Peligra el Proceso de Paz en Guatemala

BANDA PARAMILITAR EN EL DEPARTAMENTO DEL QUICHE CONFORMADA POR ELEMENTOS DEL EJERCITO, GRAN DESESTABILIZACION AL PROCESO DE PAZ

(Extractos del Comunicado de la Defensoría Maya)

Antecedentes
En las últimas semanas ha circulado la información sobre la existencia de un grupo armado en el departamento del Quiché, supuestamente grupo guerrillero 97.
A esta banda paramilitar se le atribuyen robos, asaltos, intimidaciones e incursiones en las comunidades de varios municipios del Quiché.

Defensoría Maya consecuente con sus principios de consolidar la paz lograda el 29 de diciembre y de construir un Estado de Derecho Pluricultural y Plurilingue, ha recabado información acerca de los últimos acontecimientos en la región. Hemos puesto énfasis en la defensa de la vida de la población y garantizar su libertad para organizarse, manifestar y pensar según las cualidades culturales y cosmovision de nuestro Pueblo Maya.

Nuestra intención es aportar en clarificar quienes son los responsables de los últimos hechos de terror e inseguridad que están viviendo varias poblaciones de Uspantan, Nebaj, Chajul y Cotzal. No queremos que vuelvan los años de represión con actuación impune del ejército y sus bandas paramilitares, por tal razón, toda la población tanto nacional e internacional debemos estar alertas y denunciar cualquier movimiento de cualquier grupo armado que aparezca en las comunidades.

Los rumores de existencia de un grupo armado supuestamente guerrillero, ha generado diversas reacciones en la sociedad. En las comunidades hay personas militaristas que aceleradamente están pensando conformar de nuevo las patrullas de autodefensa civil; otras piensan pedir la presencia permanente del ejército en las comunidades; otras imponer un toque de queda de manera que no haya circulación de las personas a determinada hora de la noche.

Otras personas tienen miedo a organizarse y exigir el cumplimiento del contenido de los Acuerdos de Paz que dan elementos para iniciar a cambiar las condiciones de miseria, pobreza, hambre, explotación, represión, marginación y discriminación que sufrimos los pueblos indígenas y sociedad civil en general.

En otros círculos se ha pedido que intervenga el ejército para combatir a la supuesta guerrilla; esto es lo que mas nos preocupa. Es cierto que hay que combatir a las bandas paramilitares y grupos armados que actúan fuera de la ley, pero Defensoría Maya tiene temor a que el ejército vuelva a cometer los mismos errores como en los años 80s en que no combatió a la guerrilla sino que declaró la guerra a personas ajenas al conflicto, a población inocente y ya conocemos ampliamente los resultados de dicha represión contra comunidades enteras.

Estos grupos ilegales buscan crear zozobra y terror en las comunidades. Casi lo están logrando. Además generan un clima de desconfianza en torno a los acuerdos de paz, deslegitimando el contenido de los mismos. Los que buscan estos grupos es continuar con la militarización de las poblaciones, evitar la reducción del ejército, seguir controlando a la población y sus recursos; intimidar a hombres y mujeres; justificar el no cumplimiento de los Acuerdos.

Defensoría Maya asume su responsabilidad de unir esfuerzos para preservar los espacios políticos organizativos logrados antes, durante y posterior a la firma de la Paz Firme y Duradera, firmado el 29 de diciembre. Estamos trabajando arduamente para que no vuelva la guerra en el país. Hemos exigido a que cada uno de los sectores involucrados y activos en la vida social, política y económica del país, asumamos nuestro trabajo para erradicar las causas que dieron origen al conflicto armado interno.

Lamentamos mucho que sean miembros del ejército los que están conformando las bandas paramilitares en los lugares donde ha habido asaltos, robos y otros hechos. Los testimonios que hemos recogido son elocuentes al demostrar que el ejército finge hacer visitas formales en las comunidades más lejanas, donde no se entera la prensa, radio, televisión y donde solo el ejército regula la vida de la población. Sin embargo, Defensoría Maya dando fiel cumplimiento a su mandato pone al servicio de nuestros amigos, organizaciones, instituciones nacionales e internacionales, elementos probatorios de la intervención del ejercito e intimidaciones, inseguridad, terror y falta de garantías para la asociación y movilización de las personas.

Testimonio de un especialista del ejército:
Un especialista del ejército quien se omite su nombre por razones de seguridad personal y familiar, informó que los soldados están trabajando en las comunidades de forma clandestina para que las personas no entren y se organicen en la Defensoría Maya y otras organizaciones de Derechos Humanos, porque ellos están solicitando a que el ejército salga de las comunidades. Confirmo que los comisionados y los comandantes siguen con su trabajo aunque haya una ley que los declara inexistentes. Dijo estar buscando la forma de sobrevivir, para no dejar que el ejército termine. Afirmo la persona que el ejército ha llegado a todas las comunidades.

Reflexiones de la Defensoría Maya:
  1. Nuestros miembros y delegados de Defensoría Maya, así como de otras organizaciones que trabajan en la región norte del Quiché, son los mas afectados por las intimidaciones y señalamientos que están haciendo los militares que sin ninguna justificación irrumpen la tranquilidad de las comunidades, por lo tanto, nuestros delegados y compañeros corren el riesgo de cualquier atentado contra su vida y sus integridad personal.
  2. Con la actuación de una parte del ejército de mantener zozobra y terror en las comunidades es más difícil consolidar la Paz en nuestras comunidades; difícil sería iniciar la verdadera conciliación comunitaria y garantizar la seguridad comunal.
  3. Con la continuación de la militarización no se puede aplicar y cumplir el contenido de los Acuerdos de Paz; no habría consolidación del poder de la sociedad civil y del poder local municipal.
  4. El Pueblo Maya es el mas afectado con la existencia de los grupos paramilitares en las áreas rurales, por lo tanto, es imperativo que el ejército involucrado en estos actos delictivos y violatorios a los derechos humanos, finalice con sus acciones intimidatorias y de obstrucción al proceso de Paz.
  5. El Ministro de la Defensa y el ejército en general debe investigar de inmediato a sus subalternos para deslindar responsabilidades, separando de sus cargos a quienes resulten involucrados en los actos delictivos.
  6. El presidente Alvaro Arzú debe conformar una comisión nacional e internacional de alto nivel, conformada por representantes de organizaciones de Derechos Humanos y organizaciones mayas, para verificar y establecer responsabilidades del grupo paramilitar que actúa impunemente en el Quiché.
  7. Todos los que queremos la paz, debemos volcar nuestros esfuerzos en cumplir con lo que nos toca a hacer en el cumplimiento de los acuerdos de Paz, exigiendo su cumplimiento por parte del gobierno, CACIF, URNG, Ejército y toda la sociedad civil.

PRESERVAR LA PAZ, ES PRESERVAR LA VIDA

Guatemala, 28 de junio de 1997 E-mail: defemaya@guate.net