Para concretar un noviazgo
cristiano
Prof. Marta Grondona de Campero
Hablar hoy de cómo llevar
adelante un noviazgo cristiano, parece para muchos una utopía si
nos basamos exclusivamente en el mundo que nos rodea. Este mundo que sólo
valoriza el cuerpo y los sentidos haciendo apología del placer antes
que del amor. En las películas de moda, en las propagandas de cualquier
tipo de productos sólo el cuerpo, y el de mujer desnudo, parece
ser el único aliciente para el consumo. De allí que en las
relaciones entre un hombre y una mujer hoy se consumen mutuamente y por
la vía corporal, muchas veces con un final “light”: no va más,
quedamos amigos, esto no funciona. Y en ninguno de los dos queda muchas
veces la percepción que se han usado.
Creo que para revertir esta situación
deberíamos desde jóvenes revalorizar más la amistad,
y no usar tan temprano ni la palabra ni la intención de novios.
Conocemos hasta por declaraciones de los mismos profesionales de Psicología
clínica, de los problemas que ocasionan a los jóvenes de
13 a 15 años, la maternidad y relaciones sexuales precoces, las
últimas pueden ocasionarle impotencia y escasa preparación
para su vida futura.
Si entendemos por AMOR un verdadero
encuentro con el otro, el mismo exige muchos momentos de diálogo,
de estar juntos sin exigencias sensuales, de enfrentar conversaciones,
opiniones sobre todos los temas de actualidad y poder libremente y con
responsabilidad saber si la otra persona es la que me plenifica para decidir
juntos un futuro de amor. Muchas veces es más importante y positiva
una despedida a tiempo que insistir en una relación que puede terminar
destruyendo a los dos.
Un noviazgo cristiano vivido como
tal, permite luego una vida conyugal donde ambos aprenden juntos a crecer
en el amor desde todas sus dimensiones, siendo la genital una sóla
de ellas. Es muy difícil asumir esta realidad en el mundo de hoy
pero si nuestra misión es respetar la vida lo será desde
el momento de la concepción hasta la muerte...
Algunas recomendaciones para tener
en cuenta:
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controlar las circunstancias de encuentro, la ropa, bebidas
y lugar ...
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conocer las propias formas de distracción, nadie
nace sabiendo, todo se aprende; no seguir la moda por la moda misma o lo
que hacen todos para no ser diferentes, ésta es una propuesta para
diferentes ...
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para ser sinceros en el amor debemos ser fieles ...
-
así como proyectamos el día, proyectemos
la noche, no dejemos la noche librada al azar o a la improvisación
...
-
manejemos nuestras salidas con creatividad, evitando la
rutina y el ocio; para que nuestra vida tenga el significado que merecemos,
la finalidad de la dignidad de la persona, debemos conocer y esforzarnos
para apuntar a esa finalidad que nos plenifique ...
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no abandonar la consulta a un sacerdote que sepa escucharnos
y tenga la respuesta adecuada y actualizada en el momento oportuno y a
nuestros padres quienes recorrieron ya el largo camino de transitar juntos
por la vida con nuestros mismos ideales ...
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revalorizar el significado de la intimidad personal y
respeto por élla, cuidado de su manejo, lo que cuesta se valora
más ...
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que el capricho no anteceda a la inteligencia ...
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no perdamos de gozar en la amistad, conociendo más
jóvenes de nuestra edad, podemos elegir mejor ...
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no confundir grupos de Iglesia con grupos de noviazgo
y que sea ésa la única finalidad que nos una a los mismos
...
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no hagamos intervenir la familia antes de lo conveniente,
muchas veces son éllas las que se enamoran mutuamente y fuerzan
una relación que tal vez no funcione ...
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que el almanaque no apresure el noviazgo, que tiene su
tiempo muy personal para alcanzar la madurez de la decisión, que
se espera para toda la vida ...
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según cómo se viva el noviazgo será
el matrimonio, nada cambia por una ceremonia ni por la llegada de los hijos;
el sacramento ayuda a vivir en plenitud pero debemos hacer nuestra vida
desde la realidad ...
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acceder a buenas lecturas, películas, charlas,
cursos, debemos hacer nuestra escuela para la vida, aprovechemos nuestra
vida parroquial para proponer actividades que nos ayuden en este derrotero
...
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usemos más al Sagrario (la íntima relación
con Cristo): los sacramentos más frecuentes, en especial el de la
reconciliación; y rezar para que Dios y María Santísima
nos ayuden a clarificar nuestras vidas, perfeccionar nuestras intenciones
y realizarnos en lo que es nuestra auténtica vocación. Toda
vocación por ser lo que perfecciona nuestros dotes, sea la que sea
es valedera y para nosotros debe ser lo más importante.
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Jóvenes de Acción
Católica Argentina
Arquidócesis de Rosario
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