Fue en el sucio lavabo de un oscuro bar argentino llamado "Taberna Nestum" (actual Museo Tello2000) donde se encontró la más grande poesía de toda la historia de la humanidad: "la poesía de las poesías". De su autor, poco se sabe: su nombre, Tello2000, y la inexplicable modestia de alguien que a lo sumo aspiraba a ser poeta de barrio, no más. Escrita en la pared, con la caligrafía temblorosa del que se sabe portador de una gran revelación, aparecieron los siguientes ocho versos, cuya grandeza reside en que pueden ser personalizados y ampliados hasta el infinito: poesía sin principio ni fin, poesía eterna de la que de su sencillez mana su complejidad. Aunque seamos conscientes de que ya son por todos conocidos, no nos cansaremos jamás de repetir sus versos:

tello 2000

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