SECRETARIA DE AYUDA
A PERSONAS AFECTADAS POR SECTAS DESTRUCTIVAS




lause@oocities.com


Translate this page From:





ARTICULOS SOBRE SECTAS PUBLICADOS POR DIARIOS Y REVISTAS


Redacción El Panamá América
15 de Mayo de 1997

Ordenan ampliar sumario de la secta Niños de Dios


El Juzgado Segundo Municipal ordenó la ampliación del sumario seguido contra 22 miembros de la secta "Los niños de Dios", por torturar supuestamente a los infantes bajo su cuidado, a pesar de que la vindicta pública insiste en que existen suficientes indicios para abrirles causa penal.

A criterio del juez Enrique Pérez, deben ampliarse las diligencias para establecer si existen otras conductas ilícitas en las sumarias además de la tortura, y solicita que se le tome declaración a las personas que aparezcan como responsables de estas acciones.

Pide que se escuchen los descargos de los imputados Edith Castillo, Ernesto Castillero y Elio Castillo. Así mismo, solicita que se acopien documentos del Juzgado Primero de Menores aducidos por la defensa y se identifique plenamente a la imputada Meibis Janette Quirós.

Los principales acusados en este proceso son el fundador de la secta César Espino y su esposa, Dalys de Espino. La secta Los niños de Dios fue denunciada por moradores de La Riviera, en Pedregal, por torturar a infantes, en lo que constituye el primer juicio en Panamá contra una organización religiosa.

Según el personero primero municipal Manuel Tejada, los niños Juan Chacón, Débora Sánchez, Sonia Castillo, Ariel Castillo, Rebeca Castillo, Lirio Quirós, María Troesch, Gloria Chacón, Isaac Gudiño e Isaías Troesch, atestiguaron que hubo torturas físicas en su contra.

Tejada presentó como prueba además las lesiones e incapacidades físicas de los niños Iris Castillo, Ariel Castillo, Juan Sanjur y Débora Sánchez. Adjuntó también informes siquiátricos que demuestran que los infantes fueron sometidos a torturas sicológicas.

Tejada hace referencia a los testimonios de Ernesto Castillo y Jackeline Quintanilla, quienes vivieron en la secta, que demuestran las torturas y constituyen "serios indicios de credibilidad para dictar auto encausatorio".

Los vecinos de La Riviera aseguraron en sus declaraciones que constantemente escuchaban gritos provenientes de la secta, en donde, sostienen, eran torturados física y sicológicamente los niños que violaban el reglamento de la organización religiosa.


Arnulfo Barroso Watson El Panamá América


>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>Volver al índice de la página principal<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<