El Sistema Financiero Japonés y su Reestructuración

 Por  Carlos Aquino Rodríguez
Dr. en Economía
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La caída el 24 de noviembre de la Sociedad de Agente de Bolsa, Yamaichi Securities, la cuarta más grande de Japón y una de las principales en el mundo, ha anunciado la llegada a Japón de la reestructuración financiera que al parecer se estaba retrasando. La reestructuración financiera, destinada a darle competitividad al sistema japonés y que conllevaría la disolución de empresas financieras en problemas, hasta ahora se había evitado a toda costa, debido a la particular estructura del sistema financiero japonés. La caída del precio de las acciones en la Bolsa de Valores de Tokio ha facilitado y acelerado esta reestructuración, con las inevitables disoluciones y quiebras de algunas empresas.
 

¿Cómo funciona el sistema financiero japonés?

 
Dos son las principales características del sistema financiero japonés que hicieron difícil hasta ahora que alguna importante institución financiera en problemas pueda quebrar:
 

  1. El sistema económico japonés ha sido muy exitoso en fomentar el crecimiento económico del país. Este sistema privilegió el desarrollo del sector productivo, de la industria manufacturera en particular, y para eso se utilizaron todos los mecanismos del sistema financiero para canalizar el necesario financiamiento a estas industrias.
  1. Otra característica, aunque en general de la estructura económica del Japón, es que el crecimiento económico de este país ha sido impulsado por un grupo de empresas que tienen un papel muy significativo en la economía japonesa. Estas empresas se conocen como "Keiretsu", o conglomerados o grupos empresariales que giran en torno a una empresa líder y que tienen intereses en diversos sectores de la economía del país. Por ejemplo, el Grupo Mitsubishi, el keiretsu de Mitsubishi, tiene un Banco, una fabrica de automóviles, una trading o sociedad comercial, y así sucesivamente. Estos grupos eran los antiguos "Zaibatsu" de antes de la Segunda Guerra Mundial, que fueron disueltos durante los años de ocupación de Japón por EE.UU. en el período inmediato de posguerra, pero volvieron a surgir después, aunque con mucho menos fortaleza, en forma de "keiretsu". Así el keiretsu Mitsubishi hereda lo que era el Zaibatsu Mitsubishi.

¿Por qué la persistente baja en las acciones en Bolsa fuerza la reestructuración financiera del Japón?

Japón atraviesa ahora por una crisis económica y financiera como consecuencia de la secuela del rompimiento de la "burbuja" económica, "burbuja" que el país experimentó durante los años 1985 a 1990-91. Desde 1990-91 la burbuja se rompió, ocurrió una gran deflación, una baja del precio de las acciones y de la tierra, precios que llegaron a multiplicarse varias veces en su valor entre los años 1985 y 1990-91.

La burbuja económica empezó, se dice, desde 1985, junto con la revaluación de la moneda japonesa, que pasó de 1 dólar igual 250 yenes ese mismo año, a 1 dólar 120 yenes en 1990 hasta llegar en promedio a 1 dólar 90 yenes en 1995 (actualmente, a diciembre de 1997, 1 dólar esta en 125 yenes). La revaluación de la moneda japonesa hizo difícil para muchas empresas japonesas exportar pues en dólares los productos manufacturados en Japón se volvieron caros. Japón exporta solo alrededor del 10% de su PBI, pero muchas empresas, sobre todo las más grandes y dinámicas, como la de automóviles Toyota, la de electrónicos como Matsushita, o la de computadoras como Toshiba, exportan gran parte de su producción. Toyota exporta casi la mitad de su producción, lo mismo Matsushita.

La revaluación del yen deprimió las ventas de estas empresas, y deprimió también el monto de sus inversiones. Estas empresas se vieron con bastantes fondos que no podían invertir en nuevas plantas pues la demanda por sus productos no crecía por la revaluación el yen que hizo caros sus productos. De hecho hubo gran inversión en el Japón y en el extranjero de estas empresas, pero esto no agoto el dinero disponible que tenían. Este dinero fue entonces invertido en Bolsa y en compra de terrenos que dio origen así a una subida espectacular del precio de estos.

Los consumidores, los individuos en Japón también bajaron su consumo en estos años y aumentaron su inversión en Bolsa y en la compra de terrenos, alimentando mas la "burbuja". Lo anterior se vio ayudado por una política monetaria bastante expansiva, con tasas de interés bajas, en promedio un 2.5% de 1985 a 1989 para la tasa que cobraba el Bank of Japan, y se calcula que de abril de 1987 a octubre de 1989 la expansión monetaria de M3 mas Certificados de Depósitos, que en Japón se considero óptimo debería crecer a una tasa anual de 7%, en realidad creció en ese período a 9% anual.

De esta forma, los precios de las acciones en Bolsa pasaron en promedio de un orden de 12,000 yenes (el valor del promedio Nikkei de acciones) a comienzo de 1985, a 39,000 yenes al final de 1989. El valor de la tierra se multiplico por 3 entre 1985 y 1991. Desde 1990 las acciones y desde 1991 el terreno empezaron a bajar de precio.

Muchas empresas, sobre todo las bancarias y Sociedades de Bolsa, invirtieron mucho en la Bolsa y ahora tienen problemas pues sus inversiones han bajado de precio, pero principalmente tienen problemas porque muchos de sus clientes, en este caso principalmente de los Bancos, pidieron prestamos e invirtieron esto comprando acciones y terrenos cuyos precios ahora están en baja. El promedio del valor de las acciones en Bolsa esta ahora en alrededor de 16,000 yenes, y los precios de la tierra han caído a casi la mitad de su pico de 1991. Las personas y empresas que invirtieron en Bolsa y en terreno y se prestaron dinero del banco para eso, ahora no pueden devolver esos préstamos.

Pero una gran responsabilidad de los bancos y Sociedades de Bolsa es la siguiente: para otorgar un prestamos pedían como garantía un bien o activo. Muchas veces prestaban dinero teniendo como garantía acciones y terreno cuyos precios se iban inflando durante el período de la "burbuja". Esto es, prestaban dinero poniendo como garantía la burbuja que se estaba formando. Prestaban dinero contra activos inflados por la especulación, y este dinero otra vez era invertido en acciones y terreno que seguía alimentando la burbuja, y otra vez prestaban dinero contra esta burbuja inflada una vez más. Fue una practica ahora vista como irresponsable y que ayudo a inflar la burbuja. La burbuja revienta, los precios se desinflan y nadie puede devolver los prestamos a su valor original.

Otros aspectos turbios en que se vieron envuelto sobre todo las 4 grandes Sociedades de Bolsa de Japón como Nomura, Daiwa, Nikko y Yamaichi, que llegaron a negociar a fines de la década de 1980 casi el 50% del total de las acciones en Bolsa, llegando solo Nomura Securities, la más grande de todas, a tener en un momento el 20% del mercado, son las siguientes:
 

 

¿Por qué caen ahora las entidades financieras?

Las pérdidas acumuladas por las instituciones financieras en Japón, fueron calculadas recientemente por el Ministerio de Finanzas de Japón en 607,000 millones de dólares a marzo de 1997, casi tres veces mas de lo que el mismo Ministerio había calculado hace algunos meses (223,000 millones de dólares). Hay instituciones que acumularon una perdida demasiada grande que ya no era posible ocultar sin problemas. Yamaichi se estima acumulo perdidas por 24,000 millones de dólares, convirtiéndose así en la compañía que quiebra con mas grandes perdidas en la historia de Japón.

La quiebra de algunas instituciones financieras japonesas se aceleró por la permanencia del bajo precio de las acciones en la Bolsa de Valores de Tokio. Muchas entidades invirtieron en Bolsa y han perdido con la baja en el precio de las acciones. Además, en el caso de las Sociedades de Bolsa, han perdido porque se redujeron sus comisiones que cobraban por la negociación de las acciones (por el poco monto negociado y también porque la baja en el precio de las acciones redujeron sus márgenes de beneficios en cada acción negociada). Por ejemplo, la Bolsa de Valores de Tokio se elevo desde un promedio de 17,000 en 1987 a casi 40,000 a fines de 1989. Desde 1990 los precios de las acciones empezaron a bajar, llego a casi 15,000 hace dos años, y ahora se mantienen en un valor de alrededor de 16,000. Se dice que si el precio de las acciones caen por debajo de un nivel de 15,000 incluso instituciones ahora fuertes podrán verse seriamente afectadas.

Pero hay ahora dos razones que están haciendo que las entidades financieras quiebren. Estas razones son:

  1. El gobierno no va a salvar mas a alguna institución financiera en particular. El Ministerio de Finanzas y el Bank of Japan al parecer van a dejar que las instituciones financieras puedan quebrar, algo hasta ahora impensable, para que así, en un proceso de selección natural, sólo las más fuertes y sanas queden.
  1. Los grupos empresariales japoneses, los "keiretsu" están permitiendo que sus unidades más débiles caigan. Así Yamaichi misma había permitido la primera semana de noviembre que Sanyo Securities, una de sus afiliadas quiebre, y ahora le toco el turno a Yamaichi misma y su grupo no ha hecho nada para salvarlo. Los keiretsu se han dado cuenta de que es demasiada carga mantener a un miembro ineficiente.

Lecciones de la crisis financiera de Japón:

El aislamiento del sistema financiero japonés de la competencia internacional y la excesiva intervención del Estado, aunado a la especulación en que cayo el sistema financiero en la época de la "burbuja económica" debilito al sistema y hace que ahora atraviese por una reestructuración en que se hace inevitable la desaparición de algunas empresas ineficientes del sistema.

En Corea del Sur, donde el Estado siguió el ejemplo de Japón de dirigir el crédito de las instituciones financieras hacia la promoción de ciertas industrias, y de ciertos grupos empresariales, también el sistema financiero esta en serios problemas.

En resumen, la crisis de las divisas del Sudeste Asiático, que se tradujo después en la caída de acciones en las Bolsas de Valores, y los consiguientes problemas financieros y económicos de los países del Este Asiático en general, atribuyen como su primera causa a la debilidad del sistema financiero y a las practicas no sanas de prestamos y especulación que tenían. El ejemplo de Japón sobre todo es claro en esto último, de la debilidad e ineficiencia de su sistema financiero.

Para un país como el Perú se necesita entonces un sistema financiero transparente, sobre todo en la Bolsa de Valores, pues es un sistema en desarrollo en nuestro país. En este sentido la labor de vigilancia de la CONASEV y la Superintendencia de Banca y Seguros es fundamental, sobre todo para evitar que, por ejemplo, practicas oscuras de negociaciones en acciones, hagan más riesgoso de lo que en verdad es el invertir en Bolsa.



 
Bibliografía
 


Artículo publicado en la Revista de la Facultad de Ciencias Económicas de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Diciembre de 1997.
Lima, Perú.


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