Sábado tarde | Suena el teléfono... Había quedado por e-mail con Isabel y Santi. Era Isabel, que había quedado ya con Santi y quería que nos vieramos en algún sitio. Quedamos para ir a dar una vuelta por la noche. |
Sábado noche | Encuentro a Santi (White
Russian), Isabel, Julio, Juanma i Pili a la hora prevista. Isabel y
Santi son los freaks, los demás iban de acompañantes... medio-fans
convertidos. Nunca antes los había visto, pero les conocía
ya bien. La magia de Internet... Fuimos hasta un bar que Pili recordaba
como que ponian buena música. Llegamos y ¡habían puesto
el fútbol!. Un poco decepcionados nos sentamos en una mesa a charlar.
Santi le había traido un video de Marillion (Recital of the Script)
que Isabel no encontraba en Madrid. No se como, pero los del bar, una vez
acabó el fútbol nos pusieron el video.
¿No os habeis sentido nunca sólos en este mundo? Como freaks es difícil que alguien conozca al grupo. Ya es raro que ni siquera suene y menos aún poder mantener una mínima conversación sobre él. Pues imaginaos que de golpe conoces a dos freaks hasta la médula como Santi e Isabel, y puedes charlar con ellos... y encima vas a un bar y te ponen una hora de un concierto de Marillion, tomando unas cervezas tranquilamente... Inolvidable. Nos fuimos a dormir relativamente pronto (vaya manera de jugar, Juanma)... había que mantener las fuerzas. |
11:20 | Después de unos despistes mios, llegué un poco tarde y nos encontramos en el lugar desde el que salía el autobus. Por la zona se empezaban a ver gente con camisetas de Marillion (si es que parecemos una especie en extinción). Los nervios y la expectación empezaban a aparecer. |
11:50 | Subimos al autobus, que iba lleno, y Iván, el organizador, y que lleva el club de fans The Bright Light, pasó lista de la gente. Yo estaba sentado al lado de Santi, y Iván le preguntó si era el tal Sargue de Internet. Le dije que era yo, y un tío detrás mio se gira y me dice: "¿Tú eres Sargue?". ¡¡¡Me conocía!!! Era Carles, que iba con su mujer Vicky, una pareja de Freaks que también están en Internet. No os podeis imaginar como me sentía en aquellos momentos... |
12:10 | El autobus, bastante puntual, se pone en marcha hacía Toulouse. Durante el viaje pusieron un concierto acústico, pero que se oía fatal en el pésimo equipo musical del autobus. Luego pusieron unas cuantas rarezas, y por fin un concierto normal que ya se oía mejor. Por cierto, ahora que lo veo no he puesto de quien eran los conciertos... ¿hace falta? :-) |
14:00 | Paramos a comer en Puerta Catalana, última parada dentro de Catalunya, antes de Francia. Era raro ver tanta gente revoloteando por el área de servicio con camisetas de Marillion. Muy curioso. |
14:30 | Reanudamos el viaje, y esta vez ponen un concierto de Pendragon en el autobus. No estuvo mal... pero hubiera preferido uno del mejor grupo del universo. |
17:00 | Aproximadamente, llegamos a Toulouse, pero el concierto (me enteré entonces) no era exactamente ahí, sino en un pueblecito de los alrededores, Aucamville. Empezamos a buscarlo, siguiendo las indicaciones y preguntando. |
17:45 | Tras varias vueltas, y medio perdernos un par de veces, llegamos a
la sala George Brassens, en Aucamville, donde había unas cuantas
personas (muy pocas, a decir verdad) esperando en la puerta. Desde fuera
se oían las pruebas de sonido... ¡que nervios! Alcanzamos
a oir que tocaban varias veces Alone Again in the Lap of Luxury.
También escuchamos un trozo de This Strange Engine.
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18:40 | Un poco antes de lo previsto, abrieron las puertas.
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19:30 | Después de estar un rato charlando, y tomarnos una cerveza medio caliente por 500 pelas (vaya estafa...) decidimos acercarnos al escenario, que ya estaba empezando a abarrotarse, ante la inminente aparición del telonero. |
20:15 | Aparece en escena John Wesley, clásico telonero de Marillion, con su guitarra electroacústica, y unos cuantos efectos. Nos deleito con su maestría con la guitarra, acompañada de una buena voz. Su dominio de la guitarra casi de miedo, además de combinarlo muy bien con diversos efectos sobre el sonido. Un espectaculo muy impresionante, a la altura de las circunstancias. La gente respondió muy bien, y su actuación casi se hizo corta... se acercaba al momento de la verdad. |
20:50 | Con John ya fuera del escenario, los nervios a flor de piel, y un calor insoportable, los freaks esperabamos estoicamente la llegada de los maestros, mientras los técnicos de sonido iban de un lado a otro ajustando amplificadores, torres de sonido y afinando instrumentos. Mientras tanto pudimos escuchar por los altavoces el Your Dinosaur Thing de h, una pieza de The Wishing Tree y el Ambient Remix de This Strange Engine. Por cierto, esto último me parecio realmente malo... que le vamos a hacer. |
21:10 | Ya deberían haber salido, pero parecía que había algunos problemas con un amplificador de Steve Rothery. ¡Momentos de pánico! Ya nos veiamos ante un concierto acústico forzado. Pero no, por fin John Wesley volvio a enchufarlo todo y esta vez sí. |
21:15 | Las luces se apagaron. La música ceso... pero los gritos de la gente explotaron... unas sombras aparecieron... ¡¡eran ellos!! La primera vez que los veía en mi vida (espero que no la última). Se colocaron los cuatro instrumentistas en sus posiciones. Steve todavía no aparecía. Las luces seguian bajas, y no se podía distinguir a nadie. Se empezaron oir las notas de la apertura...Season's End. |
Voy a dejar la crónica del concierto en si en palabras de mi amigo Ivan Frauca, director de The Web Spain, a través de su artículo en el nº8 del fanzine del club The Bright Light:
Un foco y una guitarra le fueron
suficientes a John Wesley para dejar oir los primeros aplausos en la Sala
George Brassens de Aucamville. El público francés conoce
muy bien a Wesley y así lo demostró, con largos aplausos.
La actuación me sorprendió bastante. Prácticamente
no recordaba su actuación de Solsona, y tengo que reconocer que
la dramatización e interpretación de sus canciones fueron
excelentes. Incluso se permitió el lujo de versionar Biko de Peter
Gabriel.
Recordad que John Wesley es técnico
de guitarra durante las giras de Marillion, así que supongo que
tenemos telonero para años. ¡Pero vamos a lo serio! Tras la
marcha del escenario de Wesley empezó a sonar un par o tres de canciones
del IceCream Genius y The Wishing Tree. Tras estas empezó a sonar
una cosa rara de verdad, que meses después hemos sabido que se trata
del Tales From The Engine Room . Música tecno-ambient con las notas
de algunas de las canciones del último disco y cantadas por Hogarth
a un ritmo bastante más lento. Ya os podéis imaginar que
no soy un fanático de la música de discoteca pero os lo aseguro
que era una gozada.
Pasaban diez minutos de las nueve
cuando la música dejó de sonar. Era la hora, el día,
el lugar. ¿Nervios? Porque no decirlo. Por mi parte decidí
no investigar en Internet durante los días previos sobre el repertorio
que estaba llevando a cabo Marillion. Tenía ganas de tener una sorpresa...
y ¡carai si la tuve! ¡carai si la tuvimos! Con Mark Kelly al
frente el grupo salió al escenario. Todos a sus puestos y... Seasons
End. Sí, sí, ¿os lo repito otra vez? ¡¡¡Seasonds
End!!! Qué maravilla. Sabéis esas veces en que empiezas
a imaginarte que estás en un concierto de Marillion, escuchando
una de tus canciones preferidas. Y entonces lo dejas estar y vuelves a
la realidad. ¡Que chorrada! Seasonds End en directo... ¡bah!,
imposible piensas. Pues toma castaña.
Tras esta joya vino Alone Again
In The Lap Of Luxury y Hard As Love. Un cambio radical que sirvió
para subir, más aún, la temperatura. Hacia bastante calor
y la organización tuvo que abrir las puertas. Era el turno
para empezar a presentar el último disco. Como Marillion ya tiene
un gran repertorio, es ya imposible tocar todas las piezas del disco. Pero
creo que acertaron als escoger cuatro temas. El primero fue 80 Days. Hogarth
la presentó, como en Barcelona y Madrid, como una canción
escrita para los fans y que habla sobre los fans.
La segunda sorpresa de la noche
empezó con Warm Wet Circles y That Time Of The Night.
La voz de Hogarth realmente sobresaliente y muchos de los trozos cantados
a duo con el público presente, ¡una maravilla! Del resto del
grupo poca cosa que decir. Todo serían piropos. A continuación
Steve explicó la historia en la que se inspiró para escribir
Estonia. Dijo que hacía dos años se encontró
a los únicos supervivientes británicos del ferry Estonia,
que hacía el trayecto entre Talin y Estocolmo, y como muy posiblemente
recordaréis él viaje acabó en el hundimiento del ferry
en el Mar Báltico. Una auténtica tragedia. Fue curioso como
el grupo pasó a ser un sexteto en el escenario, con la buena presencia
de Wes acompanyando a Rothery en la acústica. Si en casa esta canción
ya hace flotar imaginaros en directo.
La tercera rendición de una
canción del This Strange Engine fue para The Man Of A Thousand
Faces. La compenetración del grupo, una vez más a tope.
Al finalizar los aplausos, amedias con el público, Hogarth murmuró
la canción, cuyo nombre no me acuerdo, que dice ...Ooh a happy day,
ooh a happy day... A continuación tocaron la obligatoria Easter.
No voy a expresar ningún comentario... en fin, ya sabéis
que es una de mis preferidas. Una canción de amor a un pueblo entero...
la dedicó a los fans irlandeses del público. Pero yo me pregunto
¿había alguno? Y la tercera sorpresa del concierto empezó
de las manos de Ian Mosley introduciendo, al estilo Mad, la canción
This Town. Y como no seguida de The Rakes Progress y
100 Nights. Al hacer la transición al principio de 100 Nights,
creo, Steve se tiró todo un punyado de purpurina por encima, cubriendo
toda su cara y parte de la ropa. Fue el momento mágico del concierto.
La primera parte del concierto estaba
a punto de finalizar. Las dos últimas canciones, antes de salir
del escenario, fueron Slainte Mhath y King. ¿Había
descargado Marillion todas sus energías? Era evidente que no. Fue
muy divertido, en el intermedio de las dos canciones, cuando Juaquin, que
iba un poco tocadito, todo hay que decirlo, empezó a gritar ¡¡¡Barcelonaaa!!!,
y la gente del autobús empezó a aplaudir y a gritar espontáneamente.
Lo hizo dos o tres veces. La primera Hogarth pasó un poco de nosotros
pero a la segunda el grupo dejó ir unas sonrisas y Hogarth no tuvo
más remedio que agradecer nuestra presencia y dar las gracias por
haber venido de tan lejos. Todo un detalle que supongo dejó un poco
flipados a los franceses.
En breve, la música volvía
a sonar. Pero por sorpresa nuestra, la cuarta ya, Pete salió solo
a la palestra. Cogió su bajo y empezó a tocar un solo incríble.
Al medio solo Mark kelly apareció en el escenario. La gente, claro,
empezó a gritar y a aplaudir pero Mark enseguida nos hizo callar
poniendose el dedo en la boca y haciendo gestos, en broma, como pidiendo
respeto para el músico que estaba en plena faena. Poco a poco salieron
el resto del grupo y Pete empalmó su solo con el principio de la
esperada This Strange Engine. Durante el viaje muchos de nosotros
coincidiamos en el mismo comentario: "¿Cómo sonará
en directo esta canción?". Pues bien, ¡como va a sonar! Encima
la banda se sacó un as de la manga y en medio de la canción
Steve, tras hacer la presentación de rigor, empezó a cantar
las primeras frases del Spirits In A Material World de los The Police.
¡Vaya puntazo! ...there is no political solutions... in a materiaaal
world... Todos a una: ¡¡you are the only one!!. En total un
primer bis con sólo una canción pero que duró más
de 20 minutos!!!
Volvieron a irse y en breve empezó
el segundo y último bis. No sé si hay otras maneras de acabar
a lo grande, pero seguro que esta fue una. Cover My Eyes con el
público entregado a tope y Garden Party... ¡¡qué
locura!!. Durante esta última, Hogarth giró los chivatos
que tenía delante suyo, enfocándolos al público. Y
subidos en ellos, casi fuera de si, cantó la parte final. Eso sí,
con la ayuda de Wes, quien aguantaba estoicamente los chivatos para que
Hogarth no terminara su trayectoria rompiéndose la crisma. Me gustó
mucho verle puetso el chaleco de la gira del Holidays.
Tras el concierto, abandonamos bastante rápido el local, porque el calor era insoportable. No recuerdo haber sudado nunca tanto... Salimos a la calle y la mayoría de gente se dispersó... pero unos pocos, mayoritariamente los del autobus de Barcelona, nos quedamos esperando. Casi de inmediato, Ian Mosley pasó por delante, y algunos nos avalanzamos sobre él, pero se fue sin parar ni un momento. Un poco desilusionados, nos volvimos a esperar, ahora ya sin más esperanzas al ver lo que acababa de pasar. Sin embargo, la cosa no acababa ahí. Seguramente Ian iba a ducharse o algo, porque uno tras otro fueron apareciendo, y en una demostración de sencillez, se mezclaron totalmente con los fans, hablando con ellos, haciendo bromas, firmando autógrafos y haciendose fotos. El primero en salir fue Steve Rothery.
¡Pero apareció por fin! Obviamente, fue el que más
expectación creo, estuvo un par de minutos firmado en la puerta,
y luego... ¡se escapó corriendo! "He was heading for the
Great Escape". Le perseguimos en masa hasta donde paró, y se
sentó contra la pared, en el suelo, y todos nos pusimos alrededor
suyo. No estuvo mucho rato, pero todo el mundo quería hablar con
él, tocarle, que le firmara algo... y lo más difícil
fue cogerle una fotografía. ¡¡¡Pero lo hice!!!
(c) 1998 Sargue - Fin de la página