Foto Náutica : de las grandes tomas  a la macrofotografía

Los grandes Veleros

Los grandes veleros que aún surcan nuestros mares son sin duda alguna fuente de inspiración para artistas , su silueta , su historia y  el aire romántico que arrastran tras de si los convierten en motivos mas que suficientes para dejar volar la creatividad. En el siguiente artículo desarrollaremos algunos consejos para sacar el mayor partido de nuestras fotos náuticas.
Durante el verano vamos a tener la oportunidad de disfrutar del mar y las playas, y por tanto de los inmejorables motivos que las ciudades costeras nos ofrecen ,uno de ellos son los veleros deportivos y embarcaciones de todo tipo que atracan en sus muelles.
Hemos elegido como objeto de nuestro reportaje los veleros de mayor tamaño que actualmente existen y que sirven para la formación de futuros marinos: los buques escuela. Aunque todo lo que aquí vamos a desarrollar  se pude aplicar a embarcaciones de menor tamaño.

Desde el puerto

El lugar desde donde tomemos nuestras fotos va a condicionar bastante el equipo y por supuesto el tipo de tomas que podremos hacer. Es normal ver en los puertos de nuestras costas estos veleros, los cuales suelen hacer escala de 3 ó 4 días, durante estas es posible visitarlos y por tanto subir a bordo y caminar con libertad por su cubierta. A pesar de que la mayoría de estos buques son militares no existe ningún tipo de problema a la hora de hacer  fotos.

Desde dentro vamos a poder fotografiar detalles y elementos típicamente marineros, el timón ,las jarcias , los cabilleros, ... , además encontraremos tripulantes que amablemente nos explicaran todo lo necesario sobre el barco. Desde tierra  captaremos detalles del casco, el mascaron de proa, las banderas, para este propósito necesitaremos un objetivo que nos permita llegar allí donde queramos, un zoom  70-210 mm o incluso un 75-300mm nos será de gran utilidad además de un par de angulares un 20mm y un 28mm.

Debemos tener en cuenta que aunque nosotros estemos en tierra el barco sigue en el agua y por tanto en movimiento debido a esto no debemos usar velocidades de obturación demasiado lentas. Si quisiéramos hacer alguna toma nocturna con trípode  del barco adornado con sus luces, elegiremos la velocidad mas alta posible y no bajar de 1 ó 2 sg, a pesar de lo cual corremos el riesgo de que salgan movidas.

La llegada y partida del puerto nos permite fotografiar las maniobras de atraque y desatraque al mismo además de los complicados movimientos de los marineros en los palos y nos va a permitir estar a poca distancia del barco navegando

Mar Adentro

Mar adentro un gran velero nos descubre toda su belleza desplegando sus velas y dejándose empujar por el viento, todas las maniobras se realizan por los marineros de forma manual como en las primeras embarcaciones  de vela, momento que podemos aprovechar con la ayuda de un tele largo, un 300mm, para  captar detalles de su ejecución
En el mar, el talante marinero de un barco marca su singladura y nos permite componer tomas de una armonía sin igual, el juego de luces del aparejo recortando su silueta, los mástiles, la espuma de las olas golpeando en el casco permite encadenar imágenes únicas.
 
Aquí en medio del mar podemos sacar el mayor partido de los veleros, su navegar pausado y armonioso contrasta con la rapidez con que los hombres trabajan sobre ellos, un sin fin de movimientos que marcan el navegar en cada momento.
Debemos prestar atención a todo cuanto nos rodea, nuestro propio barco, otros veleros que se cruzan al paso de los majestuosos buques escuela, y disparar sin recato, momentos así no es posible captarlos a menudo.

Equipo idóneo

El trabajar cerca del mar es algo que los equipos de fotografía no toleran excesivamente bien, la humedad y sobre todo las posibles salpicaduras pueden dañar nuestra cámara y objetivos.
Además de estos inconvenientes el hacer fotos desde un barco tiene una serie de matices añadidos, al tratarse de tomas de acción necesitamos un equipo que nos permita trabajar con rapidez y de forma intuitiva, que no necesite reajustes continuos y que disponga de un motor para hacer tomas a ráfagas, una reflex autofoco de 35mm, nos dará la libertad de concentrarnos en el encuadre, desentendiéndonos prácticamente de todo lo demás.
Si las fotos las tomamos desde otra embarcación  nos encontraremos a una distancia considerable, por lo que las focales idóneas serán los teleobjetivos largos, en torno a un 300mm o un 400mm, y un zoom que nos cubra las focales de 70mm a 200mm aproximadamente, el trabajar con el zoom va a ser la única posibilidad de encuadrar con libertad ya que el acercarnos o alejarnos de las otras embarcaciones no va depender de nosotros, llevar otro zoom 28-70mm nos permitirá hacer tomas generales si nos acercamos lo suficiente.
Conviene que los objetivos sean lo más luminosos posible, ya que al movimiento del barco a fotografiar hay que sumarle el de nuestra propia embarcación, por lo que las velocidades de obturación apropiadas no deben bajar de al menos 1/500 sg, ya que de lo contrario las tomas podrían salir movidas, la velocidad deberá ser mas alta según el estado del mar.
Si las fotos las realizamos desde la costa  necesitaremos un potente teleobjetivo(600mm o más), ya que estos barcos debido a su calado rara vez se acercan mucho a tierra, un momento ideal es cuando se acercan al muelle ya que se desplazan lentamente aunque con las velas recogidas.

La luz en el mar

En el mar no vamos a poder iluminar el objeto de nuestras fotos a voluntad, vamos a tener que adaptarnos a las  condiciones particulares de luz que se den en cada momento.
Si fotografiamos barcos que ofrezcan una gran superficie de velas blancas, puede ocurrir que el sol se refleje en ellas, haciendo que el fotómetro de nuestra  cámara crea que hay mas luz de la que realmente existe y por tanto nuestra foto saldrá subexpuesta, debemos por tanto hacer uso de la medición puntual  o bien compensar directamente sobre la cámara, aunque puede darse también el caso contrario un barco blanco sobre un mar oscuro, en este caso saldría sobreexpuesto, por ello debemos ser conscientes del efecto de la luz sobre nuestras tomas, estos problemas nos afectaran especialmente con película de diapositivas, ya que debido a su escasa latitud de exposición nos permiten menos errores en la medición de la luz.

Otro problema con el que nos podemos encontrar al hacer fotos en el mar y a una distancia considerable, es el efecto de bruma que se produce, el cual podemos solucionar con un filtro UV sobre nuestro objetivo. Si el día esta nublado, vamos a tener una dominante azul, potenciada por el mar, que va a teñir de un modo uniforme nuestras fotos, para corregir esto podemos hacer uso de un filtro ámbar, el 81C será suficiente para equilibrar las luces y añadir un toque cálido a nuestras fotos; lo podemos utilizar en días normales para conseguir fotos menos frías.

Es aconsejable el uso de un filtro polarizador, con objeto de eliminar las reflexiones del sol sobre el mar y las velas, además conseguiremos un cielo con un azul mas intenso y un tono mas natural en el agua, llegando a conseguir un mar casi transparente; es mas aconsejable el uso de un polarizador circular para no tener que preocuparnos de él, aunque si trabajamos en autofoco puede volver loco al sistema de enfoque de nuestra cámara.
Si usamos película de diapositivas en días soleados, el subexponer intencionadamente 1/3 de punto nos proporciona una mayor saturación de los colores y por tanto un aumento calidad en nuestras fotos, en días poco luminosos no es aconsejable. En B/N es útil trabajar con un filtro amarillo o anaranjado, para oscurecer algo el cielo y evitar de este modo un excesivo contraste entre el barco y su entorno.
Habitualmente vamos a disfrutar de una cantidad de luz suficiente para usar película de baja sensibilidad , 50 ó 64 ASA, lo cual se traducirá en una mayor calidad, detalle y intensidad en los colores.
 

All Photographs © E.Christian Moreno