MOVIMIENTO PACHAKUTEQ PARA LA

LIBERACION DEL TAWANTINSUYU

MP-LT

 

 

ANTECEDENTES :

 

En la profundidad del tiempo, nuestra milenaria cultura tawantinsuyana se fue formando, poco a poco, con paciencia y dedicación.  En nuestro país todo fue hecho a mano limpia, a fuerza de brazo, con accion comunitaria, prueba de ello lo encontramos a lo largo y ancho de nuestro territorio. Tuvieron en el su escenario de acción varias milenarias civilizaciones, entre otras encontramos Chavín, Tiawanaku, Muchika, Chimú, Parakas, Wari, y tantos otros.

A diferencia de otras civilizaciones que han florecido en nuestro planeta, la nuestra no tuvo una geografía fácil, nos tocó desarrollarnos en la llamada « zona del miedo » pero aun así supimos crecer y formar nuestra cosmovisión en armonía y respeto a nuestro medio circundante.

El Tawantinsuyu es receptor y continuador directo de toda esa inteligencia y conocimientos destilados en el transcurso de milenios, con paciencia y dedicación a través de la contemplación extática, la observación empírica y del experimento. En nuestro planeta, el Tawantinsuyu representa uno de los puntos telúricos de mas alto grado de evolución económica, social, política y espiritual alcanzada por el ser humano. El Tawantinsuyu, representa el resultado del largo desarrollo de nuestras milenarias civilizaciones andino-amazónicas.

El Tawantinsuyu como Estado-nación, y bajo la dirección de nuestros justos y sabios Inkas, representó y representa una de las experiencias humanas mas grande de todos los tiempos, pues fue el intento colosal de crear un país de hombres y mujeres libres, fraternos y solidarios; un país en el cual el bienestar alcanzado fue el producto de un desarrollo armonioso con nuestro medio ambiente.

El Tawantinsuyu, siendo creación heroica y gloriosa de nuestros antepasados fue y es el  verdadero nombre de nuestro Estado-nación, y representa a nuestra Nación de naciones.

En este contexto de cosas, el año 1532 de produce la violenta invasión europea a nuestros territorio tawantinsuyano. Los invasores  crean un espacio político colonial al cual denominaron "Perú" afín de suplantar al Tawantinsuyu, es así que el nombre "Perú" comienza a aparecer en sus mapas y documentos oficiales y se prolonga hasta los días de hoy.

Los invasores españoles dieron un vuelco radical a nuestra economía, tal es así que dejamos de producir bienes y servicios centrados en la autonomía y seguridad alimentaria comunal, y empezamos a ser mano de obra gratis para la extracción del oro y la plata, para la industria pre-industrial europea de trabajos forzados llamado "obrajes", para los monocultivos y la crianzas de animales mayores que generan riqueza y como servidumbre de los súbditos de la corona española. Hoy en día la población en nuestro país esta obligada a vivir en condiciones de extrema pobreza (69,6%), otros viven con salarios miserables y en condiciones infrahumanas (30,4%). Asimismo encontramos actualmente que cerca del 90% de la población nacional, que es amerindia é indo-mestiza, esta cada vez mas empobrecida y dependiente de los patrones de consumo y producción occidental; una población que ha sido y aún sigue siendo embrutecida por los vicios introducidos por los occidentales; una población mayoritariamente alienada por los valores y el estilo de vida occidental; una población que se encuentra moralmente degradada y  que tiene su correlato en los altos indices de delincuencia organizada y callejera, de corrupción en todos los niveles de nuestra sociedad sobre toda en los mas altos, la aparicion de la explotación de los niños como fenómeno economico y social quienes son pues considerados “esclavos del occidente”, etc. Sin duda, el quiebre de la economía tawantinsuyana fue de la mano con la descomposición de la moral de nuestros pueblos.

 

Desde aquella nefasta fecha nos hemos convertido en productores eternos de materia prima barata, sin un plan nacional de desarrollo planificado y sostenido. Los trastornos enfermizos también toca a nuestros hábitos alimenticios, pues los invasores españoles trajeron consigo su  "neolítico" al que buscaron sustento y soporte aquí, tal es así que se comenzaron a producir y cultivar alimentos que su producción es cara en nuestro medio y que en la actualidad no es accesible a la mayoría de nuestra población.

 

En 1532 no hubo encuentro de dos mundos como sostienen la mayor parte de occidentales y sus colonos occidentalizados, si no mas bien, hay ocupación violenta de los espacios territoriales desplazando o asesinando a los habitantes originarios. Desde 1532 hay sometimiento y esclavitud, hechos manifestados de diferentes formas. Estas criminales acciones provocaron verdaderos genocidios que casi exterminan a las poblaciones tawantinsuyanas. Esta situación no ha variado, ahora el sometimiento y la esclavitud continua arrasando a nuestras poblaciones originarias así como a los hijos de sus hijos, quienes desgraciadamente aceptan el infeliz titulo de mestizos. Realmente esta población "mestiza" genéticamente ya no es mestiza, es decir hijos de europeos y amerindios, sino estrictamente hablando esta población presenta un evidente genotipo y fenotipo amerindio. Esta población "mestiza" representa actualmente cerca del 90% del total de la población nacional. Es claro que la preeminencia genética amerindia es "negada" o "suavizado" afin que la población carezca de raíces telúrico-culturales, que no tengan una verdadera Identidad sino una endeble é ilusoria "identidad nacional", la cual ha sido  fabricada por los descendientes de los invasores. Es mas los occidentales modernos y sus lacayos occidentalizados tratan de hacer creer a nuestras poblaciones que su "madre patria" es España, de que ellos son occidentales, de que deben estar orgullosos de pertenecer a "la verdadera religión"; etc.

La invasión española, también significó la destrucción total, en muchos casos, o parcial en otros, del milenario espíritu tradicional que animó a nuestras milenarias civilizaciones, a nuestros inmemoriales usos y costumbres, y a nuestra particular forma de percibir la realidad. El invasor español nos impuso por la fuerza sus creencias religiosas, las cuales sirvieron, y aún sirven, como un medio a fin de asegurar, sus "derechos de conquista". La presencia de las creencias religiosas cristianas fue y es una estrategia para continuar perpetuándose en el poder, ya que -en síntesis- enseña a la masa a conformarse con su desgraciada suerte, por un supuesto é ilusorio "paraíso", en el cual ni siquiera los mismos descendientes de los invasores creen. Es evidente que la invasión comenzó « con la Biblia en una mano y la espada en la otra ». Se nos ofrecía el cielo y la vida eterna a cambio de nuestras tierras y agua, y aquellos que se oponían eran torturados, asesinados, desaparecidos o exiliados .

Desde 1532 nuestros recursos naturales jamas han sido recuperados para beneficiar y dar bienestar a toda la población y particularmente a la población que lo habita. Las mejores tierras así como fauna y flora, los minerales, casi en su totalidad, son propiedad privada de euro-americanos. Nuestros recursos naturales son vendidos, exterminados, saqueados y puestos en bandeja de plata para las transnacionales extranjeras y los grupos de poder euro-americano nacional. Este saqueo de exterminio continúa dejando deterioros irreversibles en el medio ambiente y destruyendo las posibilidades de vida y continuidad de la vida de nuestra población. Es el mismo modelo económico extractivo y depredador impuesto desde la colonia y que continúa hasta hoy.

Desde 1532 hay genocidio cultural y pese a todo, nuestro pueblo conserva su lengua y sus valores culturales. La violencia de la lengua y de las creencias traídas por los europeos continúa hoy utilizando millonarios presupuestos, con locales partidarios y con personal rentado con el objetivo de hacer desaparecer nuestras lenguas propias y creencias originarias de nuestro pueblo nación. La imposición de la cultura occidental europea es el instrumento para consolidar la ideología económica y el modelo social desigual que abona en aumentar las distancias y crecer el enorme abismo entre los miserables y los señores de la guerra y el dinero.

Desde 1532 las instituciones armadas han impuesto a sangre y fuego las determinaciones políticas de las minorías de euro-americanos. Los aparatos armados del estado han protegido la propiedad privada de los invasores o identificados con la ideología de estos, ejecutado acciones de apropiación de tierras y pertenencias de nuestro  pueblo. Nuestro pueblo Tawantinsuyano, no conforme con el estado de opresión y  etnocidio, gesto numerosos levantamientos de rebelión y lucha abierta en contra de los invasores. Es así que nuestra historia esta plagada de hombres valerosos que prefirieron morir antes que vivir de rodillas y bajo la opresión.

El 28 de julio de 1821 se declara la " falsa independencia nacional ", después del cual sigue existiendo el Estado peruano  hasta en la actualidad,  constituyéndose ésto en una burla y afrenta para todos nuestros padres y hermanos que ofrendaron sus vidas por ver al Tawantinsuyu libre e independiente.  Se dejo tambien en el olvido a nuestra verdadera bandera, la Kapaq Unancha con los siete colores del arcoiris y en su lugar se creo la actual bandera rojiblanca para que ocupe su lugar.

La época republicana de nuestra existencia nacional es la prolongación de la agonía de nuestros pueblo que se desangra por dentro. Todos los gobernantes y grupillos que se turnaron en el poder jamás se sintieron identificados con nuestro pueblo, su historia y su cultura. Este tipo de pensamiento originó a partidos políticos mediocres que representaban y representan sólo a grupos de poder egoístas que se decidieron vivir a costa de nuestro pueblo. Aquellos partidos políticos que en la actualidad se dicen representar a nuestro  pueblo se "autocastraron" al inicio mismo de sus existencias, pues parten de la premisa equivocada de que nuestro pueblo es ya libre e independiente y de ello se desprenden sus planteamientos ideológicos y programáticos que devienen en estériles pues no se adecuan a las necesidades históricas de nuestro pueblo.

La lucha de nuestro pueblo así como sus organizaciones han pasado por un largo proceso de desarrollo y maduración que pasaron desde luchas dispersas y sin vanguardia ni dirección hasta la consolidación de organizaciones y conciencias maduras, de objetivos claros.

Recogiendo las experiencias heroicas de la lucha de nuestro pueblo y comprometidos con el legado y la voluntad de nuestros antepasados, nace el MOVIMIENTO PACHAKUTEQ PARA LA LIBERACION DEL TAWANTINSUYU, como organización de avanzada que organiza, dirige y lidera la lucha por la autentica y definitiva Liberación Nacional del Tawantinsuyu, pues considera que esta es la forma mas justa y honesta de zanjar los grandes abismos de injusticia y opresión en nuestra Patria.

 

Finalmente, agregamos que nuestra lucha no se encuentra desarticulada de la lucha continental que llevan a cabo los pueblos autóctonos de nuestro continente Abya-Yala. Una lucha que comienza desde el infausto 12 de octubre de 1492, y que debe de terminar con la Liberación Nacional de dichos pueblos y la construcción de una civilización amerindia a nivel continental.

 

 

BASES PROGRAMATICAS

 

El Comité Central del Movimiento Pachakuteq para la Liberación del Tawantinsuyu (MP-LT) pone en conocimiento de la opinión pública nacional e internacional su nacimiento formal como nuevo movimiento político, social y cultural en el escenario nacional.

El MP-LT esta comprometido con la autentica y definitiva Liberación Nacional del TAWANTINSUYU, errónea y caprichosamente llamado Perú; así como en la concretización de las justas aspiraciones de nuestros pueblos, en el rescate de nuestra verdadera identidad nacional, en la recuperación de nuestra dignidad y soberanía como una Nación de naciones, en la activa participación de nuestros pueblos en los asuntos nacionales, y en la descentralización y regionalización del Estado.

El MP-LT busca darle una continuidad formal a las largas luchas que libran nuestros milenarios pueblos-naciones por su Liberación Nacional. Luchas que libran desde el inicio de la invasión española en nuestros territorios a principios del siglo XVI, y que se prolongan hasta nuestros días. Estas luchas por la Liberación Nacional no implican que seamos un movimiento indigenista reinvindicacionista sino mas bien un movimiento social, cultural y político que propugna la transformación estructural del actual Estado-nación, el mismo que no es compatible con el espíritu tradicional de los pueblos que existen en nuestro país ni tampoco representa las legítimas aspiraciones de las grandes mayorías nacionales.

El MP-LT reconoce el derecho inalienable de nuestros milenarios pueblos-naciones a su «continuidad histórica», la misma que fue interrumpida con la violenta invasión foránea a nuestros territorios. el MP-LT reconoce también el derecho de nuestros pueblos a un Estado-nación que los represente y guíen, que sea garantía del rescate, fortalecimiento, desarrollo de nuestro espíritu y cultura milenaria, así como su transmisión a las generaciones venideras.

El MP-LT considera que nuestra milenaria herencia étnica y las justas aspiraciones de nuestros pueblos deben constituir el fundamento de todo el ordenamiento jurídico nacional. Una Nación existe porque representa pueblos, quienes tienen : un origen común, una cultura tradicional milenaria y aspiraciones metahistóricas comunes; una verdadera "nación" no es el resultado de maquinaciones ni de acuerdos políticos como ha sido el caso desde el año 1821; una "nación" tampoco nace ni se fundamenta en bochornosos legalismos a fin de que una minoría étnico-nacional de origen occidental gobierne en nombre de las grandes mayorías nacionales que son amerindias é indo-mestizas. Dejamos en claro que propugnamos el necesario perfeccionamiento del actual ordenamiento jurídico nacional  a fin de que pueda servir mejor a la Nación.

 

El MP-LT quiere plasmar un hermoso sueño : « SER NOSOTROS MISMOS ». Ser realmente nosotros mismos teniendo a nuestro pueblo tawantinsuyano como columna vertebral y tronco mayor de nuestra nacionalidad e identidad cultural incorporando a las minorías étnico-nacionales, las mismas que están conformadas por los descendientes de europeos, negros y orientales. Para ello, promoveremos el nacimiento de una mancomunidad de ciudadanos comprometidos con la Justicia y la Paz. En este noble esfuerzo vamos congregándonos en torno al MP-LT hombre y mujeres de todas las sangres, de todas las generaciones y de todas las regiones de nuestro país con el pueblo qechwa a la cabeza por ser esta la nación mayoritaria y por que le asisten derechos y obligaciones historicos a los que no puede renunciar. Se congregan tambien en nuestro movimiento representantes de las minorías étnico-nacionales, ya que somos incluyentes y no excluyentes como es el comportamiento de las minorías etnico-nacionales de origen extranjero. Juntos y unidos estamos dispuestos a representar una corriente de pensamiento, una escuela de vida y una seria propuesta nacional, con personería y personalidad propia, capaz de entenderse con otras fuerzas sociales y políticas alrededor de metas y objetivos nacionales comunes.

El MP-LT, no es un simple partido o movimiento político al estilo de los existentes, somos antes que nada un movimiento de naturaleza social, cultural y política, que representa -principalmente- a tawantinsuyanos (amerrindios é indo-mestizos), quienes en nuestro país conformamos las grandes mayorías nacionales, es decir cerca del 90% del total poblacional nacional. Esta representatividad nos obliga a abrir un espacio para la reflexión libre y respetuosa de ideas con los demás, en este espacio de reflexión también incluimos a la minoría étnico-nacional que gobierna nuestro país desde principios del siglo XVI. Esta necesaria reflexión social la hacemos con el deliberado objetivo de impulsar un proceso de recuperación nacional que trascienda nuestras particularidades.

El MP-LT quiere forjar un movimiento social, cultural y político libre de todo compromiso con el actual status quo, con propuestas claras y contundentes a los dictados del poder económico, político y cultural imperantes. Nuestro compromiso es terminar con la alienación identitaria, la corrupción y el autoritarismo, hechos que han sido impuestos por una minoría antipatriótica y totalmente dependiente de los valores de la civilización occidental moderna. Para terminar con este anormal estado de cosas impulsaremos, fortaleceremos y dinamizaremos la democracia directa de participación social-comunitaria así como la revalorización y la puesta en vigencia de nuestros milenarios valores tradicionales.

El MP-LT aspira construir un movimiento político, social y cultural, con fuerte base regional, un movimiento de transformación estructural mas que un movimiento revolucionario al estilo modernista. Un movimiento que llegue a concretar la descentralización política, económica y administrativa del Estado, a fin de forjar un desarrollo integrado de carácter sostenible, con la participación de todos los sectores y fuerzas productivas del país, es decir con todos los que componemos esta milenaria Nación de naciones, sin odiosos exclusivismos y sin mesianismos fundamentalistas. En adelante no seremos mas los convidados de piedra ni los invitados políticos de los criollos y acriollados, sino actores directos del quehacer nacional.

El MP-LT busca transformar el actual Estado-nación, ahora utilizado para el beneficio de una ominosa y excluyente minoría, en un Estado-nación de carácter pluriétnico y multicultural al servicio de sus pueblos. Un Estado-nación que no exista como una simple entelequia legalista que antepone los intereses de grupos minoritarios de origen foráneo en contra del bienestar común.

El MP-LT quiere construir un Estado-nación que afirme su autoridad en el ejercicio democrático, participativo y descentralizado del poder. Para ello nos proponemos lo siguiente : aplicar -de manera prioritaria- la Justicia natural y el derecho consuetudinario tradicional antes que la justicia legalista y el derecho positivo de origen occidental. Para el ejercicio democrático, participativo y descentralizado del poder tenemos que transformar radicalmente los poderes públicos, a fin de que éstos estén al servicio del país y no el país al servicio de ellos, como actualmente es el caso. Estamos convencidos que la descentralización del poder implica fortalecer las instancias de gobierno: nacional, regional, local y comunal; para lo cual promoveremos el control y la activa participación ciudadana en la toma de decisiones de la gestión pública.

El MP-LT propone un país realmente soberano, y libre de toda forma de alienación, opresión, dominación y dependencia, sea interna o externa. Queremos construir un país verdaderamente digno y soberano. Queremos construir una Patria liberada del imperialismo político, económico y cultural que impone el occidente moderno al resto de la humanidad. Un país que pueda concentrar y desplegar tendencias transformadoras a fin de crear una nueva civilización : no queremos ser los imitadores ni el furgón de cola de la perversa civilización occidental moderna.

El MP-LT impulsa el desarrollo de una economía social-comunitaria basada en nuestros propios recursos productivos, cuyo objetivo sea la satisfacción de las necesidades de la población y la oferta de un trabajo digno para nuestros compatriotas. Para desarrollar una economía social-comunitaria necesitaremos transformar nuestros recursos en armonía con el medio ambiente y los intereses nacionales. Antes que nada y por sobretodo buscamos el bienestar integral de nuestros pueblos y no el enriquecimiento de la banca internacional usurera ni de sus agentes,  nacionales y extranjeros.

El MP-LT aspira aplicar una economía social-comunitaria que promueva más el mercado interno que el mercado externo; que otorgue poder efectivo a los productores y consumidores del país antes que a los inversionistas extranjeros. Estamos convencidos que nuestro país necesita una economía social-comunitaria que regule y controle, y si es el caso incluso que elimine los monopolios y oligopolios nacionales y extranjeros, los cuales solo se basan en la especulación y en el acaparamiento de los recursos materiales, económicos, financieros, así como en el servilismo laboral, y no en el trabajo productivo y en el servicio social.

 

El MP-LT busca implementar una economía social-comunitaria que se base en un Sistema de Intercambios Locales (SIL), entre comunidades, grupos sociales é individuos, quienes graviten alrededor de objetivos sociales y culturales mas que en torno a objetivos meramente economicistas. El SIL sera un sistema generalizado de trueques, el mismo que apoyará su actividades en un Banco de Intercambios Comunitarios y de Servicios (BICS). De esta forma podremos romper con la lógica del mercado occidental, la cual solo busca el provecho mercantil y la utilidad económica de los recursos naturales, de los individuos y grupos en contra del bienestar integral de los pueblos. Queremos salir del siniestro juego económico que nos ha impuesto la lógica mercantil de la civilización occidental moderna, y reemplazarla por un sistema de ayuda mutua y solidaridad social, la cual es una práctica social milenaria entre nuestros pueblos, llamada solidaridad tradicional (Ayni, Choba-choba, etc.).

 

El MP-LT asegurará la independencia absoluta de las entidades públicas y de los servicios en relación con iglesias, cleros y demás influencias confesionales. En materia de religión, el ejercicio de los derechos y deberes, tanto individuales como colectivos estarán garantizados por una Carta Nacional de Derechos y Deberes. Estos particulares derechos necesariamente se ceñirán al marco de la vida privada de la que emanan, sin interferir nunca con el dominio público y el bienestar común. Las responsabilidades cívicas, sociales, culturales y educativas serán enteramente asumidas por los servicios públicos y no se pondrán jamás -como actualmente es el caso- en manos de organismos privados de carácter confesional, sea directa o indirectamente.

 

El MP-LT, dará prioridad absoluta al interés general y al bienestar público, sin nunca legalizar ni permitir la instauración de privilegios particulares, sean estos  individuales o de colectivos. No permitiremos jamas que el Estado-nación ni el aparato estatal se someta a reivindicaciones de individuos o de colectivos que pretendan obtener ventajas contrarias al interés general y a la equidad social. Esta preocupación deberá incluso imponerse por encima de los sistemas económicos, sociales y culturales que coexisten en el seno de nuestra sociedad.

 

El MP-LT exigirá a los gobiernos descentralizados así como a las instituciones, organismos y empresas publicas y privadas que realicen acciones solidarias entre individuos, colectivos, pueblos y comunidades, por diferentes que estos sean desde el punto de vista de sus niveles y sistemas económicos, sociales y culturales. Esta solidaridad tiene como objetivo lograr soluciones de justicia social concebidas en un amplio marco de Justicia, y sin las cuales ningún desarrollo puede ser posible.

 

El MP-LT considera que el marxismo leninismo es un metodo de análisis mas no una ideologia por tanto no la hace suya. Asi mismo considera que el capitalismo es una forma de dirección de Estado importado mecanicamente a nuestra realidad y que atenta contra el sano desarrollo de nuestros pueblos por lo tanto no considera necesaria su preservación antes todo lo contrario.

 

En síntesis, El MP-LT propugna : el Tawantinsuyu como doctrina, aspira usar creativamente la experiencia y los conocimientos milenarios heredados de nuestros justos y sabios Inkas. Pretende la estructuración de un Estado-nación con capacidad de dirección para forjar una autentica Nación de naciones, en la que el bien común y el desarrollo del hombre estén por encima de los intereses particulares. Al mismo tiempo un Estado-nación que  sea capaz de garantizar un crecimiento sostenible en armonía con la Pachamama. Nuestro aparato estatal nunca más será un maqueavélico « Club al servicio de los empresarios », más bien será un instrumento de desarrollo y de dirección para nuestros pueblos.

 

Tawantinsuyu (peru),   año 5510 de la Era Andina – año 2002  de la era vulgar.