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Por EL COMERCIO

¿Qué tienen en común un diseñador, una antropóloga, un mecánico, una escultora y dos técnicos de sonido? Nada que no sea Mar de Copas, nombre esperanzador en un año que ha sido poco prodigo en buenos grupos nacionales de rock.


LUIS "Wicho" GARCIA, la voz .

Parecia una típica mesa de desayuno familiar de no haber sido porque alrededor de ella se encontraba un grupo homogéneamente extraño: los Mar de Copas. Entre parcos, recelosos y distraídos, se notaba que para ellos era difícil expresarse de otra manera que no fuera a través de las canciones. Pero igual hicimos el intento.

Y es que si bien para muchos el nombre de Mar de Copas no les diga nada, sus integrantes no son novatos en la materia. Nombres como Narcosis, Los Inocentes, La Banda Azul, Eructo Maldonado y en especial el de Miki Gonzalez, forman parte de su historial musical.

Por unos años se mantuvieron expectantes, tocando en el estudio de Miki y luego en el de Toto Leverone, ex-mecánico y hoy baterista del grupo. Por ahi surgia una canción, generalmente por inspiración de Toto o de Manolo Barrios --la primera guitarra-- que les sonaba bien y se grababa en un cassette. Poco a poco los temas se fueron acumulando hasta que se dieron cuenta que había llegado el momento de volver a la luz, esta vez convertidos en Mar de Copas. Claudia Salem (escultora) y Phoebe Condos (antropóloga) en los coros, Felix Torrealva (diseñador) en el bajo y, finalmente, Luis "Wicho" Garcia en la voz, completarían el equipo. Ahora la tarea era lanzar el disco al mercado.

EXTRAÑO, MUY EXTRAÑO

Y el reto no era sencillo. Hacer música moderna en el Perú Parecia limitarse a los boleros, las canciones "cachacientas" o a formar algún grupito nerd estilo Garibaldi. Por ello, el "sonido guitarrero" --como los Mar de Copas definen su música, (español opinan algunos)-- con sorpresivos cambios de ritmos, juegos de voces masculinas y femeninas y letras poco convencionales, convierte a la música de este grupo en algo "extraña" para el mercado nacional.

Pero, por suerte, se supo reconocer la calidad musical de la banda y mas pronto de lo esperado el disco encontró acogida en una disquera, y, lo mas difícil, en las imprevisibles radios limeñas.

"Siempre se lucha por ingresar a las radios y lograr pegar en el mercado", reconoce Wicho, dejando a un lado el equipo de sonido que estaba auscultando con un desarmador. "Pero en todo caso lo musical va primero; negociar con las radios pero con el material ya hecho. En eso somos inflexibles. Pero claro, si el grupo no es conocido vas a terminar tocando para tus amigos". "Mar de Copas no ha salido con un objetivo de mercadeo" interviene Felix. "Ha salido como producto de nuestros intereses musicales. Que para unos suene a rock español y para otros argentino, responde a que hay poca identidad musical peruana, se busca siempre con que compararlo. A mi me parece que este es un producto peruano a pesar de que sea el resultado de todas nuestras alienaciones".

¿DEPRES?

Definitivamente las canciones de Mar de Copas no son de consumo inmediato. Su línea, que podríamos llamar romántica depresiva, impulsa ciertos temas que bien pueden emocionar como confundir. Y es que igual pueden cantarle al Señor de Muruhuay (Canción) a la fiesta brava (Faena) o al amor (Devuélveme un corazón). Ellos no se preocupan por que se les reconozca un estilo, solo hacen la música que les gusta. "No te sientas y dices, bueno, vamos a componer un disco, eso llega de forma natural", aclara Manolo. "?Y te parece depresivo? !Quien sabe! La musa inspiradora te nace generalmente en los peores momentos. Es difícil que te inspires cuando estas contento. Si lo haces, te puede salir música como la de Palito Ortega". "Yo la calificaría quizá como triste pero no depresiva" interviene Wicho.

Ahora bien, habrán quienes se estén preguntando cual es la propuesta del grupo. "?Propuesta? ?Para que? Generalmente cuando la música tiene una propuesta me deja de gustar" afirma Manolo. "A mi, por ejemplo, la nueva trova me llega al pablo" complementa Wicho. "La mayoría de música que escucha la gente es en ingles y ni entienden lo que dicen, porque quizá gusta por lo musical". "Aficionados a la música hay por todos lados" interviene Felix. "Aparte de que bailen o no El meneito o El baile del perrito. Que pasen esa música en la radio no quiere decir que le guste necesariamente al publico".

¿SON PERUANOS Y SON BUENOS?

Ni se les ocurra mencionarles esta frasecita pues de inmediato se les erizan los pelos (claro, menos a Wicho). "Es como si dijeran que es un milagro que hayan peruanos que hagan buena música" responden al unisono. "Aquellos que les pongan a su música una quena o un cajón y digan que lo suyo es rock peruano son unos farsantes" agrega Felix. "El rock para todo el mundo es batería, guitarra, bajo y voz. Los rockeros no tienen bandera, eso de poner rock peruano en realidad es un conceptucho. Es como si quisieras decir huayno estadounidense". "Lo que quizá seamos es una roca peruana" sentencia Claudia.

 

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