Notisex.
N° 36 , 10 de diciembre de 2000
Pastillas anticonceptivas, las más recomendadas
Fuente: Clarin, 01/12/00
La ciudad de Buenos Aires cuenta, desde hace casi
seis meses, con su propia ley de Salud Reproductiva que, entre otras cosas, autoriza la
prescripción y suministro de anticonceptivos en forma gratuita en los hospitales
públicos porteños. Desde la aprobación de esa ley pasan por los consultorios de
ginecología del hospital Argerich 40 pacientes por semana y se entregan unas 90
cajas de anticonceptivos de uso oral.
Según Julio Predazzi, jefe de Ginecología de ese hospital, la pastilla anticonceptiva
es el método más habitual y recomendado por los médicos. En menor cantidad, dijo,
se suministran dispositivos intrauterinos (DIU) y diafragmas. "Es que en sectores
humildes existen problemas de higiene, por eso consideramos que el DIU podría agravar
infecciones preexistentes", agregó Martín Nebbia, otro de los jefes del área.
En ese hospital, el monopolio de las consultas lo tienen las mujeres. De acuerdo con los
médicos, "el hombre viene poco porque sabe que el preservativo es lo único que se
le puede ofrecer. Los demás métodos anticonceptivos comprenden a la mujer. Tal vez se
trate de un resabio machista, pero la mujer, hasta ahora, se hace cargo", interpretó
Predazzi.
"Nosotros básicamente atendemos a una población sumergida graficó el
especialista: la Boca, Dock Sud, Isla Maciel. Mucha gente que viene para hacer
consultas y ni siquiera sabe que existen métodos anticonceptivos. Otra porción va
aprendiendo con el boca a boca y, cuando viene, simplemente nos dice que quiere
cuidarse".
Carlos Damonte, otro médico del servicio ginecológico del Argerich, sostuvo que alguna
gente que pasa por ese hospital tiene acceso a la anticoncepción "pero no la quiere
usar porque en el marco de una vida signada por las carencias, traer un hijo al mundo es,
cuanto menos, tener algo. Aquí es muy común ver a chicas de ventipico años con tres
pibes".
Poca información
Vianna Diena, encargada del
Consultorio de Procreación Responsable del Hospital Durand, sostuvo que "en general,
las mujeres vienen mal informadas y en muchos casos automedicadas". Dos veces por
semana, Diena atiende los requerimientos de mujeres que con varios hijos encima ya no
quieren seguir embarazándose. La edad promedio es de 28 años. "La mayoría pregunta
por un dispositivo intrauterino porque lo consideran un método definitivo, lo cual forma
parte de la falta de información que se tiene", reflexionó la doctora Diena.
Cada mujer que llega al Durand en busca de un método anticonceptivo debe llenar un extenso
formulario donde queda reflejada su historia clínica. Se les hace los análisis
ginecológicos de rutina y recién después los médicos proponen tal o cual método:
pastillas orales, un DIU o diafragma, o el uso del preservativo, sin más.
"El condón sigue siendo muy resistido por los hombres, por pautas culturales
o por comodidad. La idea que tienen del preservativo es que se usa en relaciones
ocasionales y no como un método de anticoncepción. Incluso, muchos varones no saben
usarlo correctamente", aseguró la doctora Diena.
Y agregó que la anticoncepción sigue siendo "cosa de la mujer". Sobre todo en
las clases bajas y por encima de los 30 años. En cambio, los varones de veintipico, que
crecieron con el conocimiento del sida, no tienen ninguna resistencia en el uso del
preservativo. Es más, según la doctora Diena, las veinteañeras suelen ir a las
consultas con sus parejas. "Estos chicos son muy participativos y, en muchos casos,
tienen una gran preocupación por la salud de su mujer", dijo Diena.
El uso de los "métodos naturales" para evitar embarazos son moneda corriente
entre las mujeres panzonas que llegan al consultorio, afirmó la doctora. "Estos
métodos son eficaces si ambos integrantes de la pareja están muy bien enterados de qué
se trata. Si no, también fallan", dijo. El 33 por ciento de las consultas en el
hospital Durand son de mujeres extranjeras. "Ultimamente también empezaron a venir
mujeres de clase media que antes se atendían en prepagas", completó.
La epidemia es
peor que lo pronosticado hace 10 años
Fuente: La Nación Line, 02/12/00
Hay
36,1 millones de infectados
GINEBRA (DPA).- Las
proporciones y las consecuencias de la epidemia mundial del síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (SIDA) continuarán extendiéndose en el Africa subsahariana, Europa del Este y
Rusia, señala el último informe del Programa Mundial de Naciones para el SIDA (Onusida).
El trabajo precisa
que las cifras son peores que lo que Naciones Unidas suponía hace diez años.
Actualmente, en
todo el mundo hay 36,1 millones de personas con el virus de inmunodeficiencia humana
(HIV), el doble de lo que predecía el informe de OnuSIDA en 1991. El número de
seropositivos aumentó este año el cinco por ciento, con un total de 5,3 millones de
nuevos infectados. Desde el inicio de la epidemia, a comienzo de los años 80, han muerto
ya por el SIDA 21,8 millones de personas, y sólo en el último año tres millones de
infectados perdieron la vida.
"La situación en Africa es catastrófica. Unas de las
mayores causas de inquietud es que en los próximos años la epidemia deberá empeorar
aún más en lugar de mejorar", advirtió el doctor Peter Piot, director ejecutivo de
Unaids. En el Africa subsahariana hay por primera vez signos de que se habría
estabilizado la propagación. Pero en esto el diagnóstico tampoco es positivo: han bajado
las cifras de contagio sólo porque la epidemia ha castigado tan severamente la región
que el número de personas que podría infectarse es ahora muy pequeño. Pese a ello,
sigue siendo la región más afectada, con 25,3 millones de infectados o los dos tercios
del total mundial de seropositivos. El 70 por ciento de los adultos y el 80 por ciento de
los niños infectados viven en Africa.
Se celebró el Día Mundial
de la Lucha Contra el SIDA. Los hombres marcan la diferencia
Fuente:
www.canalsalud.com
Bajo este lema ONUSIDA llevará a
cabo durante el próximo año la Campaña 2000 con el propósito de implicar plenamente a
los varones en los esfuerzos contra el SIDA y centrar la atención en este grupo de
población.
Entre los objetivos planteados por
la organización se encuentran aumentar la toma de conciencia sobre la relación que
existe entre el comportamiento de los varones y el VIH; la estimulación de los hombres
adolescentes y adultos para que adopten un firme compromiso en la prevención y
propagación de esta infección, así como atender a los que están afectados por el
virus; y, finalmente, fomentar programas que respondan a las necesidades de los varones y
las mujeres.
Las
mujeres, un riesgo especial
La mayoría de ellas considera que
se exponen a un peligro singular de contraer VIH debido a su falta de poder para decidir
el momento, el lugar, y cómo mantener una relación sexual. Sin embargo, no se suele
reconocer que las creencias y expectativas culturales también contribuyen a aumentar la
vulnerabilidad de los varones.
En este sentido, según ONUSIDA,
el número de infecciones por VIH y el de defunciones por SIDA en los varones supera a los
que corresponden a las mujeres en todos los continentes, excepto en la región de África
subsahariana. Además, los varones jóvenes corren un mayor riesgo de contraer la
infección que los adultos: cerca de una de cada cuatro personas con VIH es un varón
menor de 25 años.
Los
hombres no se quedan atrás
Por otra parte, el hecho de que
esta campaña se centre en los varones también implica que normalmente es menos probable
que el hombre solicite asistencia sanitaria que la mujer. Excepto en unos pocos países,
éstos tienen una menor esperanza de vida al nacer y unas tasas de mortalidad en la etapa
adulta más elevadas que las mujeres. Pero los muchachos que han sido educados para creer
que "un hombre de verdad no se pone enfermo", a menudo se consideran a
sí mismos invulnerables a la enfermedad o al riesgo. Este fenómeno queda reflejado en la
infrautilización de los servicios de salud por los hombres.
Hay una serie de circunstancias
adicionales que incrementan riesgo de infección en los hombres. Entre ellos, destaca la
emigración, pues es frecuente que los que emigran en busca de trabajo y viven lejos de
sus familias mantengan relaciones sexuales con prostitutas y consuman sustancias, incluido
el alcohol, como una manera de hacer frente al estrés y la soledad resultantes de vivir
lejos del hogar. Los que se hallan en contextos exclusivamente masculinos, como el
ejército, pueden estar muy influidos por una cultura que refuerza el comportamiento de
adopción de riesgos, como las prácticas sexuales peligrosas. Y en algunas instituciones
donde no hay más que hombres, como las cárceles, los varones que en circunstancias
normales prefieren a las mujeres como pareja sexual, a veces tienen relaciones sexuales
con otros de su mismo sexo.
Por ello, la organización
internacional considera tener "suficientes razones para afirmar que los varones
deberían implicarse más en la lucha contra la enfermedad, pues suelen tener más parejas
sexuales que las mujeres, incluidas más extramatrimoniales, con lo que aumenta su propio
riesgo y el de sus compañeras principales de contraer el VIH". Asimismo, "hay
más varones que mujeres que se inyectan drogas intravenosas, y por consiguiente es más
probable que se infecten a sí mismos y a otras personas a través del uso de material de
inyección contaminado". Finalmente, el secreto, el estigma y la vergüenza
relacionados con el VIH pueden impedir que muchos reconozcan que están infectados.
La alteración genética que acelera la menopausia
Fuente: CNN en español,
07/12/00
SALUTIA) -- Generalmente, la menopausia se declara
alrededor de los 45 años, pero algunas mujeres deben pasar por esa etapa mucho antes y se
cree que la causa radica en la alteración de un gen. Se estima que una de cada 100
mujeres sufre una menopausia prematura o falla ovárica prematura y antes de los 40 años
dejan de menstruar y ven su nivel de estrógenos reducido. En uno de cada mil casos, la
mujer deja de ser fértil antes de los 30 años.
Investigadores neozelandeses de la Universidad de
Auckland y del Hospital Nacional de Mujeres han identificado un gen que podría estar
involucrado en el desarrollo de esta patología. Para realizar su estudio, los expertos
recopilaron una serie de historiales médicos y análisis de ADN de mujeres que habían
sufrido de menopausia prematura, incluso a edades tan tempranas como los 16 años, indica
un informe en la revista Human Reproduction.
"La menopausia prematura es un trastorno
relativamente poco estudiado, a pesar de ser un problema común. Hay muy poca
investigación útil que ayude a comprender sus causas y es poco lo que se sabe acerca de
su tratamiento", dijo Andrew Shelling, médico del Hospital Nacional de Mujeres y
jefe de la investigación. "La importancia de nuestra investigación es que sugiere
que mutaciones en la proteína alfa inhibina pueden ser una causa de la menopausia
prematura, especialmente en mujeres muy jóvenes", añadió.
Por buen camino
La inhibina es una hormona reproductiva y su
función principal es regular la cantidad de hormona folículo estimulante (FSH,
controladora del crecimiento de los folículos u óvulos inmaduros), que se libera en el
torrente sanguíneo. "Cualquier alteración en la hormona inhibina llevará a un
aumento de la FSH y, de acuerdo con lo que nuestro estudio sugiere, a la menopausia en
edades tempranas", agrega Shelling.
De acuerdo con los resultados de la
investigación, la inhibina presentaba alteraciones en el siete por ciento de un total de
43 mujeres, mientras que entre las 150 mujeres del grupo de control sólo el 0,7 por
ciento presentó la alteración. Shelling dice que aunque estos resultados son
preliminares y se necesita más investigación, sí sugieren que la inhibina y algunos
otros genes cooperantes pueden estar alterados en la menopausia prematura. "Si estas
mujeres fueran un indicador acertado del número de casos de que responden a la mutación
en la inhibina, esta alteración sería responsable de un cuarto de los casos que
corresponden a mujeres menores de 25. Esto hace pensar que habría miles de estas mujeres
en esta situación en todo el mundo", explicó.
Falla ovárica prematura
Generalmente, se define como falla ovárica
prematura a la presencia de la menopausia antes de los 40 años. Se caracteriza por el
cese de los períodos menstruales, un bajo nivel de estrógenos y uno alto de hormonas,
como la folículo estimulante. El cuadro se ha convertido en un verdadero problema para
las parejas jóvenes, principalmente cuando las mujeres han decidido o planeado tener
hijos más tarde en sus vidas.
Por si esto fuera poco, puede tener importantes
efectos emocionales ya que generalmente es una situación inesperada, mal recibida y
perturba los planes de vida de una pareja. Los principales problemas están asociados con
la infertilidad y la sensación de pérdida de una condición que se supone natural y
propia de cierta etapa en la vida de una mujer. Para algunas mujeres, incluso puede llegar
a percibirse como una pérdida de juventud y de femineidad.
Aunque en la mayoría de estos casos la cadena de
eventos moleculares que alteran el funcionamiento de los ovarios no está clara, se piensa
que se debe ya sea a la reducción en el número de folículos que se forman durante el
desarrollo o a un incremento en la frecuencia de pérdida de los mismos durante la vida
reproductiva. Sólo un tercio de las mujeres que padece el problema logra dar con la causa
que lo originó.
Test genético
Los análisis del equipo neozelandés deberían
llevar, finalmente, al desarrollo de un test genético estándar para ver la alteración.
"Si podemos probar nuestros resultados con más estudios en otras poblaciones a lo
largo del mundo, y si tenemos más datos bioquímicos, entonces sí, podríamos tener un
excelente test genético para identificar una proporción de mujeres que están en riesgo
de desarrollar menopausia prematura", indicó Shelling. El investigador explicó que
si este tipo de investigación resulta significativa se habrá identificado una nueva
molécula involucrada en la menopausia prematura y posiblemente en otros desórdenes
reproductivos.
"Ello podría llevar a nuevos tratamientos
futuros, ya sea el reemplazo de la molécula de inhibina defectuosa por medio de algún
tipo de terapia de reemplazo hormonal o, incluso, con terapia génica", agregó. De
acuerdo con los expertos, quienes se beneficiarían más con este tipo de test serían
aquellas mujeres con una historia familiar del problema, grupo que concentra entre diez a
30 por ciento de los casos. Si la mutación se encuentra en una familia con este tipo de
antecedentes, el análisis genético de las mujeres más jóvenes entregaría información
valiosa para ayudarlas en la planificación de sus familias.
"Como las mujeres de países desarrollados
retrasan la edad de maternidad alrededor de los 30 años, quizás algún día a una edad
tan temprana como los 20 la mujer podrá someterse a un test genético que indique si
están o no en riesgo de sufrir menopausia prematura. Y en el caso de que dicha prueba sea
positiva, quizás ellas quieran repensar su plan reproductivo", dijo Shelling.
Por ahora, los investigadores están expandiendo
su análisis para incluir más muestras, y así buscar genes similares a la inhibina y
estudiar otros desórdenes reproductivos que la involucran, como el síndrome del ovario
poliquístico y el cáncer de ovarios.
La Unión Europea
llama a prohibir la mutilación genital femenina
Fuente: *Tertulia* No. 41
[2-XII-2000]
Bruselas, 29 de noviembre del 2000 (Prensa
Latina/Tertulia). La Unión Europea (UE) llamó hoy a prohibir la mutilación del sexo
femenino, práctica trasladada a países del viejo continente por inmigrantes de estados
africanos y asiáticos, fundamentalmente.
Durante la clausura del "Día Internacional de
las Mutilaciones Genitales Femeninas", celebrado en el Parlamento Europeo, la
comisaria de asuntos sociales, Anna Diamantopoulou, instó a los gobiernos de los países
miembros de la UE a proscribir en sus territorios ese tipo de operación. Diamantopoulou
calificó esa práctica como irracional y violatoria de los derechos humanos de las
mujeres, sometidas a ella para conservar costumbres ancestrales y como parte de rituales
religiosos. Denunció que se realizan las mutilaciones por personas que trasladan sus
creencias a territorio europeo, donde son incompatibles con la cultura y los valores. Por
ello, afirmó que dichas tradiciones se deben eliminar aplicando leyes al estilo de Gran
Bretaña y Suecia, que las prohibieron. Sin precisar cuántas operaciones de ese tipo se
llevan a cabo en estados de la UE, Diamantopoulou denunció que el 50 por ciento de los
médicos comunitarios atendió complicaciones motivadas por esa causa.
En más de 28 países africanos, como en varios
asiáticos y del Pacífico, se efectúan diversos tipos de mutilaciones, calculadas por la
Organización Mundial de la Salud en más de seis mil diarias, muchas de las cuales son
practicadas a las niñas en cuanto pasan a la adolescencia. Esas operaciones las hacen
casi siempre mujeres experimentadas de ciertas comunidades con objetos cortantes y sin
esterilizar, por lo que provocan infecciones y en algunos casos la muerte de la joven
intervenida. También son extremadamente dolorosas al no usarse anestesias ni calmantes y
consisten en la ablación del clítoris, corte y costura de los labios vaginales, entre
otras.
REPORTE
HOPKINS: LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ES GENERALIZADA
Fuente: Tertulia N° 41
[2-XII-2000]
(Comunicado de prensa - Original en inglés
publicado el 20-I-2000 - (JHU/CCP/Tertulia). Alrededor del mundo, por lo menos una de cada
tres mujeres ha sido golpeada, forzada a tener relaciones sexuales o maltratada de alguna
manera durante el transcurso de su vida, de acuerdo con un nuevo reporte de la Facultad de
Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins y el Centro para Equidad en Salud y
Género. Basado en la revisión de toda la información disponible a la fecha, el reporte
hace un llamado a la comunidad mundial de proveedores de salud a responder al abuso
físico y sexual como "un serio problema de salud pública y una violación a los
derechos humanos".
"Lo que es sorprendente es cuán similar es
el problema alrededor del mundo", señala Lori Heise, codirectora de CHANGE y autora
principal del número de Population Reports, "Para acabar con la violencia contra la
mujer" (la versión en español fue publicada recientemente). Ésta es una
publicación del Programa de Información sobre Población de la Universidad Johns
Hopkins. "El mayor riesgo de violencia para la mujer viene no de desconocidos, sino
de hombres que ellas conocen, con frecuencia miembros de sus familias o sus mismos
esposos".
En más de 50 encuestas de población se encontró
que de un 10% hasta más de un 50% de mujeres han sido asaltadas físicamente por su
compañero de hogar. El maltrato físico en las relaciones de pareja casi siempre va
acompañado de abuso psicológico y, en un tercio a más de la mitad de casos, también de
abuso sexual. La mayoría de mujeres que sufren cualquier clase de agresión física es
abusada repetidamente.
En países tan diferentes como Bangladesh,
Camboya, México y Zimbabwe, mucha gente justifica el golpear a la esposa como el derecho
del esposo de "corregir" a una esposa equivocada. "Con frecuencia, las
mujeres comparten esta perspectiva," señalan Heise y sus coautoras Mary Ellsberg y
Megan Gottemoller. "Por ejemplo, en áreas rurales en Egipto, hasta un 81% de mujeres
dijo que el golpear a la esposa estaba justificado en ciertas circunstancias.
Hallazgos seleccionados de mas de 500
estudios sobre abuso doméstico:
· Muchas mujeres esconden su situación. En las
encuestas, de un 22% hasta casi un 70% de mujeres abusadas dijeron que nunca le han dicho
a nadie acerca del abuso, antes de ser interrogadas durante la entrevista.
· Las tasas de abuso pueden variar en áreas
adyacentes. Las diferencias entre regiones, pueblos o villas del mismo país pueden ser
mayores que las diferencias entre países.
· Más allá de las heridas inmediatas, la
violencia conduce con frecuencia a serios problemas de salud de tipo crónico, incluyendo
dolor crónico, abuso de drogas y alcohol, depresión e intentos de suicidio.
· El impacto físico y psicológico a largo plazo
como resultado de múltiples episodios y diferentes tipos de abuso, viene a ser
acumulativo y persiste mucho después de que la violencia haya cesado.
· Hijos de mujeres maltratadas enfrentan un mayor
riesgo de bajo peso al nacer, malnutrición, problemas de la conducta y, en algunos casos,
muerte súbita infantil.
La violencia basada en el género y el miedo al
abuso físico y sexual tienen también un efecto enorme sobre la salud reproductiva de la
mujer. Esta violencia ha sido relacionada con problemas ginecológicos, aborto provocado
en condiciones antihigiénicas, complicaciones del embarazo, aborto espontáneo, bajo peso
al nacer y enfermedad inflamatoria pélvica.
También, a las mujeres que viven en una relación
abusiva con frecuencia les es difícil rehusar relaciones sexuales cuando no desean,
negociar el uso de condones u otro tipo de método de planificación familiar. Por lo
tanto corren el riesgo de un embarazo no deseado y de enfermedades de transmisión sexual,
incluyendo VIH / SIDA.
Los trabajadores de salud deben enfrentar la
violencia contra las mujeres, dicen las autoras. "En la mayoría de países, el
sistema de atención a la salud es la única institución que interactúa con casi cada
mujer en algún punto de su vida". Con capacitación y apoyo institucional, los
trabajadores de salud pueden identificar víctimas de abuso, ofrecer apoyo y solidaridad,
proveer atención médica y referir pacientes para que reciban asistencia legal y
servicios de apoyo.
"Aunque los trabajadores de salud deberían
ser parte de la solución, a estas alturas ellos son con frecuencia parte del
problema", indica Ellsberg. "Ellos violan con frecuencia la confidencialidad,
trivializan el abuso o culpan a la víctima". Retrasos burocráticos e indiferencia
agravan el problema. "Con frecuencia, las mujeres se sienten revictimizadas por el
mismo sistema que se supone debe ayudarlas".
Para hacer que el sistema de salud sea más
receptivo, activistas han comenzado programas piloto en Brasil, Canadá, Irlanda, Malasia,
México, Nicaragua y los Estados Unidos para capacitar a los trabajadores de salud y
reformar las políticas institucionales. "Estamos animadas por los esfuerzos de
activistas y trabajadores de salud comprometidos a hacer que el sistema de salud sea más
sensible y considerado con las necesidades de las víctimas de abuso", dice Heise.
"Muchos países en desarrollo están enfrentando este reto mucho más rápido de lo
que lo hicieron los países desarrollados".
Los programas de capacitación para trabajadores
de salud, sin importar su orientación primaria, deberían cubrir género, sexualidad,
relaciones saludables y abuso. El número de Population Reports incluye un fascículo
desprendible de cuatro páginas que ayuda a trabajadores de salud en su capacitación o en
su trabajo, sugiriendo cómo preguntar a las mujeres acerca del abuso, cómo identificar
síntomas de violencia y cómo ayudar a las mujeres a desarrollar un plan de seguridad
personal.
Aun cuando los trabajadores de salud puedan
ayudar, el acabar con la violencia contra las mujeres requiere estrategias de
comunicación que alcancen a toda la sociedad. "Una agenda para el cambio debe
incluir: habilitación de las mujeres y las niñas; incremento en el castigo para las
conductas abusivas; satisfacción de las diversas necesidades de las víctimas;
coordinación de respuestas tanto en el ámbito institucional como personal;
participación de la juventud; alcance a los hombres violentos; y cambios en las normas
comunitarias", concluye el reporte.
"Para acabar con la violencia contra las
mujeres" fue preparado por Lori Heise, Mary Ellsberg, Lic.Med.Sci., y Megan
Gottemoeller, M.P.H., del Centro para Equidad en Salud y Género (CHANGE). Population
Reports es una publicación internacional que cubre asuntos importantes en las áreas de
población, planificación familiar y asuntos de salud relacionados. Es publicada
trimestralmente en cuatro idiomas por el Programa de Información sobre Población, del
Centro para Programas de Comunicación de la Universidad Johns Hopkins (JHU/CCP). El
Centro es patrocinado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID). USAID administra el programa de los Estados Unidos para ayuda al
extranjero, proveyendo asistencia económica y humanitaria a mas de 80 países alrededor
del mundo.
DESARROLLANDO UN
PLAN DE SEGURIDAD
Un plan de seguridad puede ayudar a la mujer a
protegerse en una situación de violencia. Defensores contra la violencia doméstica
sugieren seguir los siguientes consejos para desarrollar un plan personal con
anticipación:
· Piense a cuál o cuáles vecinos usted les pueda
hacer saber de la violencia a que está expuesta y pídales que busquen ayuda si ellos
oyen disturbios en su casa.
· Si una discusión parece inevitable, trate de que
sea en una habitación o área de donde usted pueda salir con facilidad. Manténgase fuera
de cualquier habitación donde haya armas.
· Practique cómo salir de su hogar sin peligro.
Fíjese qué puertas, ventanas, elevadores o gradas serían más convenientes.
· Tenga preparado un bolso que contenga copias de
llaves, dinero, documentos importantes y ropa. Manténgalo en la casa de un vecino o
pariente, en caso de que usted tenga que salir de prisa.
· Invente un código o palabra clave que pueda usar
con sus hijos, familiares, amigos y vecinos cuando usted necesite ayuda de urgencia o
quiera que ellos llamen a la policía.
· Decida a dónde irá si usted tiene que dejar su
casa y tenga un plan de cómo llegar allá (aun si usted piensa que no necesitará salir).
· Siga sus instintos y buen juicio. Si la
situación se torna peligrosa, considere darle al agresor lo que él demande, para
calmarlo. Usted tiene el derecho de protegerse y proteger a sus hijos.
· Recuerde: Usted no merece ser golpeada o
amenazada.
Fuente: Centro para Equidad en Salud y Género
(CHANGE) en Population Reports. |
SOMOS OTRA VOZ DE TRADICIÓN CATÓLICA
Buenos Aires, 29 de noviembre del 2000 (Comunicado
de Prensa/CDD/Tertulia). Católicas por el Derecho a Decidir, luego de haber leído y
reflexionado sobre el proyecto de ley "Programa de Salud Sexual y Procreación
Responsable" [tratado el 30 de noviembre en la Cámara de Diputados de la Nación],
queremos insistir en hacer oír nuestra voz de tradición católica.
Existe pluralidad en el discurso religioso
católico en el campo de la sexualidad y la salud reproductiva, aunque oficialmente
pretenda presentarse tal discurso como monolítico y dogmático. Hay también un panorama
bien diversificado sobre este tema en los escritos cristianos de los Padres de la Iglesia
y los teólogos de los siglos iniciales.
Respaldadas en esta realidad, en Católicas por el
Derecho a Decidir (CDD) compartimos que el Estado tiene que garantizar la dimensión legal
de las ciudadanas y ciudadanos de creencias diferentes sin presiones religiosas de ningún
tipo.
Consideramos que "la sexualidad humana es un
bien" y como tal debe ser vivida plenamente como una dimensión realizadora de la
persona humana. Reducir la mortalidad materna, prevenir el embarazo adolescente y proteger
la maternidad y la salud de las mujeres asegurando el inalienable derecho a decidir, libre
responsablemente, cuándo y cuántos hijos quieren tener... es un bien.
Consideramos que la aprobación de esta Ley
Nacional es un camino a la libertad y la justicia.
Católicas por el Derecho a Decidir es un
movimiento autónomo de personas católicas, comprometidas con la búsqueda de justicia
social y el cambio de patrones culturales y religiosos vigentes en nuestras sociedades.
Promovemos los derechos de las mujeres,
especialmente los que se refieren a sexualidad y a la reproducción humana.
Contacto: Coca Trillini, coordinadora. Católicas
por el Derecho a Decidir / Buenos Aires. C.C. 176 Suc. 20 (B)
(1420) Buenos Aires, Argentina. Telefax: (54-011)
4300-9808
Correo-e: cddba@wamani.wamani.apc.org
Estudio demuestra cambios en hábitos sexuales
de chilenos
Fuente: La
Tercera, 05/12/00
Más del 80% de los
consultados considera válidas todas las formas de placer en pareja si ambos están de
acuerdo. Además, muestra que el 70% respalda las relaciones prematrimoniales y que las
mujeres redujeron su edad de inicio sexual.
Para los chilenos, todas las formas de placer en
pareja son válidas siempre que ambos estén de acuerdo. Esta opción, respaldada por el
80% de las mujeres y 83,5% de los hombres, es una de las principales constataciones del
Estudio Nacional de Comportamiento Sexual en Chile, la investigación más amplia y
representativa sobre este tema en el país. La encuesta fue presentada por la ministra de
Salud, Michelle Bachellet, y fue realizada en 1998 a 5.407 personas de entre 18 y 69
años.
Otro aspecto que reveló un fuerte respaldo por
parte de los chilenos -según la encuesta- se vincula a las relaciones prematrimoniales,
aprobadas por el 76% de los consultados en el caso de los hombres y por el 67% en el de
las mujeres. La masturbación masculina recibe, en promedio, una aprobación de un 45%,
mientras que la femenina llega sólo al 35%. La mayor desaprobación se produce en la
infidelidad, siendo aprobada esta conducta en el hombre por el 10,5% de los consultados y
un 6,2% en el caso de que la mujer sea la infiel.
Respecto del tipo de práctica sexual, hombres y
mujeres coinciden en que mientras más amplio es el repertorio de técnicas que usa una
pareja, mayor es la frecuencia de relaciones al mes. Las parejas que sólo practican sexo
vaginal tienen un promedio de 7,3 relaciones mensuales, las que aumentan a 10,8 cuando
incorporan otras prácticas como penetración anal y sexo oral.
En este punto, los profesionales de Conasida
advierten que las estrategias preventivas respecto de la transmisión de VIH deberían
orientarse a cada práctica en particular. Queda por ver en qué medida la ampliación del
repertorio sexual se asocia a una mayor capacidad de las personas de actuar
preventivamente frente al riesgo de Sida, por ejemplo obteniendo placer sin recurrir a
relaciones penetrativas.
La primera vez
La primera relación sexual, definida en el
estudio como la primera experiencia penetrativa, se registra a una menor edad en las
jóvenes. Entre mujeres de 45 y 69 años la edad de iniciación fue casi de 20 años, pero
entre los 18 y 24 años es de casi 19 años. En el caso de los hombres, se mantiene
constante alrededor de los 17 años.
Se observa un acercamiento en la edad de
iniciación de hombres y mujeres, con lo que se va cerrando la brecha que existía en el
pasado en que los hombres comenzaban a tener relaciones antes que las mujeres. Al
considerar el tramo de edad de 18 a 24 años, se constató que el 29% de las mujeres no se
había iniciado aún sexualmente, mientras que sólo un 14% de los hombres no lo había
hecho.
Un hecho preocupante es que la mayoría de las
mujeres y los hombres declaran haberse iniciado sexualmente sin ningún tipo de
prevención, aunque a partir de 1991 -cuando se inician las campañas contra el Sida-
comienza a aumentar el uso del condón.
Comercio sexual
Respecto a la posibilidad de recurrir al comercio
sexual, un 30,5% del total de hombres dijo haber usado esta alternativa alguna vez en su
vida. En tanto, la frecuencia de quienes declaran haber acudido a este tipo de práctica
disminuye con la edad de los entrevistado, reportándose un 48,9% entre quienes tienen 60
a 69 años, cifra que se reduce a 22,7% entre los 20 y 39 años.
En este punto, queda la duda si esto corresponde a
un cambio cultural hacia esta conducta o es parte de un ciclo en la población masculina
que recurriría a este comercio a medida que pasan los años.
Respecto del uso del condón, la motivación mayor
es evitar el embarazo, finalidad buscada por el 85% de las mujeres y el 58% de los
hombres. Como prevención de la transmisión de Sida lo usa sólo un 2,6% de las mujeres y
un 17% de los hombres.
ONUSIDA: LOS HOMBRES TERGIVERSAN INFORMACIÓN
SOBRE LA SEXUALIDAD
Fuente: *Tertulia* No. 41
[2-XII-2000]
Mito de superioridad masculina
contribuye a transmisión del VIH
México DF, 2 de diciembre del 2000 (Román
González/CIMAC/Tertulia). En lugar de admitir ignorancia o falta de información sexual,
los hombres realizan afirmaciones sexuales falsas y repiten los tabúes que rodean al sexo
con el fin de parecer "hombres de verdad" delante de sus compañeros, señaló
el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA).
Bajo el lema "Los hombres marcan la
diferencia", la campaña mundial contra el sida pretende motivar a hombres y mujeres
a que hablen abiertamente sobre el sexo, la sexualidad, el consumo de drogas y el
VIH/sida.
En el documento "Metas, objetivos e ideas para
la acción", el organismo comenta que los hombres pocas veces abordan el tema de las
necesidades sexuales de la pareja e indica que es necesario que aprendan a hablar de sus
necesidades sexuales, en vez de su capacidad sexual. Explica que la creencia popular
sostiene que el "instinto sexual masculino" es "ilimitado e
irreprimible", y en ciertas partes del mundo tener una infección de transmisión
sexual se considera un distintivo honorífico que confirma la masculinidad. "El mito
de la superioridad masculina contribuye de forma inadvertida a la transmisión del
VIH".
Para ONUSIDA, en muchas sociedades los obstáculos
culturales pueden inhibir las discusiones públicas sobre la sexualidad y, en
consecuencia, impedir una mejor comprensión de la sexualidad masculina y femenina y de
las necesidades de cada uno. Este silencio -afirma- también perpetúa el estigma y la
discriminación contra hombres que tienen relaciones con hombres, pasa por alto el derecho
de las mujeres al placer sexual y socava la prevención del VIH. Además, en numerosas
sociedades es normal que exista un doble rasero para medir la moralidad sexual. Por
ejemplo, en muchas culturas es previsible que las mujeres preserven la virginidad hasta el
matrimonio; en cambio, se anima a los hombres jóvenes a que obtengan experiencia sexual.
Otro factor desfavorable a la población femenina es que en muchas sociedades tienen un
menor acceso a asistencia sanitaria, educación y empleo, por lo que su situación de
desigualdad se ve reforzada por la duplicidad de criterios respecto a la moralidad sexual.
ONUSIDA considera que lo anterior provoca que puedan
ser consideradas como criaturas que inducen al hombre a "descarriarse". A veces,
el simple hecho de vestir a la moda o parecer atractiva basta para que a una mujer se la
califique como "sexualmente promiscua".
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