A PERSONAS AFECTADAS POR SECTAS DESTRUCTIVAS
lause@oocities.com
No puedo creer en lo que está pasando, la masacre de más de mil sectarios en Uganda, asesinados porque el fin del mundo no llegó el 31 de diciembre pasado, el intento de dejarse morir de hambre de sesenta campesinos peruanos por la misma razón, el caso de las dos hermanas que mataron a su padre en un ritual macabro y los suicidios ocurridos en los alrededores de Rosario.
No lo puedo creer. Actualmente. Porque hace pocos años yo era uno de los iluminados que predicaba que seguramente vendría el fin del mundo para setiembre de 1993, tal como me habían enseñado en el grupo al que yo pertenecía, los Niños de Dios.
Por eso creo estar en condiciones de comprender a todos estos "locos" porque sufrí la misma clase de "locura".
¡Quién puede negar que todos los días suceden hechos terribles!. Crímenes sádicos, graves problemas económicos, corrupción en todos los niveles, accidentes y desastres naturales. Si bien la medicina y la higiene moderna han permitido duplicar la expectativa de vida nunca se podrá vencer a la muerte, la enemiga sempiterna, y aunque la meteorología permitió predecir el Niño con varios meses de anticipación, con lo que se salvaron muchas vidas, las inundaciones produjeron muchas pérdidas. Si bien las técnicas modernas de construcción permiten levantar edificios resistentes a los terremotos, los pobres, la inmensa mayoría, son los que siguen muriendo en las zonas sísmicas.
Por eso son tan atractivas las promesas mágicas. En Casilda el dirigente de Energía Universal y Humana reclutaba gente asegurándole la cura del cáncer.
Sin embargo algo extraño ocurre cuando las promesas no se cumplen. Algunos se desilusionan y, llenos de resentimiento, abandonan el grupo que los engañó.
Pero eso ocurre con unos pocos. La mayoría, pese a la dura muestra del fracaso de las doctrinas en las que creyeron fervientemente, siguen aferrados a la secta en la que están prisioneros.
Hay muchas razones para eso. Todos los seres humanos necesitamos reconocimiento, contención, afecto. Esos grupos operan en parte como clubes sociales, donde se pueden hacer amigos, encontrar gente con los mismos ideales y preocupaciones. Aunque las profecías que los agruparon luego fracasen estrepitosamente, la mayoría está dispuesta a creerse cualquier excusa que les inventen los dirigentes. La más común es decir que Dios les ha dado otra oportunidad para conseguir nuevos adeptos para el grupo.
Nuestro consejo a los familiares y amigos de aquellos que hayan sido captados por las sectas destructivas es tener una actitud comprensiva. Nunca hay que burlarse de sus creencias. Tampoco mostrarse como un opositor tenaz. Si es un familiar no darle dinero y ayudarlo solamente con comida y ropas personales pero, y es lo principal, tratar de conseguir toda la información posible sobre la secta. En nuestra página de internet http://www.oocities.org/RainForest/3129/ usted puede encontrar información sobre varios de los grupos que más daño están haciendo en Rosario y alrededores, como Remar, Energía Universal y Humana, Zen Larga Vida, etc.
Quiero insistir en la importancia de no burlarse de las ideas, por más irracionales que sean. Aunque la burla demuestre posteriormente ante los hechos que estaba totalmente justificada, el que resulta burlado se llena de resentimiento, lo que lo hace justificar a sus dirigentes sectarios pese a intuir que lo han engañado. Por el contrario se les debe demostrar que se los sigue amando, pese a que en la secta ya le han dicho que los de su casa son sus enemigos, tergiversando un texto bíblico.
Deben exponerse dudas razonadas sobre sus doctrinas, pero nunca pretender leerles libros o comentarios desfavorables a la secta. Y darle tiempo al tiempo. Tarde o temprano el adepto entrará en crisis. Llegará un momento en que no podrá soportar el peso de tantas exigencias que lo obligan a cumplir. Entonces, si se le ha dejado la puerta abierta retornará al seno de su familia y sus amistades de siempre.
Los que participan en este tipo de hechos necesitan un tratamiento psiquiátrico. Aunque no guste lo que diga debo señalar que los exorcistas sufren de un delirio peor, por lo estructurado, que los que están presuntamente posesionados por el demonio, que pueden estar pasando por una crisis de histeria. Los últimos hechos lo confirman: Las "exorcistas" están en un psiquiátrico y el "poseso" fue su víctima.
Ante tantos hechos de horror la única salvaguarda está en informarse. Estudiosos de estos fenómenos y gente como yo, víctimas de esas sectas, nos hemos asociado para ayudar y ayudarnos. Desde ya lo ofrezco en el teléfono 0341 - 4488431 o en la página de Internet http://www.oocities.org/RainForest/Andes/3129/Oscar Eduardo Lause
ex pastor de Los Niños de Dios
a cargo de la Secretaría de Ayuda a las Personas Afectadas por las Sectas Destructivas