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Guybrush Threepwood quiere ser pirata. Para conseguir este objetivo, no duda en dirigirse a Mêlée Island, donde tendrá que superar tres difíciles pruebas: el robo, la búsqueda de tesoros y la habilidad con la espada. A lo largo de estas pruebas conocerá a la Gobernadora Elaine Marley, de quien se enamorará desesperadamente. Pero cuando Guybrush acaba sus pruebas, encuentra que Elaine ha sido secruestrada por el malvado Pirata Fantasma LeChuck. Entonces, decide rescatarla reuniendo una tripulación hacia la legendaria Monkey Island. Allí conocerá a Herman Thoothrot, un náufrago solitario, y a los nativos caníbales, que ayudarán a Guybrush a combatir a LeChuck. Al final, la aventura acaba con el típico happy end. 
Aunque es una aventura antigua, The Secret of Monkey Island continúa siendo uno de los mejores ejemplos del género. Los gráficos, no obstante superados notablemente por todas las aventuras actuales, son una pequeña joya que ha quedado grabada en las memorias de muchos aventureros nostálgicos. Su argumento imaginativo y fácil de seguir es otro punto destacado de The Secret of Monkey Island, así como unos enigmas con una dificultad aceptable para cualquier público. El juego está empapado de una banda sonora de lujo que evoca los ritmos del Caribe. Es, en definitiva, una referencia imprescindible para cualquier aventurero empedernido. 
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