Notisex. N° 36 , 10 de diciembre de 2000


Bullet1.gif (898 bytes) Pastillas anticonceptivas, las más recomendadas

Fuente: Clarin, 01/12/00

La ciudad de Buenos Aires cuenta, desde hace casi seis meses, con su propia ley de Salud Reproductiva que, entre otras cosas, autoriza la prescripción y suministro de anticonceptivos en forma gratuita en los hospitales públicos porteños. Desde la aprobación de esa ley pasan por los consultorios de ginecología del hospital Argerich 40 pacientes por semana y se entregan unas 90 cajas de anticonceptivos de uso oral.

Según Julio Predazzi, jefe de Ginecología de ese hospital, la pastilla anticonceptiva es el método más habitual y recomendado por los médicos. En menor cantidad, dijo, se suministran dispositivos intrauterinos (DIU) y diafragmas. "Es que en sectores humildes existen problemas de higiene, por eso consideramos que el DIU podría agravar infecciones preexistentes", agregó Martín Nebbia, otro de los jefes del área.

En ese hospital, el monopolio de las consultas lo tienen las mujeres. De acuerdo con los médicos, "el hombre viene poco porque sabe que el preservativo es lo único que se le puede ofrecer. Los demás métodos anticonceptivos comprenden a la mujer. Tal vez se trate de un resabio machista, pero la mujer, hasta ahora, se hace cargo", interpretó Predazzi.

"Nosotros básicamente atendemos a una población sumergida —graficó el especialista—: la Boca, Dock Sud, Isla Maciel. Mucha gente que viene para hacer consultas y ni siquiera sabe que existen métodos anticonceptivos. Otra porción va aprendiendo con el boca a boca y, cuando viene, simplemente nos dice que quiere cuidarse".

Carlos Damonte, otro médico del servicio ginecológico del Argerich, sostuvo que alguna gente que pasa por ese hospital tiene acceso a la anticoncepción "pero no la quiere usar porque en el marco de una vida signada por las carencias, traer un hijo al mundo es, cuanto menos, tener algo. Aquí es muy común ver a chicas de ventipico años con tres pibes".

Poca información

Vianna Diena, encargada del Consultorio de Procreación Responsable del Hospital Durand, sostuvo que "en general, las mujeres vienen mal informadas y en muchos casos automedicadas". Dos veces por semana, Diena atiende los requerimientos de mujeres que con varios hijos encima ya no quieren seguir embarazándose. La edad promedio es de 28 años. "La mayoría pregunta por un dispositivo intrauterino porque lo consideran un método definitivo, lo cual forma parte de la falta de información que se tiene", reflexionó la doctora Diena.

Cada mujer que llega al Durand en busca de un método anticonceptivo debe llenar un extenso formulario donde queda reflejada su historia clínica. Se les hace los análisis ginecológicos de rutina y recién después los médicos proponen tal o cual método: pastillas orales, un DIU o diafragma, o el uso del preservativo, sin más.

"El condón sigue siendo muy resistido por los hombres, por pautas culturales o por comodidad. La idea que tienen del preservativo es que se usa en relaciones ocasionales y no como un método de anticoncepción. Incluso, muchos varones no saben usarlo correctamente", aseguró la doctora Diena.

Y agregó que la anticoncepción sigue siendo "cosa de la mujer". Sobre todo en las clases bajas y por encima de los 30 años. En cambio, los varones de veintipico, que crecieron con el conocimiento del sida, no tienen ninguna resistencia en el uso del preservativo. Es más, según la doctora Diena, las veinteañeras suelen ir a las consultas con sus parejas. "Estos chicos son muy participativos y, en muchos casos, tienen una gran preocupación por la salud de su mujer", dijo Diena.

El uso de los "métodos naturales" para evitar embarazos son moneda corriente entre las mujeres panzonas que llegan al consultorio, afirmó la doctora. "Estos métodos son eficaces si ambos integrantes de la pareja están muy bien enterados de qué se trata. Si no, también fallan", dijo. El 33 por ciento de las consultas en el hospital Durand son de mujeres extranjeras. "Ultimamente también empezaron a venir mujeres de clase media que antes se atendían en prepagas", completó.


Bullet1.gif (898 bytes) La epidemia es peor que lo pronosticado hace 10 años

Fuente: La Nación Line, 02/12/00

Hay 36,1 millones de infectados

GINEBRA (DPA).- Las proporciones y las consecuencias de la epidemia mundial del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) continuarán extendiéndose en el Africa subsahariana, Europa del Este y Rusia, señala el último informe del Programa Mundial de Naciones para el SIDA (Onusida). El trabajo precisa que las cifras son peores que lo que Naciones Unidas suponía hace diez años.

Actualmente, en todo el mundo hay 36,1 millones de personas con el virus de inmunodeficiencia humana (HIV), el doble de lo que predecía el informe de OnuSIDA en 1991. El número de seropositivos aumentó este año el cinco por ciento, con un total de 5,3 millones de nuevos infectados. Desde el inicio de la epidemia, a comienzo de los años 80, han muerto ya por el SIDA 21,8 millones de personas, y sólo en el último año tres millones de infectados perdieron la vida.

"La situación en Africa es catastrófica. Unas de las mayores causas de inquietud es que en los próximos años la epidemia deberá empeorar aún más en lugar de mejorar", advirtió el doctor Peter Piot, director ejecutivo de Unaids. En el Africa subsahariana hay por primera vez signos de que se habría estabilizado la propagación. Pero en esto el diagnóstico tampoco es positivo: han bajado las cifras de contagio sólo porque la epidemia ha castigado tan severamente la región que el número de personas que podría infectarse es ahora muy pequeño. Pese a ello, sigue siendo la región más afectada, con 25,3 millones de infectados o los dos tercios del total mundial de seropositivos. El 70 por ciento de los adultos y el 80 por ciento de los niños infectados viven en Africa.


Bullet1.gif (898 bytes) Se celebró el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA. Los hombres marcan la diferencia

Fuente: www.canalsalud.com

Bajo este lema ONUSIDA llevará a cabo durante el próximo año la Campaña 2000 con el propósito de implicar plenamente a los varones en los esfuerzos contra el SIDA y centrar la atención en este grupo de población.

Entre los objetivos planteados por la organización se encuentran aumentar la toma de conciencia sobre la relación que existe entre el comportamiento de los varones y el VIH; la estimulación de los hombres adolescentes y adultos para que adopten un firme compromiso en la prevención y propagación de esta infección, así como atender a los que están afectados por el virus; y, finalmente, fomentar programas que respondan a las necesidades de los varones y las mujeres.

Las mujeres, un riesgo especial

La mayoría de ellas considera que se exponen a un peligro singular de contraer VIH debido a su falta de poder para decidir el momento, el lugar, y cómo mantener una relación sexual. Sin embargo, no se suele reconocer que las creencias y expectativas culturales también contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de los varones.

En este sentido, según ONUSIDA, el número de infecciones por VIH y el de defunciones por SIDA en los varones supera a los que corresponden a las mujeres en todos los continentes, excepto en la región de África subsahariana. Además, los varones jóvenes corren un mayor riesgo de contraer la infección que los adultos: cerca de una de cada cuatro personas con VIH es un varón menor de 25 años.

Los hombres no se quedan atrás

Por otra parte, el hecho de que esta campaña se centre en los varones también implica que normalmente es menos probable que el hombre solicite asistencia sanitaria que la mujer. Excepto en unos pocos países, éstos tienen una menor esperanza de vida al nacer y unas tasas de mortalidad en la etapa adulta más elevadas que las mujeres. Pero los muchachos que han sido educados para creer que "un hombre de verdad no se pone enfermo", a menudo se consideran a sí mismos invulnerables a la enfermedad o al riesgo. Este fenómeno queda reflejado en la infrautilización de los servicios de salud por los hombres.

Hay una serie de circunstancias adicionales que incrementan riesgo de infección en los hombres. Entre ellos, destaca la emigración, pues es frecuente que los que emigran en busca de trabajo y viven lejos de sus familias mantengan relaciones sexuales con prostitutas y consuman sustancias, incluido el alcohol, como una manera de hacer frente al estrés y la soledad resultantes de vivir lejos del hogar. Los que se hallan en contextos exclusivamente masculinos, como el ejército, pueden estar muy influidos por una cultura que refuerza el comportamiento de adopción de riesgos, como las prácticas sexuales peligrosas. Y en algunas instituciones donde no hay más que hombres, como las cárceles, los varones que en circunstancias normales prefieren a las mujeres como pareja sexual, a veces tienen relaciones sexuales con otros de su mismo sexo.

Por ello, la organización internacional considera tener "suficientes razones para afirmar que los varones deberían implicarse más en la lucha contra la enfermedad, pues suelen tener más parejas sexuales que las mujeres, incluidas más extramatrimoniales, con lo que aumenta su propio riesgo y el de sus compañeras principales de contraer el VIH". Asimismo, "hay más varones que mujeres que se inyectan drogas intravenosas, y por consiguiente es más probable que se infecten a sí mismos y a otras personas a través del uso de material de inyección contaminado". Finalmente, el secreto, el estigma y la vergüenza relacionados con el VIH pueden impedir que muchos reconozcan que están infectados.


Bullet1.gif (898 bytes) La alteración genética que acelera la menopausia

Fuente: CNN en español, 07/12/00

SALUTIA) -- Generalmente, la menopausia se declara alrededor de los 45 años, pero algunas mujeres deben pasar por esa etapa mucho antes y se cree que la causa radica en la alteración de un gen. Se estima que una de cada 100 mujeres sufre una menopausia prematura o falla ovárica prematura y antes de los 40 años dejan de menstruar y ven su nivel de estrógenos reducido. En uno de cada mil casos, la mujer deja de ser fértil antes de los 30 años. 

Investigadores neozelandeses de la Universidad de Auckland y del Hospital Nacional de Mujeres han identificado un gen que podría estar involucrado en el desarrollo de esta patología. Para realizar su estudio, los expertos recopilaron una serie de historiales médicos y análisis de ADN de mujeres que habían sufrido de menopausia prematura, incluso a edades tan tempranas como los 16 años, indica un informe en la revista Human Reproduction.

"La menopausia prematura es un trastorno relativamente poco estudiado, a pesar de ser un problema común. Hay muy poca investigación útil que ayude a comprender sus causas y es poco lo que se sabe acerca de su tratamiento", dijo Andrew Shelling, médico del Hospital Nacional de Mujeres y jefe de la investigación. "La importancia de nuestra investigación es que sugiere que mutaciones en la proteína alfa inhibina pueden ser una causa de la menopausia prematura, especialmente en mujeres muy jóvenes", añadió. 

Por buen camino

La inhibina es una hormona reproductiva y su función principal es regular la cantidad de hormona folículo estimulante (FSH, controladora del crecimiento de los folículos u óvulos inmaduros), que se libera en el torrente sanguíneo. "Cualquier alteración en la hormona inhibina llevará a un aumento de la FSH y, de acuerdo con lo que nuestro estudio sugiere, a la menopausia en edades tempranas", agrega Shelling.

De acuerdo con los resultados de la investigación, la inhibina presentaba alteraciones en el siete por ciento de un total de 43 mujeres, mientras que entre las 150 mujeres del grupo de control sólo el 0,7 por ciento presentó la alteración. Shelling dice que aunque estos resultados son preliminares y se necesita más investigación, sí sugieren que la inhibina y algunos otros genes cooperantes pueden estar alterados en la menopausia prematura. "Si estas mujeres fueran un indicador acertado del número de casos de que responden a la mutación en la inhibina, esta alteración sería responsable de un cuarto de los casos que corresponden a mujeres menores de 25. Esto hace pensar que habría miles de estas mujeres en esta situación en todo el mundo", explicó.

Falla ovárica prematura

Generalmente, se define como falla ovárica prematura a la presencia de la menopausia antes de los 40 años. Se caracteriza por el cese de los períodos menstruales, un bajo nivel de estrógenos y uno alto de hormonas, como la folículo estimulante. El cuadro se ha convertido en un verdadero problema para las parejas jóvenes, principalmente cuando las mujeres han decidido o planeado tener hijos más tarde en sus vidas.

Por si esto fuera poco, puede tener importantes efectos emocionales ya que generalmente es una situación inesperada, mal recibida y perturba los planes de vida de una pareja. Los principales problemas están asociados con la infertilidad y la sensación de pérdida de una condición que se supone natural y propia de cierta etapa en la vida de una mujer. Para algunas mujeres, incluso puede llegar a percibirse como una pérdida de juventud y de femineidad.

Aunque en la mayoría de estos casos la cadena de eventos moleculares que alteran el funcionamiento de los ovarios no está clara, se piensa que se debe ya sea a la reducción en el número de folículos que se forman durante el desarrollo o a un incremento en la frecuencia de pérdida de los mismos durante la vida reproductiva. Sólo un tercio de las mujeres que padece el problema logra dar con la causa que lo originó.

Test genético

Los análisis del equipo neozelandés deberían llevar, finalmente, al desarrollo de un test genético estándar para ver la alteración. "Si podemos probar nuestros resultados con más estudios en otras poblaciones a lo largo del mundo, y si tenemos más datos bioquímicos, entonces sí, podríamos tener un excelente test genético para identificar una proporción de mujeres que están en riesgo de desarrollar menopausia prematura", indicó Shelling. El investigador explicó que si este tipo de investigación resulta significativa se habrá identificado una nueva molécula involucrada en la menopausia prematura y posiblemente en otros desórdenes reproductivos.

"Ello podría llevar a nuevos tratamientos futuros, ya sea el reemplazo de la molécula de inhibina defectuosa por medio de algún tipo de terapia de reemplazo hormonal o, incluso, con terapia génica", agregó. De acuerdo con los expertos, quienes se beneficiarían más con este tipo de test serían aquellas mujeres con una historia familiar del problema, grupo que concentra entre diez a 30 por ciento de los casos. Si la mutación se encuentra en una familia con este tipo de antecedentes, el análisis genético de las mujeres más jóvenes entregaría información valiosa para ayudarlas en la planificación de sus familias.

"Como las mujeres de países desarrollados retrasan la edad de maternidad alrededor de los 30 años, quizás algún día a una edad tan temprana como los 20 la mujer podrá someterse a un test genético que indique si están o no en riesgo de sufrir menopausia prematura. Y en el caso de que dicha prueba sea positiva, quizás ellas quieran repensar su plan reproductivo", dijo Shelling.

Por ahora, los investigadores están expandiendo su análisis para incluir más muestras, y así buscar genes similares a la inhibina y estudiar otros desórdenes reproductivos que la involucran, como el síndrome del ovario poliquístico y el cáncer de ovarios.


Bullet1.gif (898 bytes) La Unión Europea llama a prohibir la mutilación genital femenina

Fuente: *Tertulia* No. 41 [2-XII-2000]

Bruselas, 29 de noviembre del 2000 (Prensa Latina/Tertulia). La Unión Europea (UE) llamó hoy a prohibir la mutilación del sexo femenino, práctica trasladada a países del viejo continente por inmigrantes de estados africanos y asiáticos, fundamentalmente.

Durante la clausura del "Día Internacional de las Mutilaciones Genitales Femeninas", celebrado en el Parlamento Europeo, la comisaria de asuntos sociales, Anna Diamantopoulou, instó a los gobiernos de los países miembros de la UE a proscribir en sus territorios ese tipo de operación. Diamantopoulou calificó esa práctica como irracional y violatoria de los derechos humanos de las mujeres, sometidas a ella para conservar costumbres ancestrales y como parte de rituales religiosos. Denunció que se realizan las mutilaciones por personas que trasladan sus creencias a territorio europeo, donde son incompatibles con la cultura y los valores. Por ello, afirmó que dichas tradiciones se deben eliminar aplicando leyes al estilo de Gran Bretaña y Suecia, que las prohibieron. Sin precisar cuántas operaciones de ese tipo se llevan a cabo en estados de la UE, Diamantopoulou denunció que el 50 por ciento de los médicos comunitarios atendió complicaciones motivadas por esa causa.

En más de 28 países africanos, como en varios asiáticos y del Pacífico, se efectúan diversos tipos de mutilaciones, calculadas por la Organización Mundial de la Salud en más de seis mil diarias, muchas de las cuales son practicadas a las niñas en cuanto pasan a la adolescencia. Esas operaciones las hacen casi siempre mujeres experimentadas de ciertas comunidades con objetos cortantes y sin esterilizar, por lo que provocan infecciones y en algunos casos la muerte de la joven intervenida. También son extremadamente dolorosas al no usarse anestesias ni calmantes y consisten en la ablación del clítoris, corte y costura de los labios vaginales, entre otras.


Bullet1.gif (898 bytes) REPORTE HOPKINS: LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ES GENERALIZADA

Fuente: Tertulia N° 41 [2-XII-2000]

(Comunicado de prensa - Original en inglés publicado el 20-I-2000 - (JHU/CCP/Tertulia). Alrededor del mundo, por lo menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada, forzada a tener relaciones sexuales o maltratada de alguna manera durante el transcurso de su vida, de acuerdo con un nuevo reporte de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins y el Centro para Equidad en Salud y Género. Basado en la revisión de toda la información disponible a la fecha, el reporte hace un llamado a la comunidad mundial de proveedores de salud a responder al abuso físico y sexual como "un serio problema de salud pública y una violación a los derechos humanos".

"Lo que es sorprendente es cuán similar es el problema alrededor del mundo", señala Lori Heise, codirectora de CHANGE y autora principal del número de Population Reports, "Para acabar con la violencia contra la mujer" (la versión en español fue publicada recientemente). Ésta es una publicación del Programa de Información sobre Población de la Universidad Johns Hopkins. "El mayor riesgo de violencia para la mujer viene no de desconocidos, sino de hombres que ellas conocen, con frecuencia miembros de sus familias o sus mismos esposos".

En más de 50 encuestas de población se encontró que de un 10% hasta más de un 50% de mujeres han sido asaltadas físicamente por su compañero de hogar. El maltrato físico en las relaciones de pareja casi siempre va acompañado de abuso psicológico y, en un tercio a más de la mitad de casos, también de abuso sexual. La mayoría de mujeres que sufren cualquier clase de agresión física es abusada repetidamente.

En países tan diferentes como Bangladesh, Camboya, México y Zimbabwe, mucha gente justifica el golpear a la esposa como el derecho del esposo de "corregir" a una esposa equivocada. "Con frecuencia, las mujeres comparten esta perspectiva," señalan Heise y sus coautoras Mary Ellsberg y Megan Gottemoller. "Por ejemplo, en áreas rurales en Egipto, hasta un 81% de mujeres dijo que el golpear a la esposa estaba justificado en ciertas circunstancias.

Hallazgos seleccionados de mas de 500 estudios sobre abuso doméstico:

· Muchas mujeres esconden su situación. En las encuestas, de un 22% hasta casi un 70% de mujeres abusadas dijeron que nunca le han dicho a nadie acerca del abuso, antes de ser interrogadas durante la entrevista.

· Las tasas de abuso pueden variar en áreas adyacentes. Las diferencias entre regiones, pueblos o villas del mismo país pueden ser mayores que las diferencias entre países.

· Más allá de las heridas inmediatas, la violencia conduce con frecuencia a serios problemas de salud de tipo crónico, incluyendo dolor crónico, abuso de drogas y alcohol, depresión e intentos de suicidio.

· El impacto físico y psicológico a largo plazo como resultado de múltiples episodios y diferentes tipos de abuso, viene a ser acumulativo y persiste mucho después de que la violencia haya cesado.

· Hijos de mujeres maltratadas enfrentan un mayor riesgo de bajo peso al nacer, malnutrición, problemas de la conducta y, en algunos casos, muerte súbita infantil.

La violencia basada en el género y el miedo al abuso físico y sexual tienen también un efecto enorme sobre la salud reproductiva de la mujer. Esta violencia ha sido relacionada con problemas ginecológicos, aborto provocado en condiciones antihigiénicas, complicaciones del embarazo, aborto espontáneo, bajo peso al nacer y enfermedad inflamatoria pélvica.

También, a las mujeres que viven en una relación abusiva con frecuencia les es difícil rehusar relaciones sexuales cuando no desean, negociar el uso de condones u otro tipo de método de planificación familiar. Por lo tanto corren el riesgo de un embarazo no deseado y de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo VIH / SIDA.

Los trabajadores de salud deben enfrentar la violencia contra las mujeres, dicen las autoras. "En la mayoría de países, el sistema de atención a la salud es la única institución que interactúa con casi cada mujer en algún punto de su vida". Con capacitación y apoyo institucional, los trabajadores de salud pueden identificar víctimas de abuso, ofrecer apoyo y solidaridad, proveer atención médica y referir pacientes para que reciban asistencia legal y servicios de apoyo.

"Aunque los trabajadores de salud deberían ser parte de la solución, a estas alturas ellos son con frecuencia parte del problema", indica Ellsberg. "Ellos violan con frecuencia la confidencialidad, trivializan el abuso o culpan a la víctima". Retrasos burocráticos e indiferencia agravan el problema. "Con frecuencia, las mujeres se sienten revictimizadas por el mismo sistema que se supone debe ayudarlas".

Para hacer que el sistema de salud sea más receptivo, activistas han comenzado programas piloto en Brasil, Canadá, Irlanda, Malasia, México, Nicaragua y los Estados Unidos para capacitar a los trabajadores de salud y reformar las políticas institucionales. "Estamos animadas por los esfuerzos de activistas y trabajadores de salud comprometidos a hacer que el sistema de salud sea más sensible y considerado con las necesidades de las víctimas de abuso", dice Heise. "Muchos países en desarrollo están enfrentando este reto mucho más rápido de lo que lo hicieron los países desarrollados".

Los programas de capacitación para trabajadores de salud, sin importar su orientación primaria, deberían cubrir género, sexualidad, relaciones saludables y abuso. El número de Population Reports incluye un fascículo desprendible de cuatro páginas que ayuda a trabajadores de salud en su capacitación o en su trabajo, sugiriendo cómo preguntar a las mujeres acerca del abuso, cómo identificar síntomas de violencia y cómo ayudar a las mujeres a desarrollar un plan de seguridad personal.

Aun cuando los trabajadores de salud puedan ayudar, el acabar con la violencia contra las mujeres requiere estrategias de comunicación que alcancen a toda la sociedad. "Una agenda para el cambio debe incluir: habilitación de las mujeres y las niñas; incremento en el castigo para las conductas abusivas; satisfacción de las diversas necesidades de las víctimas; coordinación de respuestas tanto en el ámbito institucional como personal; participación de la juventud; alcance a los hombres violentos; y cambios en las normas comunitarias", concluye el reporte.

"Para acabar con la violencia contra las mujeres" fue preparado por Lori Heise, Mary Ellsberg, Lic.Med.Sci., y Megan Gottemoeller, M.P.H., del Centro para Equidad en Salud y Género (CHANGE). Population Reports es una publicación internacional que cubre asuntos importantes en las áreas de población, planificación familiar y asuntos de salud relacionados. Es publicada trimestralmente en cuatro idiomas por el Programa de Información sobre Población, del Centro para Programas de Comunicación de la Universidad Johns Hopkins (JHU/CCP). El Centro es patrocinado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). USAID administra el programa de los Estados Unidos para ayuda al extranjero, proveyendo asistencia económica y humanitaria a mas de 80 países alrededor del mundo.

DESARROLLANDO UN PLAN DE SEGURIDAD

Un plan de seguridad puede ayudar a la mujer a protegerse en una situación de violencia. Defensores contra la violencia doméstica sugieren seguir los siguientes consejos para desarrollar un plan personal con anticipación:

· Piense a cuál o cuáles vecinos usted les pueda hacer saber de la violencia a que está expuesta y pídales que busquen ayuda si ellos oyen disturbios en su casa.

· Si una discusión parece inevitable, trate de que sea en una habitación o área de donde usted pueda salir con facilidad. Manténgase fuera de cualquier habitación donde haya armas.

· Practique cómo salir de su hogar sin peligro. Fíjese qué puertas, ventanas, elevadores o gradas serían más convenientes.

· Tenga preparado un bolso que contenga copias de llaves, dinero, documentos importantes y ropa. Manténgalo en la casa de un vecino o pariente, en caso de que usted tenga que salir de prisa.

· Invente un código o palabra clave que pueda usar con sus hijos, familiares, amigos y vecinos cuando usted necesite ayuda de urgencia o quiera que ellos llamen a la policía.

· Decida a dónde irá si usted tiene que dejar su casa y tenga un plan de cómo llegar allá (aun si usted piensa que no necesitará salir).

· Siga sus instintos y buen juicio. Si la situación se torna peligrosa, considere darle al agresor lo que él demande, para calmarlo. Usted tiene el derecho de protegerse y proteger a sus hijos.

· Recuerde: Usted no merece ser golpeada o amenazada.

Fuente: Centro para Equidad en Salud y Género (CHANGE) en Population Reports.

 


bullet1.gif (898 bytes) SOMOS OTRA VOZ DE TRADICIÓN CATÓLICA

Buenos Aires, 29 de noviembre del 2000 (Comunicado de Prensa/CDD/Tertulia). Católicas por el Derecho a Decidir, luego de haber leído y reflexionado sobre el proyecto de ley "Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable" [tratado el 30 de noviembre en la Cámara de Diputados de la Nación], queremos insistir en hacer oír nuestra voz de tradición católica.

Existe pluralidad en el discurso religioso católico en el campo de la sexualidad y la salud reproductiva, aunque oficialmente pretenda presentarse tal discurso como monolítico y dogmático. Hay también un panorama bien diversificado sobre este tema en los escritos cristianos de los Padres de la Iglesia y los teólogos de los siglos iniciales.

Respaldadas en esta realidad, en Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) compartimos que el Estado tiene que garantizar la dimensión legal de las ciudadanas y ciudadanos de creencias diferentes sin presiones religiosas de ningún tipo.

Consideramos que "la sexualidad humana es un bien" y como tal debe ser vivida plenamente como una dimensión realizadora de la persona humana. Reducir la mortalidad materna, prevenir el embarazo adolescente y proteger la maternidad y la salud de las mujeres asegurando el inalienable derecho a decidir, libre responsablemente, cuándo y cuántos hijos quieren tener... es un bien.

Consideramos que la aprobación de esta Ley Nacional es un camino a la libertad y la justicia.

Católicas por el Derecho a Decidir es un movimiento autónomo de personas católicas, comprometidas con la búsqueda de justicia social y el cambio de patrones culturales y religiosos vigentes en nuestras sociedades.

Promovemos los derechos de las mujeres, especialmente los que se refieren a sexualidad y a la reproducción humana.

Contacto: Coca Trillini, coordinadora. Católicas por el Derecho a Decidir / Buenos Aires. C.C. 176 Suc. 20 (B)

(1420) Buenos Aires, Argentina. Telefax: (54-011) 4300-9808

Correo-e: cddba@wamani.wamani.apc.org


bullet1.gif (898 bytes) Estudio demuestra cambios en hábitos sexuales de chilenos

Fuente: La Tercera, 05/12/00

Más del 80% de los consultados considera válidas todas las formas de placer en pareja si ambos están de acuerdo. Además, muestra que el 70% respalda las relaciones prematrimoniales y que las mujeres redujeron su edad de inicio sexual.

Para los chilenos, todas las formas de placer en pareja son válidas siempre que ambos estén de acuerdo. Esta opción, respaldada por el 80% de las mujeres y 83,5% de los hombres, es una de las principales constataciones del Estudio Nacional de Comportamiento Sexual en Chile, la investigación más amplia y representativa sobre este tema en el país. La encuesta fue presentada por la ministra de Salud, Michelle Bachellet, y fue realizada en 1998 a 5.407 personas de entre 18 y 69 años.

Otro aspecto que reveló un fuerte respaldo por parte de los chilenos -según la encuesta- se vincula a las relaciones prematrimoniales, aprobadas por el 76% de los consultados en el caso de los hombres y por el 67% en el de las mujeres. La masturbación masculina recibe, en promedio, una aprobación de un 45%, mientras que la femenina llega sólo al 35%. La mayor desaprobación se produce en la infidelidad, siendo aprobada esta conducta en el hombre por el 10,5% de los consultados y un 6,2% en el caso de que la mujer sea la infiel.

Respecto del tipo de práctica sexual, hombres y mujeres coinciden en que mientras más amplio es el repertorio de técnicas que usa una pareja, mayor es la frecuencia de relaciones al mes. Las parejas que sólo practican sexo vaginal tienen un promedio de 7,3 relaciones mensuales, las que aumentan a 10,8 cuando incorporan otras prácticas como penetración anal y sexo oral.

En este punto, los profesionales de Conasida advierten que las estrategias preventivas respecto de la transmisión de VIH deberían orientarse a cada práctica en particular. Queda por ver en qué medida la ampliación del repertorio sexual se asocia a una mayor capacidad de las personas de actuar preventivamente frente al riesgo de Sida, por ejemplo obteniendo placer sin recurrir a relaciones penetrativas.

La primera vez

La primera relación sexual, definida en el estudio como la primera experiencia penetrativa, se registra a una menor edad en las jóvenes. Entre mujeres de 45 y 69 años la edad de iniciación fue casi de 20 años, pero entre los 18 y 24 años es de casi 19 años. En el caso de los hombres, se mantiene constante alrededor de los 17 años.

Se observa un acercamiento en la edad de iniciación de hombres y mujeres, con lo que se va cerrando la brecha que existía en el pasado en que los hombres comenzaban a tener relaciones antes que las mujeres. Al considerar el tramo de edad de 18 a 24 años, se constató que el 29% de las mujeres no se había iniciado aún sexualmente, mientras que sólo un 14% de los hombres no lo había hecho.

Un hecho preocupante es que la mayoría de las mujeres y los hombres declaran haberse iniciado sexualmente sin ningún tipo de prevención, aunque a partir de 1991 -cuando se inician las campañas contra el Sida- comienza a aumentar el uso del condón.

Comercio sexual

Respecto a la posibilidad de recurrir al comercio sexual, un 30,5% del total de hombres dijo haber usado esta alternativa alguna vez en su vida. En tanto, la frecuencia de quienes declaran haber acudido a este tipo de práctica disminuye con la edad de los entrevistado, reportándose un 48,9% entre quienes tienen 60 a 69 años, cifra que se reduce a 22,7% entre los 20 y 39 años.

En este punto, queda la duda si esto corresponde a un cambio cultural hacia esta conducta o es parte de un ciclo en la población masculina que recurriría a este comercio a medida que pasan los años.

Respecto del uso del condón, la motivación mayor es evitar el embarazo, finalidad buscada por el 85% de las mujeres y el 58% de los hombres. Como prevención de la transmisión de Sida lo usa sólo un 2,6% de las mujeres y un 17% de los hombres.


bullet1.gif (898 bytes) ONUSIDA: LOS HOMBRES TERGIVERSAN INFORMACIÓN SOBRE LA SEXUALIDAD

Fuente: *Tertulia* No. 41 [2-XII-2000]

Mito de superioridad masculina contribuye a transmisión del VIH

México DF, 2 de diciembre del 2000 (Román González/CIMAC/Tertulia). En lugar de admitir ignorancia o falta de información sexual, los hombres realizan afirmaciones sexuales falsas y repiten los tabúes que rodean al sexo con el fin de parecer "hombres de verdad" delante de sus compañeros, señaló el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA).

Bajo el lema "Los hombres marcan la diferencia", la campaña mundial contra el sida pretende motivar a hombres y mujeres a que hablen abiertamente sobre el sexo, la sexualidad, el consumo de drogas y el VIH/sida.

En el documento "Metas, objetivos e ideas para la acción", el organismo comenta que los hombres pocas veces abordan el tema de las necesidades sexuales de la pareja e indica que es necesario que aprendan a hablar de sus necesidades sexuales, en vez de su capacidad sexual. Explica que la creencia popular sostiene que el "instinto sexual masculino" es "ilimitado e irreprimible", y en ciertas partes del mundo tener una infección de transmisión sexual se considera un distintivo honorífico que confirma la masculinidad. "El mito de la superioridad masculina contribuye de forma inadvertida a la transmisión del VIH".

Para ONUSIDA, en muchas sociedades los obstáculos culturales pueden inhibir las discusiones públicas sobre la sexualidad y, en consecuencia, impedir una mejor comprensión de la sexualidad masculina y femenina y de las necesidades de cada uno. Este silencio -afirma- también perpetúa el estigma y la discriminación contra hombres que tienen relaciones con hombres, pasa por alto el derecho de las mujeres al placer sexual y socava la prevención del VIH. Además, en numerosas sociedades es normal que exista un doble rasero para medir la moralidad sexual. Por ejemplo, en muchas culturas es previsible que las mujeres preserven la virginidad hasta el matrimonio; en cambio, se anima a los hombres jóvenes a que obtengan experiencia sexual. Otro factor desfavorable a la población femenina es que en muchas sociedades tienen un menor acceso a asistencia sanitaria, educación y empleo, por lo que su situación de desigualdad se ve reforzada por la duplicidad de criterios respecto a la moralidad sexual.

ONUSIDA considera que lo anterior provoca que puedan ser consideradas como criaturas que inducen al hombre a "descarriarse". A veces, el simple hecho de vestir a la moda o parecer atractiva basta para que a una mujer se la califique como "sexualmente promiscua".


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