Hola Cariño: ¿Como estás?. Respecto a nuestras tradiciones de Diciembre, te diré, nosotros
acostumbramos poner el Portal, o sea una representación del nacimiento de
Jesús hecha con figuras de cerámica. Hay que utilizar el ingenio para
realizar los trabajos lo más parecido a la realidad. Se utilizan musgos de
diferentes clases, junto con aserrín (deshecho de la madera después del
aserrío) teñido de colores para recrear los ambientes. En él se pone una
pequeña fuente para recoger monedas que la gente deposita cuando llega a
admirar el portal. Dicho dinero se utilizará despues para financiar en
parte el Rezo del Niño.
Durante esta época se acostumbra preparar los tamales, hechos a
base de masa de maíz, rellenos con carne de res y verduritas, todo envuelto
en hoja de plátano y cocido en unas enormes ollas al fuego de leña, de tal
manera que cada vez que alguien va de visita a una casa, lo reciben con un
delicioso tamal y una tacita de humeante café negro, además de los bizcochos
de maíz.
Para el día de navidad se asiste a la misa del gallo. En la
nochebuena, a las doce en punto, el más viejo de la familia coloca el niño
Dios en su pesebre y los regalos a la orilla del portal para que en la
mañana los niños los encuentren al levantarse. A partir de ahí las figuras
de los reyes magos se irán desplazando hacia el niño un poquito cada día
hasta el día 6 de enero. Después de este día se realiza el rezo del niño,
preferiblemente un domingo cerca del mediodía. Ese día se preparan variedad
de comidas y golosinas para los invitados al rezo. Durante el rosario, entre
cada misterio, se entonan villancicos y se pide al niño Dios por la salud y
el bienestar de todos los presentes en especial de los dueños de casa. Por
este motivo se alarga alrededor de dos horas, y al terminar se encuentra
uno cansado y con sed. Más parece una fiesta de niños que una actividad
religiosa.
Actualmente esta tradición pura sólo se ve en los pueblo rurales,
pues en las ciudades, se han introducido las costumbres anglosajonas del
árbol de navidad, Santa Claus y las cenas de medianoche, así que no es de
extrañarse el encontrar en las casas ambas costumbres entramezcladas, o
incluso entre gente que prefieren sólo la
costumbre foránea.
A grandes rasgos esta es nuestra realidad. Un trineo lleno de besos para vos y los tuyos, y un
abrazote de oso polar solo para vos de mi parte.
Luis Edo.