EL SIRVIENTE DE LOS HUESOS

Una nueva saga comienza.

Habiendo creado fantásticos universos de vampiros, y brujas, habiendo historiado las hazañas de Lestat y los Mayfair, ella nos lleva ahora a nuevos reinos de lo oculto, lo místico, y lo mágico, y ante la presencia –ahora y a través de los siglos- de un oscuro y luminoso nuevo héroe: el poderoso, ingenioso, sonriente Azriel, el Sirviente de los Huesos.

Él es fantasma, demonio, ángel – enamorado del bien, esclavo del mal. Él vierte su corazón para nosotros, contándonos su asombrosa historia cuando él se halla a sí mismo – en nuestro tiempo, en la ciudad de Nueva York – como un aturdido testigo del asesinato de una joven llamada Esther y se siente inexplicablemente obsesionado por el deseo de vengarla.

Nos lleva hacia atrás en el tiempo, hasta su juventud mortal en la magnífica ciudad de Babilonia – el pórtico a los dioses paganos, una maravilla de elevadas pirámides, altares, y barcos anclados de todas las naciones.

Vemos a Azriel a la edad de 20 años – un joven judío, educado, rico, hermoso, ferozmente leal a su cautiva tribu hebrea, y dedicado a sus profetas Jeremías e Isaías. En esta época de sangrientas guerras y convulsiones religiosas, reyes codiciosos y astutos magos que compiten con conejos por la dominación espiritual, Azriel cae víctima de un complot regio compuesto por su devoción a su dios personal – sólo para ser arrancado de la muerte por malvados sacerdotes y hechiceras y transformado en un genio obligado a obedecer sus órdenes.

Retando a estas fuerzas de destrucción, presentando toda su fuerza y su ingenio para derrotarlos, Azriel se embarca en un peligroso viaje a través del tiempo – desde los jardines colgantes de Babilonia hasta la Europa de la Peste Negra, hasta el Manhattan de los años 90 – y finalmente a su confrontación crucial con el ambicioso y carismático multibillonario, el televangelista-terrorista Gregory Belkin, padre de la misteriosamente asesinada Esther – y la encarnación del siglo veinte de todo contra lo que Azriel ha luchado.

Mientras la búsqueda de Azriel llega a su climático horror, él se atreve a usar y a arriesgar sus poderes sobrenaturales en la esperanza de adelantarse e impedir una conspiración que amenaza al mundo, y de redimir, por fin, lo que le fue negado hace tantísimo tiempo: su propia y eterna alma humana.

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