VIOLENCIA DEL FUTBOL
ANTOLOGIA FANTASTICA DE LA VIOLENCIA DEL FUTBOL
ARGENTINO
Crónicas para temblar de risa
Palos porque bogas, palos porque no
bogas
El último día de noviembre de
1995, cuando se estaba revisando estos originales para su edición en
forma de libro para ser distribuidos en quioscos, los empleados municipales de
La Matanza decidieron tomar la sede legislativa de ese partido
bonaerense con el honorable propósito de fajar al repudiable Concejo
Deliberante.
Perdón. Es a la inversa: debe decirse que el repudiable es el
propósito y que el Honorable, con mayúsculas, el
Concejo. Listo.
Aclarados los tantos, estaban en esos menesteres cuando apareció Julio
Rico, ex conejal por el Modín (apócope de
Movimiento por la Dignidad Nacional, sic), primo del celebérrimo
teniente coronel carapintada no sé sabe por qué
héroe de Malvinas, y en medio de la confusión
también lo quisieron fajar cuando lo venía a brindar era su
apoyo.
Pero estas cosas tienen que inevitablemente ser normales en un país
donde nunca es claro contra qué se está porque siempre es
más oscuro la causa por la que se está a favor.
Salvado el equívoco, como del acto cívico participaba
buena parte de la barra brava de Almirante Brown, tampoco se
sabe por qué aunque todos sepan concretamente todos los pelos y
señalares, saltó uno que señalándolo al pariente
de El Ľato alertó con toda la voz que tuvo:
-¡Es hincha de Chicago!
¡Uy! ¡Uy! ¡Uy! Fue peor...
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