¿Han escuchado del arte por suerte? Caminando por las calles del centro de la ciudad de México, un domingo en la noche, con mi cámara y mi tripié, como hacía frío y la verdad me sentía medio inseguro, me puse a tomar fotos a lo que vi. Cuando di vuelta a la calle de Tacuba, para dar la vuelta a la manzana, me encontré con la calle y mirándola receloso, dije, "Bueno... qué se pierde" y monté mi tripié, calculé la luz rápidamente (por aquello de los cacos) y tomé la fotografía. Al verla en el papel, me gustó la foto. Me hacía retroceder en el tiempo, pensando en aquellas calles de principios de siglo, donde las lámparas de gas iluminaban los caminos. Todavía al ver la foto, siento en mis brazos la humedad y el frio de aquella noche de otoño. No sé si la foto es tecnicamente buena, pero de que transmite algo más que una simple imagen... de eso no me queda duda. Distrito Federal, México. Septiembre, 1995.