La confusa y desordenada naturaleza
de 'I Am The Walrus' se debe principalmente al hecho de que
es una amalgama entre por lo menos tres ideas de canciones
en las que John estaba trabajando. La primera, inspirada al
escuchar una distante sirena de policía mientras
estaba en su casa de Weybridge, comenzaba con las palabras
'Mis-ter c-ity police-man' ('Se-ñor
po-li-cí-a') y seguía el monótono ritmo
de la sirena. La segunda era una melodía mucho
más suave acerca de John sentado en su jardín
de Weybridge La tercera era una canción sin
ningún sentido acerca de estar sentado en un
cornflake.
John le contó a Hunter
Davies, quien estaba escribiendo una biografía del
grupo en esa época: "No sé como va a terminar
esto. Tal vez terminen siendo distintas partes de una misma
canción". De acuerdo a Pete Shotton, lo último
que influyó a John para la composición de esta
canción fue una carta de un alumno del colegio Quarry
Bank, que le contaba que un profesor de inglés le
había pedido a su curso que analizara canciones de
los Beatles. Esto fascinó tanto a John que
decidió confundir a toda esta gente con un tema en el
que incluyó las más confusas e incoherentes
claves que pasaron por su ya inexplicable cabeza. Más
tarde le pidió a Shotton que le recordara una
típica rima que cantaban los niños chicos de
los colegios de la época. John escribió lo
siguiente: "Batido de materia amarilla, pastel de heces
verdes, todo mezclado junto con el ojo de un perro
muerto
". Estas frases serían las que más
tarde harían que la BBC censurara la canción
por incluir palabras tan indecentes como
"calzones".
A continuación, John
comenzó a inventar imágenes ridículas
('sardinas de sémola, pingüinos de
preparatoria') y palabras sin sentido ('texpert,
crabalocker' para luego agregar algunas líneas
introductorias escritas bajo el efecto de ácidos.
Después puso todo junto con las tres canciones sin
terminar y le dijo a Shottton: "A ver si los cabrones
resuelven ésta". Aparentemente, la única parte
escrita seriamente habría sido las primeras
líneas, en las que habla acerca de la
unidad.
La parte de la morsa (walrus)
provino de un poema escrito por Lewis Carroll, "La morsa y
el carpintero". La frase en la que John asegura ser la morsa
se debe entender con la insuperable interrogante que tuvo
Lennon a lo largo de su infancia, cuando no sabía si
las locas ideas que imaginaban correspondían a las de
un loco o un genio.
Para hacer la canción
aún más compleja, a John se le ocurrió
enchufar la radio a los equipos de grabación y jugar
con el sintonizador. De esta manera es posible oir
más voces de fondo e incluso una obra teatral de
Shakespeare.
Las grabaciones de "I Am The
Walrus" comenzaron el 5 de septiembre y se realizaron a lo
largo de todo el mes, ya que George Martin estaba tratando
de encontrar el equivalente a todas estas locas
imágenes usando 8 violines, 4 cellos, 3 trompetas, un
clarinete y un coro de 16 personas (aparte de las voces de
los Beatles). Después de largos esfuerzos, Martin
logró conseguir una orquestación magistral
considerada por muchos como la más elevada de todas
las que compuso. De esta manera se acercó a objetivo
de Lennon de restarle importancia a las palabras en pos de
una onírica fantasía.
|