Orden
del día
La vida es como un segundo, de un gran acontecimiento
y debes tener bien claro sus fundamentos.
La vida es como un pasaje, de una canción que marea
y aquel que no
se la sabe la tararea.
Como dice el guayabero filósofo popular
Oiga, la vida es un pasaje de ida a la eternidad.
La vida es como un pasaje de una canción que marea
y aquel que no se la sabe la tararea.
El primer paso que tu debes dar cuando es
de día
es con el pié derecho como la gran
profecía.
Abona tu pasaje y hazle un guiño a una
novicia.
Y aunque te digan loco, sonríete sin
malicia.
Hazle un piropo a la muchacha de la
esquina.
Y cuando vuelvas al trabajo,
cuando veas al portero
salúdalo aunque viajes en asiento
delantero.
Y a la viejita conserje pregúntale por
sus flores
cómo amaneció su espalda, cómo andan
sus dolores.
A tus vecinos todos, si la vida los
deprime
coméntales de música o convídalos al
cine.
Moléstate a su tiempo con la suciedad de
un baño.
Y ríete de un calvo que es un día, no hace daño.
Y vuelve a casa a inventarte un cumpleaños.
Y si la noche lo permite y también la
naturaleza
paséate por la calle con manía de
grandeza.
Y si hay gente inoportuna, convérsalo
con paciencia
y duérmete como un tronco, sin tener mal
de conciencia, porque
La vida es como un segundo, de un gran acontecimiento
y debes tener bien claro sus fundamentos.
La vida es como un pasaje, de una canción que marea
y aquel que no se la sabe la tararea.
Pero querer volar con alas anchas, mi hermano
es una ambición
fatal
y cuando menos lo imaginas, te cae el golpe fenomenal.
La vida es como un pasaje, de una canción que marea
y aquel que no se la sabe la tararea.
Lo dijo Pedro Navaja cuando se notó la herida
la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
La vida es como un pasaje, de una canción que marea
y aquel que no se la sabe la tararea.
Por la mala maña de no razonar
hay mucha gente que no comprende la regla del juego
y son los que van detrás.
La vida es como un segundo, de un gran acontecimiento
y debes tener bien claro sus fundamentos.
La vida es como un pasaje, de una canción que marea
Y aquel que no se la sabe la tararea.