Perteneció a varias bandas en su departamento en las cuales tocaba cornetín, trombón y tuba, auncuando era también excelente intérprete de la guitarra y el piano, sus instrumentos predilectos. De varias de dichas bandas fué su director. Fué también organista en diversas iglesias de su ciudad.

No obstante lo extenso de su obra, especialmente en instrumentales, que se estima en aproximadamente 300 composiciones, ésta no ha sido debidamente difundida y por lo tanto poco se conoce. Solamente su famoso bambuco “Brisas del Pamplonita”, compuesto a su novia de entonces, después su esposa, Elisa Ramírez, mantiene el recuerdo del maestro Elías M. Soto en la mente de los colombianos. La letra del bambuco es de la autoría del poeta Roberto Irwin.

Contaba Oriol Rangel que cuando iba a graduarse como pianista escogió para el Concierto de Graduación las “Brisas del Pamplonita”, pero que el jurado de grado no le admitió el tema por no tratrse de “música culta”. Ante tal rechazo, el gran maestro Rangel optó por quedarse sin el título de pianista…

Elías Mauricio Soto murió en su ciudad natal el 11 de octubre de 1944

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