Leonardo Da Vinci
Leonardo, uno de los más grandes artistas de la humanidad, fue pintor, escultor, matemático, ingeniero, astrónomo, geógrafo e inventor.
Representa el verdadero hombre del Renacimiento por su empeño en conocer y dominar todas las artes y las técnicas y se le reconoce como uno de los mayores genios de todos los tiempos. En su formación académica prevaleció la experiencia sobre el respeto a las autoridades sin despreciar las especulaciones teóricas de sus contemporáneos. Hizo importantes estudios en los campos de la geología, la astronomía y la geografía.
Nació en Vinci, Italia en 1452 y desde niño dibujaba a la perfección. A los 14 años ingresó al estudio del gran maestro Verrochio (1469), orfebre, pintor y escultor de Florencia, de quien adquirió el dominio de las técnicas de fundido.
De sus primeras obras se conoce el dibujo que hizo de los Uffizi, Anunciación y Adoración que dejó inconclusas y San Jerónimo (1476, Vaticano). Ornamentó el palacio de los Sforza y reformó y embelleció la Catedral de Milán. Muy pocas de sus obras se conservan todavía.
Esculpió la Estatua Ecuestre de los Sforza (II Cavallo, 1493), reconocido en su época como el más bello del mundo. Durante tres años permaneció en el patio del castillo; el modelo de ocho metros de altura que fue destruido durante la invasión de los franceses.
También hizo los planos para la reconstrucción de Milán sobre un sistema sanitario, después de una devastadora plaga. Cuatro años trabajó en su obra maestra La Última Cena (1497-1501, Santa María della Grazie), pintura mural al fresco que se encuentra en el refectorio de la iglesia en Milán y en la cual utilizó una innovadora técnica de la pintura al temple, sin óleo.
En sus obras sobresalen la perfección anatómica y la expresión detallada de los rostros de los personajes que denotan con fuerza los sentimientos íntimos y la emoción que los anima. Para Leonardo, la luz y la sombra eran tan importantes como el mismo color. A principios de este siglo el cuadro fue restaurado ante el lamentable estado en que se encontraba.
También son de esta época la Virgen de las rocas (1493, Museo del Louvre) y Dama de armiño (1498, Museo Cracovia). Cuando los franceses derrotaron a Ludovico (1499), Leonardo pasó al servicio de César Borgia (1502) Fue entonces cuando comenzó a pintar La Mona Lisa, (La Gioconda), retrato al óleo de Lisa del Gioconda que terminó en 1505 (Museo del Louvre), quizá el retrato más célebre de la pintura universal. El rostro de la Gioconda ha perdido el color rojo de sus labios y el rosado de la piel, pero el brillo de los ojos, la extraña y enigmática sonrisa se conservan magistralmente a través del tiempo.
En 1911 un fanático florentino, Vicenzo Perugia, lo robó del propio Museo del Louvre, pero dos años después el cuadro fue recuperado. Recientes teorías fundamentadas en pruebas realizadas con ayuda del computador pretenden demostrar que se trata de un autorretrato. La leyenda dice que la Gioconda era el amor de su vida. Leonardo propuso la técnica conocida como sfumato o esfumado leonardesco, fundamentado en sus investigaciones sobre óptica y geometría para expresar los cambios lumínicos con alta precisión.
Estudiaba anatomía humana en el hospital de Santa María Novella y su atenta observación era muy científica. Su deseo de volar motivó sus estudios hacia las aves y la resistencia del aire. Fue precursor de muchos inventos como el avión, la bicicleta, el submarino, los carros de combate y las ametralladoras. Escribió un Tratado de la Pintura (1495) y aún se conservan numerosos bocetos que se consideran obras de arte en sí mismos, por encima de los óleos de sus contemporáneos. En febrero de 1967 se descubre en la Biblioteca Nacional de Madrid (Los códices Madrid 1 y II) un volumen con más de 700 páginas manuscritas con anotaciones y dibujos de Leonardo, una obra desconocida hasta esa fecha que reafirma la grandeza de este genio de la pintura universal.
Con su puño y letra explica cómo construir una infinidad de mecanismos, el revolucionario procedimiento para fundir el bronce que le encargaban los duques de Milán, cómo desviar el curso de un río horadando la montaña y presenta un tratado de hidráulica, relojería, instrumentos musicales, arquitectura militar, la mecánica de la piedra y el agua.
Tomado de: Protagonistas del mundo, Terranova editores, Bogotá, 1994.
Citas: Cuando más se conoce más se ama
La vida ocupada resulta larga
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Triste es el discípulo que no avanza a su maestro.