la excesiva intervención del Estado, aunado a la especulación en que cayo el sistema financiero en la época de la "burbuja económica" debilito al sistema y hace que ahora atraviese por una reestructuración en que se hace inevitable la desaparición de algunas empresas ineficientes del sistema.
En Corea del Sur, donde el Estado siguió el ejemplo de Japón de dirigir el crédito de las instituciones financieras hacia la promoción de ciertas industrias, y de ciertos grupos empresariales, también el sistema financiero esta en serios problemas.
En resumen, la crisis de las divisas del Sudeste Asiático, que se tradujo después en la caída de acciones en las Bolsas de Valores, y los consiguientes problemas financieros y económicos de los países del Este Asiático en general, atribuyen como su primera causa a la debilidad del sistema financiero y a las practicas no sanas de prestamos y especulación que tenían. El ejemplo de Japón sobre todo es claro en esto último, de la debilidad e ineficiencia de su sistema financiero.
Para un país como el Perú se necesita entonces un sistema financiero transparente, sobre todo en la Bolsa de Valores, pues es un sistema en desarrollo en nuestro país. En este sentido la labor de vigilancia de la CONASEV y la Superintendencia de Banca y Seguros es fundamental, sobre todo para evitar que, por ejemplo, practicas oscuras de negociaciones en acciones, hagan más riesgoso de lo que en verdad es el invertir en Bolsa.
Artículo publicado
en la Revista de la Facultad de Ciencias Económicas de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Diciembre de 1997.
Lima, Perú.
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