"Aladdin" es el largometraje animado número 31 de Disney y el sexto cuento clásico adaptado por el estudio. Otras adaptaciones recientes de cuentos incluyen "La Sirenita" de Hans Christian Andersen y el cuento nacional francés de "La Bella y la Bestia" (1991). Este último se convirtió en la película animada más taquillera de la historia recabando más de 140 millones de dólares y 7 nominaciones de la Academia, incluyendo el de la primera película animada nominada en la categoría de Mejor Película. La tradición de los cuentos clásicos de Disney comenzó en 1937 cuando Walt Disney y sus animadores lanzaron su versión de la historia clásica de los hermanos Grimm, "Blanca Nieves y los Siete Enanos". En los años 50's dos cuentos adicionales, "La Cenicienta" y "La Bella Durmiente" se convirtieron en un par de clásicos animados de Disney.
Además de dirigir la película, Clemens y Musker también co-escribieron el libreto de la misma junto con Ted Elliot y Terry Rossio, y fueron productores. Amy Pell y Don Erns fueron los co-productores del film. El diseñador de producción Richard Vander Wende y el director de arte Bill Perkins supervisaron la dirección de arte de la película. Los seis supervisores artísticos de la película fueron: Ed Gombert (historia), Rasoul Azadani (diseñador de imágenes), Kathy Altieri (paisajes), Vera Lanpher (retoques), Don Paul (efectos visuales) y Steve Goldberg (imágenes generadas por computadora). "Aladdin" fue editada por H. Lee Peterson, quien tiene entre sus créditos la edición de la película de Mickey Mouse "El Príncipe y el Mendigo" (1990) y su trabajo como asistente de edición de "La Sirenita".
Teniendo como exótico escenario el mítico reino árabe de Agrabah, "Aladdin" cuenta las aventuras de un ingenioso jovencito, "un diamante en bruto", quien sueña con escapar de su vida en las calles y casarse con la hermosa hija del sultán, la Princesa Jasmín. El destino interviene cuando Aladdin es reclutado por el astuto Gran Visir del Sultán, Jafar, para que le ayude a recobrar una lámpara mágica de lo profundo de la Cueva de las Maravillas. El muchacho consigue la lámpara, se queda con ella, y libera al alocado Genio que reside en su interior, consiguiendo con ello la posibilidad de obtener tres deseos. Sin embargo, con esto, también se consigue un poderoso enemigo, Jafar. Haciéndose pasar por un rico y apuesto príncipe, Aladdin fracasa en su intentos por impresionar a la princesa y descubre que por quien ella realmente está interesada es por su verdadero yo, por el chico pobre que ella conoció en las calles. Con la ayuda de sus amigos: el Genio, su mono mascota Abu y la alfombra mágica, Aladdin se prueba a sí mismo y a los demás que el es digno por lo que es, y por quien es, salvando así al reino de los malvados planes de Jafar y consiguiendo, finalmente, ser el amo de su propio destino.
Dice Jeffrey Katzenberg, presidente de los estudios Disney: "El principio de esa fantasía es la pregunta de: "¿Qué harías si tuvieras la posibilidad de que se te cumplieran tres deseos?". La habilidad de crear tu propia magia y volar a donde tu quieras en una alfombra mágica, me han intrigado desde que escuché por primera vez la historia de Aladdin cuando yo era solo un niño. Y desde entonces, siempre quise hacer algo con esa historia, y ahora la animación nos presenta la posibilidad de tomar esos elementos y dejar que nuestra imaginación se desboque salvajemente".
Roy Disney, vicepresidente de la Walt Disney Company está de acuerdo en que "hay un impresionante potencial para la animación de una historia como esta. El Genio es el sueño de todo animador porque el tiene la capacidad de transformarse, tomar formas extrañas y por tanto presenta la oportunidad de dibujar cualquier cosa que el animador pueda imaginar".
Visualizando la historia de Aladdin en cuanto a su animación, sus creadores optaron por "iluminar el escenario" de la película experimentando con nuevas formas de diseño de los personajes, de estilo, de forma y de color. Un equipo creativo, encabezado por Richard Vander Wende y Bill Perkins ayudaron a darle el tono de escenarios antiguos que se ve a través de toda la película y asegurándose de que la misma tuviera una perfecta continuidad y una unidad precisa entre los ambientes, los paisajes y los personajes, logrando un maravilloso efecto en la película nunca antes obtenido. Influenciados por miniaturas Persas, la caligrafía árabe y los trazos curvos y fluidos en el estilo de caricatura de artistas como Al Hirschfeld, se unieron estos elementos, mezclándose unos con otros, trabajo hecho por Vander Wende, Perkins, la supervisora de paisajes, Kathy Altieri, el director de animación del Genio, Eric Goldberg y los directores, todos ellos crearon una serie de imágenes que serían el fondo y los paisajes de la película y que por sí mismas resultaron toda una expresión artística. La decisión de usar una brillante paleta de colores vibrantes con un nivel de saturación que es reminiscencia de algunos viejos clásicos de Disney, como "Dumbo", añade a la película una apariencia única y su propio estilo especial.
Otro factor que contribuyó a la exquisita imagen de "Aladdin" son los nuevos avances en la tecnología de computadoras y la habilidad de los artistas para utilizar sus trucos en su trabajo. El departamento CGI (Imágenes Generadas por Computadora) de Disney, quienes crearon las hermosas imágenes dimensionales de la secuencia del salón de baile de "La Bella y la Bestia", se han encargado de muchas secuencias de esta nueva película, en las cuales los artistas han llegado hasta los límites de su tecnología artística, logrando grandes secuencias, por ejemplo, el increíble vuelo en la alfombra mágica de Aladdin al tratar de escapar de la Cueva de las Maravillas; el intrincado modelo de la alfombra mágica, así como la gigantesca cabeza de tigre de la cueva de las maravillas no hubieran podido hacerse de ninguna otra manera, más que por computadora. En otros avances tecnológicos, el sistema de post- producción CAPS de Disney, premiado por la Academia, permite a los artistas y creadores de películas tener grandes opciones, como nunca antes, en cuestiones de color, detalles y composición.
Otro aspecto del tono distintivo de la película es la versatilidad de los artistas en las voces, quienes brindan energía, emoción y diversión a cada escena de la acción animada. Scott Weinger le proporciona a Aladdin su forma de hablar llena de sinceridad y le da al personaje su sentido del humor y su porte natural. Para las dos intervenciones musicales de Aladdin en la película, el actor y cantante de teatro, Brad Kane entra a demostrar su talento musical, cantando por el personaje principal. La orgullosa y apasionada Princesa Jasmín cobró vida gracias a la inspirada interpretación de la actriz Linda Larkin, quien habló por el personaje. La dinámica voz de la Princesa Jasmín cantando la canción de "Un Mundo Ideal" fue proporcionada por Lea Salonga, ganadora del Premio Tony y estrella de "Miss Saigon".
Por el lado de los villanos, el veterano actor y estrella de teatro Jonathan Freeman nos da una deliciosamente cínica actuación, interpretando la voz del venenoso Visir del Sultán, Jafar. El lengua-suelta y escandaloso loro mascota de Jafar, quien se la vive insultando al sultán o a cualquiera que irrite sus plumas, fue interpretado por el talentoso y carismático comediante Gilbert Gottfried, quien le da su excéntrico estilo de comedia a la personalidad de esta histérica ave tira-plumas.
Completando este ensamblaje de voces está Douglas Seale, un actor de teatro clásico, quien le da al regordete sultán su personalidad llena de un valor algo confundido. El versátil vocalista Frank Welker, con su impresionante catálogo de sonidos, con el que ha hecho de todo, desde el sonido de un banquillo, hasta el de una lagartija, es la fuente de la voz de Abu, la expresiva, semi-verbal actuación del mono. También el le da voz y hace rugir a Rajah, y es la profunda voz que habla por el misterioso tigre que vigila la entrada a la Cueva de las Maravillas.
"Aladdin es una película para todos los tiempos -dice John Musker- pues tiene los mismos valores que han hecho a las anteriores películas de Disney una fuente de entretenimiento a través de tantos y tantos años. Esta no es una película que se podría haber hecho en los años 40's porque esta película ha surgido de una nueva generación de artistas con nuevas y diferentes influencias culturales. Consideraríamos un error si no nos hubiéramos involucrado totalmente con la película. El tono del humor y algunos aspectos de la diversión y la imagen inconfundible del film son un intento deliberado de nuestra parte para crear algo diferente de todo lo que se había hecho en el pasado".
Ron Clemens añade: "Vivimos tiempos muy emocionantes para la animación. Cuando comenzamos a trabajar para la Disney nos encontramos con un periodo en que sentíamos que todo el buen material ya había sido hecho hacía 40 años, y sin importar lo que hiciéramos, nunca seríamos capaces de lograr nada comparado con lo que ya se había hecho. Ahora, con "Roger Rabbit", "La Sirenita" y "La Bella y la Bestia", algunas de esas barreras han sido derribadas y parece que ahora tenemos mucho potencial en este medio de la animación que no ha sido explorado aun al 100% todavía. Sin duda la calidad de los animadores que tenemos para hacer "Aladdin" nunca ha sido mejor. Esperamos que nuestros experimentos con "Aladdin" den valor a otros realizadores para que también acepten los riesgos en sus proyectos".
© 1992 The Walt Disney Company