Cobarde
No se que duele más que tu imagen,
no obtengo respuesta alguna
de el fondo del corazón;
puede ser el afán de recordarte
imaginar mis noches de radiante luna
escribiendo para tí...mi inspiración.
Hace un momento que llegaste
y ni siquiera imaginas
lo que tu voz me hace pensar...
el poema que creaste,
cada verso, cada línea
inspirado por tu manera de mirar.
Perdona, soy cobarde;
tengo miedo a tantas cosas
y no me atrevo a hablar
por eso, de tarde...
cuando la pluma mi alma destroza,
abro del corazón mis heridas
que aún suelen sangrar.
No comprendo mi cobardía
pasan mil pensamientos por mi mente loca;
son tantos que me hacen callar,
ya no me controlo como antes lo hacía
y por eso cobardemente cierro la boca
y sólo observo que te despides y te vas...
Regreso a la página principal