Principales
amenazas
La declinación de la población del lince ibérico desde los años 60 ha sido causada sobre todo por la pérdida del habitat y el declive de su principal presa, el conejo europeo. El virus, mixomatosis, que fue introducido de Suramérica en los comienzos de los años 50 , tubo un impacto devastador en los conejos europeos, que no tenían ninguna inmunidad natural. En los años de la epidemia, los conejos desaparecieron virtualmente de muchas áreas. Los conejos europeos están en proceso de desarrollar resistencia genética a la mixomatosis, que no es una amenaza tan importante, pero una nueva enfermedad, la neumonía hemorragico-vírica, golpeó a la población española en 1988, causando una alta mortalidad inicial de los conejos adultos (Gibb 1990, Villafuerte y Moreno 1991). Al mismo tiempo, la transformación del habitat en España y Portugal, donde el mosaico de pasto-matorral-arbolado preferido por los conejos fue substituido por campos del trigo y plantaciones industriales de bosque. Los conejos declinaron incluso en las reservas de caza, probablemente porque en reducida escala pastos y cultivos fueron abandonados en esta área, y los pastos preferidos por los conejos fueron invadidos por la maleza. (ICONA 1992). Sin embargo, hay algunas áreas donde la calidad del habitat y
la densidad del conejo parecen suficientes, con todo no se encuentra ningún
lince. Determinado en estas áreas, parece que los seres humanos
son los responsables directos de un nivel apreciable de la mortalidad del
lince (Delibes 1989). Esto es cierto incluso para la población
que vive en el área donde recibe la maxima protección,
el complejo de Doñana. La mayoría de muertes registradas
allí en un tiempo de 10 años, el ser humano ha sido relacionado,
y solamente 8,3% de mortalidad ha sido relacionada inequívocamente
a causas naturales (Ferreras. 1992). Rodríguez y Delibes
(1990) han recopilado datos de 1.215 linces muertos en España
en los últimos 30 años.
Las pequeñas subpoblaciones, aisladas de lince ibérico
son teóricamente vulnerables a la deriva genética, donde
probablemente los alelos de baja frecuencia desaparecen del banco genetico
de la población. Beltrán y Delibes (1993) encontraron
la primera evidencia de esto en Doñana, en donde la población
del lince aproximadamente 40-50 se ha aislado desde principios de los años
60, antes tres modelos de pelage estaban presentes la población
, pero ahora ninguno de los linces actuales exhiben el modelo de pelage
fino-manchado más raro.
El gobierno español está en el proceso de desarrollar
una estrategia nacional de conservación para el lince ibérico,
con la meta de permitir al lince tener el mayor numero posible de ejemplares,
para estabilizar la plblación. Las medidas serán aplicadas
primero a los núcleos de población más grandes (el
sierra del este Morena, las montañas de Toledo, los pasillos entre
estas dos zonas, y ciertas partes de Extremadura). Las medidas incluyen
la terminación de los estudios detallados de las condiciones de
cada subpoblación del lince (utilización del suelo, propiedad
de terreno, condición del habitat, densidad del conejo); prohibición
de la caza del conejo; llevar medidas activas para que aumenten las poblaciones
de conejo ; y el establecimiento de un programa de cria en cautividad (ahora
en curso) (Rodríguez y Delibes 1990, ICONA 1992). |
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