El búho real.
( bubo bubo )

Longitud: 60-70 cm.
Envergadura: 150-180 cm.
Peso: 2000-3300 gr.
Poco común, sedentario, cazador, solitario y territorial.

DESCRIPCIÓN: La más grande y poderosa de las rapaces nocturnas ibéricas y europeas con "orejas". Se ha comprobado que su tamaño va disminuyendo con la latitud, siendo los ibéricos, por tanto, los más pequeños del viejo continente. Su voz es un "uu uu uuuuuuuu" profundo. Cabeza y dorso leonado-rojizo manchado de negro. Grandes penachos de plumas en la cabeza, comúnmente llamados orejas. Garganta blanca. Pecho y vientre leonado con muchas manchas negras alargadas en el pecho y con las plumas del vientre con una raya longitudinal central negra y otras transversales finas. Patas emplumadas. Grandes ojos con iris anaranjado.
Cuando se siente descubierto ante la presencia de algún enemigo el búho real practica una representación intimidatoria que le permite ganar unos segundos para escapar. En ella abre las alas y ahueca el plumaje intentando aparentar mayor volumen y así amedentrar a su adversario.

HÁBITAT: Ave sedentaria, que abarca casi toda Europa salvo la franja más septentrional, gran parte de Asia y el África septentrional. Falta en las Islas Británicas, norte de Francia, Holanda y Dinamarca. En la España peninsular realiza movimientos dispersivos locales, sobre todo en individuos jóvenes y se le encuentra en casi todas las regiones; muy raro en toda la franja costera. Su hábitat preferido es el roquedo cercano al bosque, aunque también puede vivir en zonas esteparias y en las cercanías de centros habitados si no es molestado, pasando inadvertido por sus costumbres claramente nocturnas. Durante el día permanece en el roquedo, con las plumas adheridas al cuerpo y los mechones de plumas que forman las orejas plegados. Si se siente seguro cae en un ligero sueño, del que se despierta al más leve rumor.

ALIMENTACIÓN: Despierta al atardecer cuando en ligero vuelo se dirigirá hacia su atalaya de caza, en roca o en arbol donde utilizará sus más desarrollados sentidos, vista y oído, para detectar a sus presas, a las que atacará con gran rapidez y eficacia. Su críptico plumaje le permite pasar inadvertido entre la vegetación, los tremendos globos oculares del Gran Duque son de gran sensibilidad para poder desenvolverse en las tinieblas. Su principal presa en los ecosistemas mediterráneos es el conejo, no existiendo una clara variación estacional en la dieta. Los reptiles y los insectos son presas características de estas zonas, mientras que en la Europa templada consume preferentemente micromamíferos y en menor proporción, anfibios y peces. Otro hecho comprobado es que los adultos comen más micromamíferos, mientras que a los pollos les alimentan con conejos, es decir, transportan al nido las presas de mayor tamaño, ahorrándose el gran esfuerzo de muchas idas y venidas al mismo.
Por otra parte consume con cierta frecuencia otras rapaces, tanto diurnas como nocturnas sobre todo cernícalos vulgares y lechuzas, también se han encontrado ratoneros, águilas calzadas, milanos, etc. Los carnívoros tampoco se libran de este verdadero superdepredador, sufriendo sus ataques comadrejas, gatos monteses y domésticos, martas, etc. Yo mismo he sido testigo de como atacaba a un erizo. Aunque consume perdices, son más la que salva al predar sobre muchos de los enemigos naturales de éstas. Con el gran desarrollo de su sentido auditivo, el búho real puede cazar sin necesidad de luz, pero durante las noches de luna llena sus posibilidades se incrementan, pues la vista les permite descubrir aves, incluso rapaces, que se hallan inmóviles durmiendo entre los árboles. Las rapaces diurnas, los córvidos y otras aves atacan al Gran Duque con fiereza si los descubren durante el día.

REPRODUCCIÓN: Los búhos reales son muy fieles al lugar de nidificación, aunque cambian con frecuencia el emplazamiento del nido, que se encontrará en un lugar no muy alejado del que utilizaron el año anterior. Las emisiones vocales se intensifican a partir del mes de octubre, sobre todo por parte del macho, cuyo ulular puede diferenciarse claramente del de la hembra. El nido se sitúa frecuentemente en la repisa de un roquedo, aunque también se conocen nidos en grandes huecos de los árboles, e incluso en el suelo, tanto en zonas llanas como en laderas, aunque siempre protegidos por vegetación. También pueden nidificar en grandes nidos abandonados de otras especies. Los búhos excavan un hueco donde se efectúan la puesta que se realiza en fecha temprana, hacia finales de febrero o durante la primera quincena de marzo. Estas se componen de 2 a 3 huevos blancos, elípticos casi redondos y con algo de brillo, que son puestos a intervalos de 2 ó 3 días. Sólo incuba la hembra durante 34 a 36 días. Los pollos nacen con un plumón corto, denso y suave de color blanco sucio que le cubre hasta la base de las uñas, por lo que parecen grandes bolas de algodón con dos enormes ojos. La madre los cubre durante el primer mes de vida, tiempo en el que el macho sigue cuidando de la alimentación de toda la familia. Cuando los pollos tienen  cinco o seis semanas la pareja caza para alimentarlos quedándose solos en el nido. A partir del mes y medio los jóvenes búhos son muy quietos y salen por los alrededores del nido a esperar el alimento, no podrán volar hasta cumplir las catorce semanas y seguirán dependiendo de sus padres varias semanas más.

Búho real        Búho real