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George Stobbart es un americano que está pasando sus vacaciones en París. Un día, mientras toma un refresco en un café, un pallaso entra con una maleta y sale corriendo sin. A continuación estalla una bomba y muere un hombre. George, intrigado por este acontecimiento que casi lo mata, decide investigar con una fotógrafa que conoce en la escena del crimen, Nicolle Collard. Juntos, pasarán por España, Irlanda, Síria, Escocia... en busca de un objeto legendario: la espada de Baphomet. Así, descubrirán el secreto que se esconde detrás de este crimen: una red de templarios con no muy buenas intenciones. 
Broken Sword tiene un total de sesenta y nueve personajes con diálogos, unos gráficos impresionantes, una música "de película" (compuesta por Barrington Pheloung, compositor británico de sobrado renombre) y un argumento fascinante. Es una de aquellas aventuras que casi parecen películas. La dificultad va aumentando a medida que avanza el juego, hasta momentos de auténtica desesperación para el aventurero. Broken Sword asegura horas de emoción, intriga, dolor de cabeza -un dolor de cabeza que vale la pena- y diversión. Aunque es un juego relativamente nuevo, yo creo que ya se merece ser uno de los mejores de todos los tiempos. 
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