El
Proceso a Fujimori y una Estrategia Equivocada
Por Carlos Aquino
Rodríguez
Dr. en Economía
La forma como el gobierno peruano lleva el juicio al ex-presidente Alberto
Fujimori deja mucho que desear. Hay una serie de hechos que hacen ver que
no hay una estrategia del gobierno peruano que en forma racional y con
conocimiento de causa sé plantee en verdad la posibilidad de que
Fujimori pueda rendir cuentas ante la justicia peruana. Esto ha hecho que
a mas de un año de que el ex-presidente se fuera a Japón
y se inicie las investigaciones en su contra, hasta ahora no hay nada concreto,
y los exhortos enviados a Japón hayan sido rechazados, tanto por
su contenido, pero más por la forma en que son enviados.
Lo anterior se debe entre otras cosas a: primero, el hecho de que los
documentos, exhortos, enviados a Japón traducidos del español
al japonés muchas veces están mal traducidos; segundo, se
desconoce la legislación japonesa sobre los delitos que Japón
admite a ser procesados en su legislación; y tercero, se le acusa
por delitos menores que no van a ameritar su extradición. Veamos
mas en detalle esto:
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Los documentos presentados en Japón en la mayoria de las veces están
mal traducidos. Al parecer, ante la imposibilidad de hacerlo en el Perú,
pues no hay peruano que pueda traducir los documentos del español
al idioma japonés y que al mismo tiempo tenga conocimiento de leyes,
y menos de la ley japonesa, estos se traducen en la Embajada de Perú
en Tokio. Como aquí tampoco se traducen bien, pues no hay un asesor
legal en la Embajada (al menos que sepa bien japonés), los documentos
son devueltos por las autoridades japonesas. Dado que hay que subsanar
estos errores de traducción, parecer ser que esta corrección
se ha hecho con el apoyo de personal del Ministerio de Relaciones Exteriores
de Japón que ve el asunto del juicio a Fujimori. Increíble,
personal del gobierno japonés ha intervenido en la traducción
de estos documentos, pues es la única forma de que pueda ser entregados
a los Tribunales de Justicia en Japón para que oficien a Fujimori
y este pueda responder a los exhortos enviados desde el Perú. Este
proceso en todo caso toma tiempo y uno se pregunta siempre si los verdaderos
intereses del pais (del Perú) son debidamente tomados en cuenta
en las traducciones que se hacen de esta manera.
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Hay desconocimiento de la legislación japonesa. El concepto de nacionalidad
predominante que se le quiere imponer a Fujimori no es reconocido por Japón.
Fujimori tiene nacionalidad japonesa como muchos ciudadanos de padres japoneses
nacidos en el extranjero que son reconocidos en su nacionalidad japonesa
por Japón. Por ultimo, tenemos que Japón no ha reconocido
muchos Tratados Internacionales bajo los cuales se quiere juzgar a Fujimori.
Por ejemplo, el Tratado contra el Genocidio aun no lo ha firmado (tampoco
EE.UU. que es el pais que menos Tratados Internacionales ha firmado). Japón
recién ha firmado o aceptado en 1999 el Tratado, la Convención
sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los
crímenes de lesa humanidad. Aun cuando se quiera aplicar esta Convención
a Fujimori (por los crímenes de la Cantuta por ejemplo) no será
retroactivo según la ley japonesa y no se le aplicaría.
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A Fujimori hasta ahora se le acusa por delitos menores que no ameritan
juicio en Japón, ni detención ni menos extradición.
Incluso se le acusa por delitos que en el Perú mismo demandarían
menos de 4 años de cárcel y para lo cual como sabemos no
hay prisión efectiva y por lo tanto menos detención, ni extradición.
El acusarlo de estos delitos es perder el tiempo en tramites y traducción,
sabiendo que al final van a ser rechazados.
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Todo lo anterior nos indica que el proceso contra Fujimori no esta siendo
bien llevado por el gobierno peruano. Esto deja mal la posición
del pais en Japón y ante los japoneses que creen que somos ignorantes
de sus leyes (hasta ahora estamos demostrando que lo somos). Fujimori con
seguridad tiene mucho de que responder ante diversos hechos ocurridos durante
su gobierno, pero el Perú le esta brindando la oportunidad para
que siga evadiendo su responsabilidad. Lo que debería hacerse es
contratar abogados japoneses expertos en los temas sobre los cuales se
le procesa a Fujimori. Esto demanda dinero, bastante dinero, pues Japón
tiene pocos abogados y el proceso va a ser largo (en Japón en el
año 2000 había un poco menos de 20,000 abogados para una
población de 126 millones de personas, en el Perú hay mas
de 30,000 abogados para una población de 26 millones). Este dinero
podría obtenerse del monto que hasta ahora sé esta recuperando
de las cuentas ilegales de Montesinos. Esto seria mejor que estar ofreciendo
este dinero, como lo han hecho el Presidente, Ministros, congresistas,
etc., para solucionar los diversos problemas del pais.
De hacerse lo anterior se evitaría el papelón que esta haciendo
el gobierno peruano en Japón. Además, se restablecería
las relaciones un poco maltrechas con Japón que están en
el limbo actualmente, pues se acusa al gobierno japonés de estar
defendiendo ilegalmente a Fujimori. Esta afirmación, que resulta
del hecho que el gobierno japonés le otorgo la nacionalidad a Fujimori,
no es del todo exacta, pues si el gobierno japonés le otorgo la
nacionalidad japonesa fue porque Fujimori tenia una base legal para ello,
esto es, sus padres lo inscribieron en el registro japonés y el
tenia el derecho de activar su nacionalidad. Fujimori ahora es ciudadano
japonés y Japón defiende a sus ciudadanos como lo hace cualquier
pais (aunque la verdad hasta ahora Japón, mas allá de haberle
otorgado la ciudadanía a Fujimori, no lo ha defendido en otra forma
pues no ha llegado a Japón aun ningún documento suficientemente
sustentado y correctamente traducido que le obligue a enjuiciar a Fujimori
y menos a extraditarlo).
Las relaciones con Japón deben ser tomadas mas en serio y no
ser manoseadas por los políticos y funcionarios del gobierno peruano
que hacen afirmaciones contra Japón que en la mayoría de
las veces no se ajustan a la realidad. Japón es la segunda mayor
economía del mundo, el segundo o tercer socio comercial más
importante del Perú, y podría venir mucha inversión
de ese pais. Además, Japón ha sido el mayor donante de ayuda
oficial al desarrollo al Perú en los últimos años.
Sin embargo, el clima de hostilidad verbal contra ese pais de parte de
algunos dirigentes del pais, hostilidad sin fundamento pues hasta ahora
no hay ninguna acusación concreta y sustentada (y bien traducida)
formulada contra el ex-presidente Fujimori que Japón haya rechazado,
no ayuda a crear un clima que promueva las mayores relaciones con ese pais.
Hay que distinguir las relaciones del Perú con Japón de Estado
a Estado que deben ser armoniosas, y que deben de estar por encima del
problema judicial que el Estado peruano puede tener con el ciudadano Fujimori,
ahora japonés, aunque también sigue teniendo la ciudadanía
peruana.
Artículo publicado en
"International Press"
Enero del 2002
Tokio, Japón.
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