Impacto
de la Crisis Asiática
en la Industria Minera
Por Carlos
Aquino Rodríguez
Dr. en Economía
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La crisis asiática, que se generalizó en una crisis global, ha afectado al Perú en varios frentes, principalmente por la reducción en los flujos de capital que llegan a nuestro país y por la baja en los precios de las materias primas que exportamos. Esto mismo ha sucedido en lo que respecta a la industria minera.
En el presente artículo veremos el impacto de la crisis en la industria minera a través de la evolución en los precios de los productos mineros y en los flujos de capital que llegan al Perú, luego veremos las perspectivas de que esto mejore en el futuro inmediato y mediato.
La industria minera en el Perú
La industria minera es importante, pues contribuye con alrededor del 10% del PBI y con el 45% del total de las exportaciones (2,736 millones de dólares de un total exportado de 5,723 millones en 1998). Los productos mineros en orden de importancia, por el valor de lo exportado en 1998 son: el oro, con 925 millones de dólares (34% del total exportado en minería, desplazando el año pasado al cobre del primer lugar); el cobre, con 777 millones (28% del total); y el zinc, con 445 millones (16% del total). Los demás metales son el plomo, con 208 millones; la plata con 130 millones; el estaño, con 118 millones; y el hierro, con 96 millones. En todo caso, los 3 metales más importantes, el oro, el cobre y el zinc, representan el 78% del total exportado.
El oro es en la actualidad y lo será por algunos años más, la estrella de la minería peruana. Aumento vertiginosamente su exportación desde un monto de 2.8 millones de dólares en 1988 a 144 millones en 1991 y a 925 millones de dólares en 1998. Junto con el estaño (que creció de 19 millones de dólares exportados en 1988 a 118 millones de dólares en 1998) son lo dos productos que han visto aumentar su producción y su valor exportado en forma vertiginosa. Este crecimiento se da específicamente en la década del 90 gracias a la creciente inversión en la minería. La inversión extranjera en la minería, por ejemplo, creció de un total acumulado de 437 millones de dólares en 1991 a 1,355 millones de dólares al final de 1998.
La crisis asiática y su impacto en la minería
La crisis asiática afecta a la minería principalmente en dos frentes: la caída en los precios de las materias primas y el menor flujo de capitales a países como el Perú.
a. Caída en los precios de los minerales:
Precios de algunos minerales
Mineral |
Junio 1997 |
Mayo1999 |
variación |
Oro |
341dólares (/onza troy) |
282 |
-17% |
Cobre |
118 centavos US$ |
61 |
-48% |
Zinc |
61 centavos US$ (/libra) |
47 |
-23% |
Plomo |
28 centavos US$ (/libra) |
23 |
-18% |
Plata |
4.75 centavos US$ (/onza troy) |
5.4 |
21% |
Como se ve, ha habido una gran caída en el precio de casi todos los minerales desde el comienzo de la crisis asiática (excepto la plata).
La caída de los precios se debe principalmente a la baja actividad económica observada en los países asiáticos, que constituyen una parte importante de la demanda mundial de minerales. Por ejemplo, se estima que el 39% de la demanda mundial de cobre viene de la región asiática hoy en crisis. No sólo esto, también la crisis económica en los países asiáticos ha hecho que la economía de otros países también disminuya en algún porcentaje su crecimiento económico.
Las perspectivas de una recuperación en los países asiáticos son mayores ahora que lo que se pensaba hace un año. Se espera que la mayoría de los países asiáticos, excepto Japón y Hong Kong crezcan otra vez este año (por ejemplo, Corea del Sur crecería un 5% anual este año 1999, después de decrecer casi -6% en 1998). A partir del año 2000 estas economías pueden crecer más y entonces la demanda por materias primas, entre ellos los minerales, pueden volver a aumentar. El crecimiento de los países asiáticos puede animar el crecimiento de la economía mundial en general.
El problema, por el lado de la demanda, es que la economía de EE.UU., la más grande en el mundo (y en la actualidad la única locomotora que jala a la economía mundial), que está ya en su octavo año de crecimiento consecutivo de su economía, al parecer este año 1999 puede experimentar una desaceleración de este crecimiento. Varias cosas apuntan a este escenario, entre ellos la próxima previsible caída en la Bolsa de Valores de Nueva York después de alcanzar cada vez niveles históricos más altos. De hecho, muchos economistas vaticinan que si no este año, el año 2000 verá un decrecimiento de la economía de EE.UU., que reducirá su tasa de crecimiento anual a la mitad de la actual. (3.9% anual en 1998, 3.5% en 1999 y un posible 1.6% anual en el 2000). En todo caso, la economía tiene un crecimiento cíclico y se espera que EE.UU. ingrese a una fase de crecimiento con tasas menores, lo más importante es que tenga un "aterrizaje forzoso" y no uno abrupto en su economía.
Sin embargo, la baja en la demanda mundial no parece ser la única razón que explique la baja de los precios de los metales. Por ejemplo, se menciona una sobreoferta en la producción de algunos metales. En el caso del zinc, en la década del 90 China emergió como un importante productor, aumentando la oferta mundial (por eso el zinc ha bajado de precio desde el inicio de los 90). En el caso el oro, el precio de este metal no se ha incrementado desde el año 90 (tuvo un precio alto de 437 dólares por onza troy en 1988, 381 en 1989 y 383 dólares por onza troy en 1990). Hay el peligro de que el precio del oro continué en sus bajos niveles y la razón es la perspectiva de la posible venta de este metal por parte del FMI y algunos Bancos Centrales (de hecho el Banco de Inglaterra ya anuncio que lo hará). Lo bueno para el Perú es que un productor de muy bajo costo de este metal (por ejemplo, Yanacocha produce a 100 dólares por onza troy).
En el caso del cobre, hubo mucha inversión en la exploración y explotación de este metal en los años 90 por la gran demanda existente. Asia es un importante mercado y se espera su recuperación pueda levantar el precio de este metal (aun cuando hay varios proyectos en marcha que aumentara la oferta mundial). En todo caso se espera que este año los precios de muchos metales toquen fondo y pudieran recuperarse a partir del año 2000.
b. Menores flujos de capital:
La insuficiencia del ahorro interno respecto a la inversión total hace que el Perú, como muchos países en desarrollo, necesite de capitales del exterior para su desarrollo. Dependemos de la inversión extranjera para desarrollar muchos proyectos, entre ellos los mineros.
La crisis asiática significó no sólo menores precios para los metales sino menor flujo de capital hacia países como el Perú. El Perú se vio afectado especialmente el año 1998. Ese año se perdió casi 1000 millones en dólares en reservas internacionales, para financiar el déficit en cuenta corriente (que es la diferencia entre los que el país ahorra internamente y lo que invierte). Por ejemplo, en 1998 la crisis asiática alcanzó a Rusia en agosto y en octubre a Brasil. Desde la segunda mitad del año pasado se notó en forma creciente este menor flujo de capitales.
Las perspectivas de un regreso de capitales a los países emergentes son mixtas. Por un lado se observa un regreso de ciertos capitales a los países asiáticos (que experimentan desde hace medio año un alza en sus Bolsas de Valores) y un leve aumento en la inversión extranjera (que no decayó mucho en 1998). Para el Perú, como para Latinoamérica, la evolución de la situación en Brasil es clave. Últimamente, se observa algunos signos positivos en la economía brasileña, de ser así, es posible que los flujos de capitales puedan regresar mas temprano a Latinoamérica.
Sin embargo, aun cuando haya capitales disponibles para la minería, un factor importante es la evolución del precio de los metales. Un aumento en los precios hará atractiva la inversión en minería y ésta aumentará. Por el contrario, la continuación de bajos precios de los metales no haría atractiva la inversión en éstos.
Conclusiones
En un mundo tan interdependiente y siendo la producción de los metales tan sensible a la variación en los precios del mercado mundial y los flujos de capitales extranjeros, se necesita prestar atención a estos factores. El Perú es un país con ingentes recursos mineros. La adopción de moderna tecnología junto a la abundante existencia de estos metales hará posible la producción de estos minerales a bajo costo y podrá hacer que la minería continúe su crecimiento. Además, a partir del año 2000, con la vuelta del crecimiento en Asia y una (esperada) suave desaceleración de la economía de EE.UU., se podrá presagiar una recuperación de los precios de los metales y una normalización de los flujos de capitales.
Charla con ocasión
del Congreso titulado
"Crisis Económica Internacional y su Impacto en Proyectos Mineros,
Energéticos y Petroleros",
dada en el Royal Park Hotel and Suites, el 11 de Mayo de 1999.
Lima, Perú.
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