Windows puede ser concebido, tanto como un entorno de trabajo como sistema operativo. Por las posibilidades que implementa puede trabajar como gestor único de vuestro ordenador, "sin" necesidad de tener por debajo MS-DOS. A nivel general diríamos que un sistema operativo resulta imprescindible para poder trabajar con la máquina, éste se encargaría de identificar los componentes (discos duros, teclado, etc.) e incorporar un lenguaje de comunicación entre el usuario y el PC. Pero además de un sistema operativo, siempre tan necesario, podemos tener un "entorno de trabajo", que consiste en un conjunto de aplicaciones que se comunican con el sistema operativo, haciendo que el usuario vea físicamente las cosas de otra manera y trabaje de una manera más cómoda.

Por ejemplo, las versiones anteriores de Windows (hasta la v 3.11) no eran sistemas operativos, no podrías encender tu ordenador si solo estaba instalado el Windows, precisábamos además de Windows un conjunto de programas denominado MS-DOS que era el sistema operativo puramente. MS-DOS trabajaba internamente manteniendo el acceso a discos, red, etc., pero gracias a Windows veíamos las cosas en ventanas (GUI – Graphic User Interface / Interfaz Gráfica de Usuario, o sea, visual). Esto es un entorno de trabajo.

Windows 95 ya no necesita MS-DOS, es de alguna manera autónomo, es por esto que podemos considerarlo sistema operativo. La evolución de la microinformática nos está conduciendo cada vez a sistemas de trabajo más intuitivos y cómodos para el usuario, (de hecho, actualmente se puede manejar Windows moviendo el puntero del ratón con la mirada y haciendo clic con parpadeos).

Vamos a intentar agrupar en este documento algunos tópicos e informaciones que hemos considerado mínimamente interesantes e importantes para gestionar un PC utilizando Windows en la versión 95.