... Miremos al futuro como hombres de Esperanza”

Estas palabras con tanto fondo expresadas por nuestro Hermano Superior(que no por hablar del hombre se excluye a las mujeres);  nos enseña que tenemos que observar detalladamente el mañana siendo realistas en nuestros objetivos y, sobre todo constantes, ya que de nada sirve concebir excelentes ideas si no las aplicamos.

 Esto lo vemos claramente dentro de la comunidad ampliada de voluntarios(este nombre no nos agrada mucho, así que estamos en proceso de renovación), en donde nuestro noviciado que vivimos en El Salto, como lo dice el Hermano Visitador Salvador Valle, lo practiquemos y compartamos en todo el Instituto de los Hermanos y en otras congregaciones religiosas, sirviendo en todo al prójimo y viendo todo con los ojos de la fe.

 Es muy difícil y lo estamos viviendo en carne propia; estamos batallando para cumplir nuestros objetivos, unos por tener llena su agenda por su preparación académica, otros por no sentirse escuchados en diversas zonas, algunos por no encontrar realmente cuál es la finalidad de este proyecto, y así podré seguir mencionando motivos por los cuales no podemos llegar a cumplir nuestro ideal.

 Esto no es razón de desacierto, sino de reflexión de saber real y conscientemente hacia donde vamos. Ya que no por unas pocas adversidades vamos a tirar todo por la borda.

Tal vez los ejemplos no se demuestran abiertamente, pero se a demostrado que la comunidad de voluntarios de El Salto con cinco años de vida y la “ampliada” con apenas dos, a aportado a la Iglesia Católica:
 

• 1 Hermano de las Escuelas Cristianas.
• 1 Hermana Guadalupana de La Salle.
• 1 Hermano de la Compañía de Jesús.
• 1 Postulante a los Hermano de las Escuelas Cristianas.

Esto es lo que ya tenemos... seguimos formándonos.