Finalistas a cara de perro
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No hubo lujos pero se llegó a la final. Los pibes regularon ante Irlanda, que ya estaba más que hecha.
No siempre se gana haciendo chiches y los pibes lo demostraron en el ajustado 1 a 0 ante Irlanda. El partido parecia fácil, se complicó y terminaron (terminamos) con el corazón en la mano. Pero nada importó: ya eran finalistas.
Fue un equipo remendado, ya que los centrales Cufré y Samuel no jugaron por doble amarilla. Pekerman movió las fichas y la elección fue buena porque la defensa tuvo pocos errores. Los que dijeron ausente fueron Aimar y Riquelme, que no acertaron una. En el segundo tiempo Romeo consiguió el 1 a 0 y Romero estuvo a punto de liquidarlo. Un par de cabezazos nos quitaron la respiración hasta el final, que nos encontró a todos abrazados.
Afloró la garra charrúa En la otra semi Uruguay sacó chapa de guapo. En un partido bárbaro le ganó 3 a 2 a Ghana en el alargue, con gol de oro de Perea. Los 90 minutos habían terminado 2 - 2 Zalayeta y Coelho pusieron arriba a los Celestes, los ghaneses empataron al final y Uruguay lo liquidó en un partido infernal. |
