- Episodio 1: Brave New World
[Panorámica de la Universidad de la ciudad. Es temprano por la mañana, y las calles y
aceras están
abarrotadas de estudiantes, profesores y padres que se preparan para las clases que se
avecinan.
Entre el barullo de gente, la cámara lentamente se acerca a dos caras familiares que pasean
por la
acera, entre los escaparates de las tiendas y las papelerías.]
Narración de Kyosuke: Hoy fue el primer día que Madoka y yo pasamos en el campus como
estudiantes. Las clases de primavera comenzarán en tres días, y hay mucha actividad en los
edificios
académicos y las tiendas que rodean la zona del campus. Sólo llevo unos pocos días en
esta ciudad,
y mi mente recuerda la vez, hace algunos años, que me mudé a una nueva ciudad. No
puedo más
que recordar lo que sentí. Las expectaciones y ansiedades que sentí antes de haber
regresado, pero
esta vez, me siento optimista. Esta vez, no estoy solo.
[Vista de las tiendas del campus. Madoka y Kyosuke entran y sueltan sus mochilas frente a
la zona
de espera.]
Madoka: Nos encontraremos en la pila de revistas cuando hayas encontrado tus libros.
Kyosuke: Uhh... hai. [Madoka se va.]
[Kyosuke pasea entre dos altas pilas de libros de texto y de consulta. Mirando a su lista de
clases,
comienza a señalar una fila de libros, encontrando el que buscaba.]
Kyosuke: ¡Oops! [Mientras lo saca, otra mano al mismo tiempo llega y agarra el libro.]
Chica estudiante: ¡Oh-oh! [El libro que los dos han cogido era el último que quedaba. La
chica se
gira y mira a Kyosuke. Es una pelirroja muy guapa y bajita, que sonríe.] Parece que se han
acabado. ¿Tú también tienes Matemáticas I?
Kyosuke: Uhh... sí. [Sonríe y ofrece el libro.] Toma, quédatelo. Habrá más mañana.
Chica: ¡No! ¡Eso no estaría bien! [Piensa un momento.] Dime, ¿quién tienes de profesor?
Kyosuke: Uhh... [Saca su hoja de registro y mira.] Oinuma Hisato.
Chica: ¿De verdad? [Sonríe aún más.] ¡Yo también! ¡Entonces, supongo que vamos a ser
compañeros de clase! ¡Soy Kimura Keiko!
Kyosuke: Encantado de conocerte. Soy Kasuga Kyosuke.
Kimura: Di, Kasuga-san, ya que vamos a tener el mismo profesor y sólo hay un libro,
¡podríamos
estudiar juntos! ¡Me vendría bien un poco de ayuda con las mates!
Kyosuke: Uhh... seguro, supongo que sí. [Hace una pausa para reconsiderar su elección,
entonces
le ofrece el libro y sonríe.] Guárdalo. Cuando comiencen las clases, podemos compartirlo
hasta que
traigan más.
Kimura: ¿En serio? [Agarra el libro con ambos brazos y lo sostiene contra su pecho como si
fuese
un tesoro.] ¡Gracias! ¡Qué generoso eres! ¡Eres un encanto!
Kyosuke: Uhh... [Se detiene un momento, y sonríe] Hai...
[Vista del café. Ha pasado una hora y Madoka y Kyosuke se están tomando un pequeño
aperitivo.
Sus nuevos libros y equipamiento vario está apilado junto a ellos sobre las mesas.]
Madoka: ...así que estaré ocupada con los ensayos musicales tras las clases. Dime, ¿has
escogido
alguna especialidad?
Kyosuke: Uhhh... bueno... creo que he dedicido escoger Literatura.
Madoka: [Parece sorprendida.] ¿Literatura? ¿Quieres ser un escritor?
Kyosuke: [Un poco más confiado.] ¡Sí! Quiero decir, tengo cantidad de cosas sobre las que
escribir.
Madoka: ¿Como qué?
Kyosuke: Bueno, ¡ciencia ficción, por ejemplo! ¡A lo mejor podría escribir historias muy
convincentes acerca de éspers!
Madoka: [Sonriendo.] ¡Es cierto!
[Vista de una calle subiendo una colina. Madoka y Kyosuke pasean por el lateral de la
carretera. A
Kyosuke se le ve bastante cargado, debido a la pila de libros que transporta colina arriba.]
Madoka: [Ligeramente molesta.] ¿Queda mucho?
Kyosuke: Está detrás de esta colina.
Madoka: [Después de unos pocos pasos más.] ¿Por qué escogiste un sitio tan lejos?
Kyosuke: [Ligeramente molesto] ¿Qué quieres? Era el único que encontré que nos podíamos
permitir.
Madoka: [Sonríe: esta vez le ha pillado.] Bueno, eso es culpa tuya. Si no hubieras esperado
hasta el
último momento para buscar alojamiento... Yo comencé justo después de pasar el Junken.
Así
encontré mi sitio.
Kyosuke: [Reposa un instante: lo único peor a que te echen la culpa es que te la echen con
razón...
y después de unos pocos pasos más...] Di, ¿por qué no te quedaste en casa a vivir?
Madoka: Porque mi hermana ha vuelto. Están esperando un hijo para finales de año. Y
debido al
aumento de la familia, lo decidí encontrar otro sitio para vivir.
Kyosuke: [Pensando para sí mismo] Familia... ¿huh?
Madoka: Si hubiera sabido que esto se iba a convertir en una marcha forzada, me habría
traido la
bicicleta.
Kyosuke: Ah, ya estamos.
[Kyosuke y Madoka entran en un edificio de dos plantas. La casa parece un poco apagada y
se ve
que necesita unos pocos arreglos. De todas formas, parece que aún puede servir.
Quitándose los
zapatos, suben las escaleras del lado derecho del edificio. Incluso por el corredor, se pueden
oir los
ruidos de cajas y mobiliario que se mueven dentro de una puerta. Kyosuke se detiene en la
que
pone el número 5, y saca su llave. Después de quitar el cerrojo, empuja la puerta, y se
queda
pasmado al ver a Jingoro volando directamente hacia su cara...]
Kyosuke: ¿QUÉ DEM...?
Kurumi: ¡AHHH! ¡CUIDADO!
[Su aviso llega demasiado tarde, mientras la repentina aparición de Madoka y Kyosuke
despista la
concentración de Kurumi, enviando una pequeña avalancha de cajas sobre la cabeza de
Kyosuke.
Afortunadamente, Madoka estaba un poco atrás, y no se ve envuelta. Dentro, el resto de la
familia
Kasuga está ayudando a terminar de trasladar las cosas. La mayor parte del equipaje está
todavía
en las cajas, pero el futón y el equipo de cocina ya están instalados. El resto de la habitación
tenía la
apariecia típica de "efecto poltergeist", ya que las cajas estaban, hasta hace un momento,
flotando en
el aire. Madoka se inclina para ver si Kyosuke está bien.]
Madoka: ¿Kasuga-kun...?
[Nota del escritor: Por favor, daros cuenta de lo que ha sucedido y quién lo ha presenciado.
Ya que el último episodio de la serie lo dio a entender, suponemos que Madoka conoce los
poderes de la familia. Además, si Kyosuke no lo hubiese confesado todo, entonces creo que
la
confianza establecida entre los dos en la película no significa mucho...]
Kyosuke: [Saca la cabeza de debajo de la pila. Se gira hacia Kurumi y le pregunta...] ¿QUÉ
INTENTAS HACER? ¿MATARME ANTES DE COMENZAR?
Kurumi: [Respondiendo con el mismo tono de voz] BUENO; Y ENTONCES CÓMO SE
SUPONE QUE VAMOS A MOVER TODO ESTO, MIENTRAS TÚ HACES EL VAGO POR
AHÍ?
Kyosuke: ¡YO NO ESTABA HACIENDO EL V...?
Manami: [De brazos cruzados] ¿Y si nos calmamos ahora que podemos?
Takashi: Cierto, Kyosuke. Lo que está hecho está hecho. No necesitas empeorar las cosas
contándoselo todo al resto de inquilinos.
Kyosuke: [Se levanta y se quita los escombros de encima. Cierra la puerta y susurra casi
para sí
mismo...] ¡Algunas cosas nunca cambian...!
[Una hora más tarde, Madoka y resto de la familia Kasuga se han ido. Kyosuke está echado
en su
futón: un nuevo elemento del mobiliario para añadir a las estrecheces de su residencia.
Kyosuke
suspirta tras el reciente esfuerzo físico.]
Kyosuke: [Pensando] Bueno... aquí estoy. Lejos de las tonterías y calamidades sin descanso.
[Sonríe] Lo he conseguido. [Cierra sus ojos y suspira de nuevo. De repente, sus ojos se
abren.
Aspira, y su nariz tiembla mientras un olor penetra en la habitación. Kyosuke se sienta, y en
seguida
se levanta. Camina hacia la puerta principal y la abre. Para su sorpresa, cuatro de sus
compañeros
inquilinos pasan corriendo por el corredor hacia su izquierda.] ¿Qué dem...? [Mira a la
derecha y...
¡BOOOM! Una explosión sacude el suelo mientras una nube de humo se esparce por el
corredor.]
¡Qué dem...! [Tras la tormenta, vemos lo que ha pasado. Detrás de él, sus colegas miran
desde
detrás de la esquina...]
Voz en la habitación contigua: ¡Oops! ¡Lo siento! [Viene de la habitación 6, y es un jóven
con el
pelo rubio. Parece de la edad de Kyosuke. Pone su mano detrás de su cabeza y ríe, una
posición
familiar para Kyosuke :-). Kyosuke sonríe: después de todo, ¿qué es un poco de azufre? El
jóven le
ofrece la mano...] Tu debes ser el nuevo de la 5. Supongo que somos vecinos. Soy Katsu
Ritsuo.
Kyosuke: [Cogiendo su mano] Soy Kasuga Kyosuke. Encantado de conocerte. [Mira hacia la
habitación abierta de Katsu y pregunta...] ¿Qué estabas haciendo?
Katsu: ¡Oh! Entra. [En mitad de la sala hay una mesa grande rectangular. Bajo la mesa hay
un
tanque mediano de propano, alimentando dos quemadores Bunsen. Esparcidos por la mesa
hay una
gran matriz de probetas llenas de elementos químicos. En una esquina hay algunos cristales
rotos.
Katsu coge una escoba y un recogedor y se pone a barrer los trocitos de cristal, echándolos
en la
basura.] Estaba intentando de preparar un poco de café.
Kyosuke: ¿Ehh? [Mira y ve que no hay ninguna cafetera.] ¿Dónde?
Katsu: [Apunta a un vaso de precipitado] Allí. [A la derecha hay un matraz Erlenmeyer con
agua
hirviendo. Montada encima hay una columna de destilación llena de granos de café. El
vapor
entonces precipita en un tubo que cae en el vaso de precipitado.] Me quedé tan absorto
mirando
que dejé que uno de los tubos de ensayo se agotase. Una vez que la corriente de fluido se
cortó, el
azufre producido...
Kyosuke: [Alucinado por la explicación técnica]: Bueno, está bien. Yo también me he
quedado
absorto algunas veces, pero, [admirando el montaje] creo que tú te has pasado.
Katsu: Cuando era chico, me regalaron por mi cumpleaños un juego de química. Desde
entonces,
he añadido material pieza a pieza. Antes incluso de entrar en la escuela superior, sabía ya lo
que
quería estudiar. [Saca dos matraces pequeños de una estantería y echa en ellos el oscuro
café del
matraz grande.] ¿Quieres?
Kyosuke: [Coge el vaso que le ofrece] Claro. [Prueba un poco, y sonríe.] ¡Vaya, no está mal!
¡Un
sabor muy suave!
Katsu: ¿No está fuerte? ¡Eso ha sido el ácido!
Kyosuke: [Parando de beber] ¿Ácido...?
Katsu: [Sonriendo] Neutraliza las bases alcalinas.
Kyosuke: [Bajando el matraz] ¿Dónde?
Katsu: [Confuso. Pensó que lo había explicado con claridad.] Bueno, en el café, por
supuesto.
Kyosuke: [Escupe todo el café, y tose.]
Katsu: ¡Eh, no te preocupes! ¡Tiene el pH ajustado!
[La escena termina mientras Kyosuke intenta otro sorbo...] [Vista panorámica de un complejo
de
apartamentos. Cada edificio tiene tres plantas, y cuatro apartamentos por planta. Unos
bloques más
allá, podemos ver los altos edificios de la escuela. El complejo es relativamente nuevo: tiene
cerca
una piscina y un campo de tenis. Mientras la cámara se acerca, vemos a la familia Ayukawa
desempaquetando la última de las cajas del coche. Mientras el bólido se va, Madoka se
queda
mirando cómo se aleja. Después de perderse por el horizonte, carga con la primera de las
cajas y
sube unos cuantos escalones hacia la segunda planta. Al llegar a la puerta, saca la llave y la
abre. La
habitación está excepcionalmente limpia, casi se podría comer sopa en el suelo.]
Madoka: ¡Ikemoto-san! [No hay respuesta. Como su brazos están ocupados, no se molesta
en
cerrar la puerta. Entrando en la habitación que ha alquilado, pone la primera caja sobre un
escritorio. En la habitación ya hay varias cajas, el escritorio y una cama. El orden es
impecable: cada
caja yace casi simétricamente alrededor de la cama. Gruñe: así no es como ella dejó las
cajas la
última vez que estuvo allí. El sonido de la puerta cerrándose interrumpe su concentración.
Caminando hacia la parte de delante del apartamento ve...]
Ikemoto: [Permanece junto a la puerta recién cerrada. Es una mujer alta, mayor, y vestida
rigurosamente. Se echa el pelo blanco hacia atrás y dice...] Ya que te mudas hoy te
perdonaré esta
vez. [Levanta la cabeza, y establece contacto visual con Madoka para enfatizar.] Pero en el
futuro
me gustaría... que mantuvieses la puerta principal cerrada.
Madoka: [Sorprendida por la fría bienvenida. Casi dice algo acerca de la actitud de Ikemoto,
por
no mencionar su forma de vestir, pero se para.] Uhh... claro. [Pensando] No hay necesidad
de
pelear por algo tan trivial. A lo mejor es que tiene un mal día. [A Ikemoto] Oiga, ¿podría
echarme
una mano?
Ikemoto: [Sacando un móvil] Lo siento, tengo que irme. He quedado con alguien dentro de
media
hora. Sólo venía a recoger mi bolso. [Mientras comienza a hablar por el teléfono, Madoka se
da
cuenta de que Ikemoto ya llevaba su bolso en la mano. Pero Ikemoto entra en la habitación,
y
coloca su bolso sobre el tocador. Hay dos bolsos más allí: ella coge otro, de un color
ligeramente
distinto. Cuelga el teléfono, y se va] Volveré en un par de horas, Ayukawa-chan.
Madoka: [Para sí misma, sarcásticamente] Puedo esperar. [Mientras la puerta se cierra,
Madoka se
quita en poco de su pelo que le caía frente a los ojos.] Ella no era así cuando me entrevistó.
[Piensa
un momento] Bueno, la verdad es que sólo hablamos un par de minutos. [Coge el teléfono y
marca
el número que le dio Kyosuke. Lo deja sonar un par de minutos, y cuelga.]
[Nota del escritor: Lo siento, Madoka. Kyosuke se está tomando un matraz de café destilado
con Katsu-kun.]
Madoka: ¡Vaya! Debe haber salido. [Mira a la puerta, recordando el brusco comportamiento
de
Ikemoto, y entonces mira al teléfono, pensando en Kyosuke.] A lo mejor debería haber
alquilado la
habitación en la casa de Kyosuke.
[Vista de la habitación de Kyosuke. Ya es por la tarde, y Kyosuke ya ha desempaquetado la
mitad
de las cajas. Mira al teléfono, pensando que quizá debería llamar a Madoka.]
Kyosuke: [A sí mismo] ...nah. A lo mejor está demasiado liada deshaciendo sus cosas.
[Sigue un
rato con las cajas, y se detiene. Mira al teléfono, piensa un momento, y lo coge.]
[Vista de Madoka. Está llevando la última de las cajas que dejó en la acera hacia su casa.
Incluso
con su capacidad física, vemos que después de haber dado unos cuantos viajes sus fuerzas
han
caído bastante.]
Madoka: [Deja la caja en el suelo junto al pasillo y se echa el pelo para atrás. Tanto el pelo
como su
cara están empapados en sudor, y se echa en el sofá recién limpiado y mullido de Ikemoto.
Cierra
sus ojos un momento y toma aliento. Al abrir los ojos, el indicador del contestador está
parpadeando.] Ehh... [Pulsa el botón de "play" y cierra sus ojos de nuevo.]
Contestador: ...Ikemoto-san, soy Namba. Llámeme......Ikemoto-san, soy tu
madre.
Llámame en cuanto oigas este mensaje, adiós......Ayukawa, soy Kyosuke. Sólo
llamba
para...
Madoka: [Ignorando el resto del mensaje soge el teléfono] ¡Vaya! [A sí misma mientras
marca.]
Seguro que se acaba de ir...
[Hace unos minutos, en la habitación de Kyosuke vemos como éste cuelga el teléfono
después de
dejar el mensaje en el contestador.]
Kyosuke: Debe haber salido. [Tumbado sobre el futón, escucha a alguien llamando a la
puerta. Al
abrir, ve en el pasillo a un hombrecillo calvo y rechoncho. Tiene los ojos pequeños y
brillantes, y
parece enfadado. Kyosuke le reconoce inmediatamente...] ¡ah, Karinin-san! ¿Qué...
Egami: ¡A mi oficina! ¡Rápido! [Se gira y enfila las escaleras a toda velocidad.]
Kyosuke: [Un poco interesado] ¿Qué ocurre? ¿Ya he hecho algo mal?
Kyosuke sale y cierra la puerta tras él. Entonces es cuando el teléfono de su habitación
comienza a
sonar.]
[Vista de las escaleras. La ofinica de Egami Isamu es el doble de la habitación de Kyosuke.
Desde
dentro, le está gritando a Kyosuke.]
Egami: ¡Ya que no pareces haberte adecuado a las orientaciones de mis alquilados, ahora
tengo que
gastar mi precioso tiempo explicándote las reglas que espero que cumplais! ¡Yo cobro a
primeros
de mes! ¡Ni un día más tarde! ¿Si no, tu mobiliario y tú os ireis a la calle hasta que lo hagas!
¡Y la
multa es de 2000 yenes al día!
[Egami se gira, coge el libro de registros y se pone a escribir.]
Kyosuke: [A sí mismo] ¿Eso es todo? ¿Me ha arrastrado hasta aquí para explicarme esto?
[Egami deja de escribir y le mira, dándose cuenta de que Kyosuke aún está allí con cara de
extrañado.]
Egami: Bueno, ¿qué miras? ¡SAL DE MI OFICINA!
[Vista del exterior de la oficina de Egami. Kyosuke sale flechado de allí, con la voz de Egami
como
látigo.]
Kyosuke: ¡Yeow! [Se las arregla para mantenerse en pie, y se detiene] [A sí mismo] ¡Fiuu!
¡Menudo gruñón!
[Vista de Madoka. Intenta marcar de nuevo, pero no consigue respuesta. Frustrada, cuelga.]
Madoka: ¿Dónde se puede haber metido? [Se levanta y va a la cocina. Coge un vaso del
armarito,
echa unos cubitos de hielo y lo llena de agua. Toma un sorbo y coloca el vaso en la mesa.
Luego,
abre la nevera y comienza a revisar los estantes, buscando algo para comer. Su búsqueda
es
interrumpida por un ruido detrás suya.] ¡Ikemoto-san! No la había oído...
Ikemoto: [Goge el vaso de Madoka y pone un posavasos bajo él] Por favor, Ayukawa-chan,
[con
tono condescendiente] seguro que hasta tú sabes para lo que sirven estas cosas. [Tiene otro
posavasos en la mano.]
Madoka: Bueno...
Ikemoto: [Va al salón, pero continúa hablando] ¿Y tienes idea de lo mucho que cuesta
limpiar este
sofá? ¡Intenta no sentarte en él cuando estés sudando!
Madoka: [Con la mano agarrando el asa de la puerta de la nevera.] Hai...
Ikemoto: ...y, Ayukawa-chan...
Madoka: [Saca un azanahoria.] ¿Sí...? [Con un tono de asombro en su voz.]
Ikemoto: ¡No bebas de la botella!
Madoka: [La zanahoria se parte entre sus dedos.] ...
[Vista de la habitación de Madoka. Ella entra con una cara de perros ante la actitud de
Ikemoto.]
Madoka: Si hubiese tenido que escucharla un minuto más, habría gritado... o golpeado a
alguien.
[Coge el teléfono.] ¡Kasuga-kun, por favor a ver si estás esta vez!
[Vista de la habitación de Kyosuke. La puerta se abre al volver Kyosuke de su charla de
"recién
llegado" con Egami. Comienza a abrir otra caja en el suelo, cuando es interrumpido por un
golpe en
la puerta.]
Kyosuke: [Frunce el ceño.] ¿Quién será esta vez? [Se levanta y abre la puerta, quedándose
paralizado.] ¡Kimura-san!
Kimura: [Con su estilo sonriente.] ¡Hola, Kasuga-san! ¡Fui a otra librería y encontré más
copias de
nuestro libro! ¡Así que te traje uno!
Kyosuke: [Avergonzado: pone su mano tras la cabeza y sonríe.] Er... ¡muchas gracias! Pero
no
tenías que haber andado todo el camino hasta aquí. Podías haber esperado a que
empezasen las
clases para dármelo. [Hace una pausa, y la vergüenza se transforma en curiosidad.] Por
cierto,
¿cómo me has encontrado?
Kimura: [Sostiene otro libro y sonríe aún más.] ¡Fácil! [Le acerca una copia de una agenda.
En la
cubierta pone "Listado de Direcciones de los Estudiantes de la Facultad"] ¡Acaban de poner
a la
venta versiones actualizadas en las librerías!
Kyosuke: Huh... [Ojea el libro, comprobando que su dirección en efecto es la correcta.
Entonces le
devuelve el libro a Kimura.] Toma.
Kimura: [Se lo devuelve.] ¡Puedes quedarte esta copia! ¡Le estaba contando a mis amigos la
suerte
que tuve al encontrarme con un chaval tan simpático como tú! ¡Así que me dijeron que
debería
invitarte a venir con nosotros a cenar!
Kyosuke: ¡Uuuff...! [Gotas de sudor se forman en su cara. Antes de poder responder, el
teléfono
suena.] [A Kimura.] Un momento... [A sí mismo.] Salvado... [Al teléfono.] ¿Diga?
Madoka: ¡Kasuga-kun! ¡Gracias a Dios que por fin te has puesto!
Kyosuke: ¡Uuhh... sí! [Las gotas de sudor caen ahora por su cara.] Bueno, ¿cómo te va el
traslado?
Kimura: [Susurra, pero aún no puede controlar sus sonrisas...] ¿Quién es, Kasuga-san?
Madoka: [Aparentemente, ha escuchado bien] ¿Hay alguien ahí?
Kyosuke: Uhh...sí. Sólo una... compañera de clase. Estamos buscando algunos libros de
texto para
Cálculo.
Madoka: [Dejando el comentario aparte.] Dime, Kasuga-kun, estoy un poco cansada de
mover
todas estas cajas, y... creo que necesito salir a dar una vuelta. ¿Qué opinar de ir a cenar
juntos?
¿Qué dices?
Kyosuke: Uhhh... ¡claro! ¡Sería estupendo! ¿Dónde quieres que quedemos?
Madoka: He visto un Okonomiyaki-Maru al este del campus, en la carretera principal. ¿Nos
vemos
allí en una hora?
Kyosuke: Estaré allí... [Cuelga] Lo siento, Kimura-san. Era una... un amigo mío que quiere...
que
me ha recordado que ya habíamos quedado para cenar juntos. ¿Prefieres que te lleve
mañana a
comer? ¿Qué dices?
Kimura: [Parece sorprendida, pero sonríe.] ¡Sería estupendo! ¡Te veo mañana entonces! [Se
va.]
Kyosuke: ¡Fiu! ¡Estuvo cerca!
[Vista del Okonomiyaki-Maru. El restaurante está invadido de estudiantes, al ser un lugar
único.
Dentro, el sonido de conversaciones y el olor a buena comida le da al comedor la apariencia
de un
café de estudiantes. Kyosuke mira al entrar y ve a Madoka sentada en una mesa. Ella le
saluda, y él
se acerca a sentarse con ella.]
Madoka: [Sonríe al sentarse él.] ¡Estoy asombrada! ¡Has llegado a tiempo!
Kyosuke: [Suelta una amigable sonrisa burlona.] Bueno, ¿cómo te va en tu nuevo piso?
¿Eh? [Deja
de sonreir cuando ve que Madoka se ha distraido un momento.] ¿Algo mal?
Madoka: [Sonríe, pero como disimulando.] ¡N... no pasa nada! ¿Y a tí qué tal?
Kyosuke: Bueno, tengo un vecino que bebe en matraces químicos, unos inquilinos muy
cobardes
[refiriéndose a los que salieron corriendo antes de la primera explosión], y un patrón muy
gritón al
que le gusta lanzar el mobiliario de los inquilinos al césped. [Pone su mano tras su cabeza
mientras
se pone a reir de su propia charla.]
Madoka: [Totalmente absorta.] ¿Hay habitaciones libres...?
Kyosuke:¿Eeh...? [Deja de reir. Ahora comienza a darse cuenta de la cara de depresión
sobre el
rostro de Madoka, ya que ella ha bajado la guardia.] Bueno... en realidad no. La número 5
era la
última. ¿Por qué?
Madoka: [Sube la guardia y sonríe.] Sólo preguntaba. ¿Ehh...? [Ve que Kyosuke le levanta.]
¿Vas
a algún lado?
Kyosuke: Sólo al baño. ¡Ahora vuelvo! [Se va.]
[Kyosuke camina hacia el fondo de la sala y entra en el baño. Se echa agua en la cara y se
seca con
una toallita de papel. Entonces suelta un suspiro de alivio al ver que la tarde se desarrolla
bien. Se
gira para echar la toallita arrugada en la papelera, y se queda pasmado...]
Kyosuke: ¡Katsu-san! ¿Qué estás haciendo aquí?
Katsu: ¡Ah, Kasuga! ¡Qué curioso encontrarte aquí! Estamos celebrando los últimos días que
nos
quedan libres antes de que empiece la escuela.
Kyosuke: ¿Estais...?
Katsu: ¡Sí! ¡Kimura Keiko está conmigo!
Kyosuke: ¿Qué...?
[Vista del comedor. Madoka está sola, esperando a Kyosuke. Ya que los dos ya han pedido,
no
parece preocupada de que Kyosuke se tome su tiempo. Mientras ella mira a la gente,
Kyosuke está
mirando a ver si ve a Kimura desde detrás de la pared que separa los baños de la sala.]
Kyosuke: ¡Horror! ¡De todos los sitios... oh, no! [Ve a Kimura paseando por el comedor,
hablando
con varias personas. Después de concluir una conversación con unos chicos, comienza a
dirigirse en
línea recta hacia Madoka...]
Kimura: Oye, tú eres una nueva estudiante, ¿verdad?
Madoka: [La mira y sonríe. La chica le recuerda a alguien que conoce... :-)] ¡Vaya, pues sí!
¿Cómo
lo has sabido?
Kimura: [Suelta otra sonrisa.] ¡Tienes toda la pinta! ¿Dime, estás con alguien?
Madoka: Hai... [Aparta la mirada de Kimura con una expresión pensativa.] Con alguien
especial.
Kimura: [Se sienta... en el sitio de Kyosuke.] Sé lo que sientes. Hoy he conocido a alguien
que
parece igual de especial. [Mira pensativa un momento.] Ojalá pudiera estar ahora con él...
Kyosuke: [Cierra sus puños y cierra los ojos temiendo lo que va a pasar.] ¡No...!
...PAUSA DRAMÁTICA...
Madoka: [Sonríe] Bueno, ¡espero que encuentres a esa persona tan especial!
Kimura: [Sonríe.] ¡Yo también! [Extiende su mano.] Por cierto, ¡soy Kimura Keiko!
Madoka: [Le estrecha la mano.] ¡Soy Ayukawa Madoka! ¡Encantada de conocerte! Kyosuke:
[Viendo a Kimura yéndose hacia otra mesa.] ¡Pheeewww...!
[Vista del pasillo fuera de la habitación 5. Madoka espera mientras Kyosuke abre la puerta.
Ya es
de noche, y los dos están cansados tras todo lo ocurrido. Los dos entran y se sientan en el
futón de
Kyosuke.]
Kyosuke: [Ve que Madoka tiene cara de fatigua.] ¿Un día duro?
Madoka: [Asiente con la cabeza y sonríe.] Sí. Pero la noche es joven. Dime, ¿recuerdas
esto?
[Saca una botella que había llevado oculta. Es una botella pequeña y negra de brandy con la
palabra
"Napoleón" escrita en lo alto de la etiqueta.]
Kyosuke: [Parece momentáneamente sorprendido.] Claro... ¿de dónde la has sacado?
Madoka: La choré del armarito de mis padres antes de venirme.
Kyosuke: ¿Cómo la última vez? [Sonríe.] Aquella fue una noche especial, ¿verdad?
Madoka: [Ofreciéndole la botella a Kyosuke.] ¿Tienes vasos?
Kyosuke: [Le ofrece dos matraces de 100 ml. Madoka mira a los matraces con cara de
asombro, y
sirve...]
[La cámara se echa hacia atrás. Kyosuke y Madoka beben el brandy, y ponen los matraces
aparte.
Las luces se atenúan mientras los dos se acercan...]
Narración de Kyosuke: La vez anterior, hace algunos años, que me mudé a una nueva
ciudad,
recuerdo que sentí la sensación de inseguridad que te invade al llegar a un sitio nuevo. Todo
era
diferente y me sentía sólo. Esta vez, hay alguien conmigo, lo que hace el cambio más fácil.
Aquí, en
esta nueva ciudad, los dos tendremos una oportunidad de salir del mar de cambios que nos
rodea.
[Justo antes de que sus labios se toquen, Kyosuke de repente se echa hacia atrás. La nariz
de
Madoka también lo ha olido... <¡¡BOOOOOOM!!>]
Voz en la habitación de al lado: ¡Lo sieeeentooooo...!
Kyosuke: Bueno, algunas cosas no han cambiado...