Novas y Supernovas
Estrellas Neutrónicas, de Rayos X y Pulsar
Los conglomerados estelares son grupos de estrellas que debido a su gravitación se mantienen próximas entre sí. Se pueden clasificar en dos tipos: abiertos y globulares.
Conglomerados
Abiertos
Están constituidos por estrellas relativamente jóvenes y tienen en su mayoría aspecto asimétrico. Aparecen situados en la proximidad del plano galáctico; no falta alguna excepción, como el de la Cabellera de Berenice. El conglomerado abierto de las Pléyades, el de las Híadas (las Siete Hermanas) y el del Pesebre, Llamado también «nido de abejas», son conocidos por distinguirse a simple vista.
Se conocen casi 500 conglomerados abiertos, algunos constituidos por una veintena de estrellas, otros por varios centenares e incluso hasta un millar. El de la Osa Mayor, por ejemplo, contiene todas las estrellas de la constelación, excepto Alfa y Eta, y, a pesar de parecer muy disperso para su proximidad, constituye un grupo compacto, rodeado por un conjunto de' astros que una vez le pertenecieron y que incluye Sirio a este grupo. Estrellas aún más jóvenes que las de los conglomerados abiertos, sumergidas en nubes de polvo y gas, se hallan en las asociaciones (agrupamientos de estrellas denominados así porque están todavía más separados de los grupos abiertos y tienden a dispersarse). Un ejemplo lo constituye la asociación zeta Perseo, formada por luminosas estrellas azules nacidas hace I-2 millones de años, la de Orión, donde se observan estrellas que parece que estén aún en formación, pertenecientes al tipo llamado Tauro.
Conglomerados
Globulares
Son grupos de estrellas compactas y de forma casi esférica situados fuera del plano de la Vía Láctea y en un círculo alrededor del centro galáctico cuyo radio es de unos 50 000 años luz. Se diferencian de los conglomerados abiertos por la edad mucho mayor de las es-trellas que los componen (unos 10 000 millones de años) y porque carecen de polvo y gas; además, un conglomerado globular puede contener varios millones de estrellas. Uno de los más notables es el M 13 (constelación de Hércules), situado a unos 34 000 años luz; es casi esférico y visible con un pequeño telescopio. Sólo en el hemisferio austral se observan dos a simple vista: omega-Centauro y 47-Tucán; se trata de los mas próximos pues están a 22 000 anos luz. NGC-2.419 es el conglomerado más lejano conocido, situado a 250.000 años luz.
Existen estrellas como las novas y supernovas, que solo se limitan a variar, sino que explotan. Una nova es una estrella que tiene en general una masa mas o menos igual a 1a del Sol. Primero, apenas es visible; después, en un día o dos, aumenta súbitamente de luminosidad y explota vomitando enorme cantidad de materia. En este punto alcanza una luminosidad 60 000 veces mayor y luego la disminuye lentamente. En la Vía Láctea se registran unos treinta s de este tipo cada año, pero probablemente haya muchos más. Algunas estrellas explotan varias veces reciben el nombre de novas recurrentes.
Las supernovas son estrellas mucho más compactas que el Sol. Explotan
una sola vez y se vuelven millones de veces más luminosas que éste.
En los últimos 2 000 se han contado, siempre en la Vía Láctea,
unas supernovas. Una de las más conocidas es la que apareció
al sudeste de la estrella zeta-Tauro en 1504 y que originó la nebulosa
de Cáncer: una nube de gas distante 3 500 años luz de la
Tierra, que continúa expandiéndose todavía hoy a la
velocidad de unos 1 000 y que emite potentes radioondas producidas por
electrones que viajan a una velocidad próxima a la luz, moviéndose
en espiral lejos de las líneas de a del campo magnético que
envuelve 1,3 nebulosa.
Estrellas
Neutrónicas, de Rayos X y Pulsar
Se sabe muy poco acerca de estos tipos. Algunos astrónomos opinan
que están relacionados con las novas y supernovas. Si la nova precedería
a las fases de una enana blanca, cuya densidad es unas 100 000 veces
agua. la estrella
neutrónica representaría una fase aún sucesiva, o
bien el resultado de la explosión a supernova. La densidad de tales
estrellas sería de mil millones de veces mayor que la de las enanas
blancas más densas, la temperatura superficial alcanzaría
varios millones de grados y por ello emitirían todo rayos X. A causa
de sus pequeñísimas diones (alguna decena de kilómetros)
es muy descubrirlas. Las estrellas de tipo púlsar o pulsantes son
el último descubrimiento de la radioastronomía. Se trata
de una fuente de radiaciones que aumenta periódicamente de intensidad
con tiempos que van desde poco más de un segundo a 1/4 de segundo.
Parece ser que las pulsantes, por lo menos las descubiertas hasta ahora,
se encuentran en una región del espacio relativamente próxima
y pudieran estar relacionadas con las estrellas neutrónicas y con
el resto de las supernovas. Esta teoría ha sido reforzada por el
descubrimiento de una pulsante en el resto de la su-pernova Nebulosa de
Cáncer. Esta pulsante emite impulsos no sólo en el campo
de la radio, sino también en cl óptico y de los rayos X.