Oasis en el Palacio de los Deportes, México 24 y 25/03/98


Por María Paula Ortega Camacho desde México

Martes 24 de marzo de 1998

Me dirijí al Palacio de los Deportes a las 6 de la tarde. Llegamos y ya
había bastante gente. Muchas estaciones de radio se encontraban ahí
promocionando el concierto. 
Lo primero que hice al llegar fue comprarme una t-shirt oficial de Oasis y
claro! me la puse en ese instante.
A las 8 nos dispusimos a entrar al Palacio. Nuestro lugar se encontraba en
la zona C, pasillo 9, asientos 17 y 18.
A las 8.30 empezo a tocar un grupo de rock mexicano, que se llama la
Gusana Ciega. 
La verdad es que todo mundo estaba muy deseperado por ver a Oasis. A las 9
abandonó el escenario la Gusana Ciega y Oasis salió hasta las 9.30. Esos
30 minutos fueron los 30 minutos más largos de mi vida.
Abrieron el concierto con Rock and Roll de Led Zeppelin y de inmediato
todo el Palacio estalló en gritos.
La primera canción fue Be Here Now, pero no fue hasta Stand by me, cuando
se sintió mucha emoción.
Despues siguió Supersonic, y después no recuerdo el orden, pero siguieron
Roll With It, Cigarretes and Alcohol, DYKWIM, y en este momento no
recuerdo las demás de antes de que Noel, tocara las versiones acústicas de 
Fade In-Out y Don't go away, la cual puso a todas las personas del lugar a
cantar y a impedirselo a Noel. 
Despues de Champagne Supernova, Oasis se retiró, pero con un grito del
público regresaron para tocar Aquiesce y finalmente I am the walrus, de
The Beatles, que en lo personal, me hizo perder un poco la cordura. Es
EXCELENTE!!!!
Fue muy emocionante. Yo me encontraba en frente de Liam, sólo que a
muchos metros de distancia.
La gente más prendida era la de la zona A. El resto del público se
estremecía con menos frecuencia y en especial al escuchar los éxitos en
México de Oasis que son Don't look back in Anger, Wonderwall, Stand by me, 
Don't go away, Live Forever, Supersonic.
Liam, no habló mucho, pero cada vez que decía "gracias", en español, todos
gritábamos como locos.
Cuando se fueron no me sentí tan mal, porque sabía que los vería el
miércoles de nuevo.

Miercoles 25 de marzo de 1998

Llegamos como a las 7 al Palacio de los Deportes. Al igual que al día
anterior, varias estaciones de radio se encontraban regalando cosas de
Oasis y de su propia estación.
A las 8.15 nos metimos al Palacio.
Nuestros lugares, no pudieron ser mejores, Zona A, pasillo 1, asientos 18,
19 y 20. Asientos que no usamos en todo el concierto, ya que nos praramos
sobre las sillas de asientos de la primera hilera.
Aún no puedo creer lo que pasó. Aún no bajo de las nubes.
A las 8.30 tocó la Gusana Ciega, a las 9 se retiraron.
A las 9 salió Oasis, con Rock and Roll de Led Zeppelin. Dios!!!! Los tuve
en mi cara, OH!!! Son reales!!!
Fue increíble. El público de la zona A, donde me incluyo, te hace sentir
que todo el lugar está estallando en gritos, que todos saltan.
Tocaron, Be Here Now, Stand by me, después siguió Supersonic, y...que
pasó?? ...se enmpezo a incendiar un amplificador. Noel se asustó
muchísimo, pero Liam... empezó a gritar y a aplaudir. Liam corrió hacia su
hermanito y le dijo "Bien Noel!!!". De inmediato los miembros del Staff de
Oasis salieron a apagar las llamas, que no pasaron de quemar el ampli y
ya.
Noel iba al micrófono y nos decía "Sólo unos minutos". El público gritaba.
Fue algo peligroso pero muy divertido. Guigsy y Bonehead, no hacían sino
reir, y mostraban con el rostro todo su espanto. Alan estaba calmado. Liam
como siempre, provocando al público. Al terminar, Noel o Liam, no
recuerdo, porque los 2 andaban fuera de sus lugares, dijo "estos chicos
trabajan rápido" refiriéndose a los miembros del Staff. Después de tal
incidente, todo siguió igual y hasta mejor.
En esta ocasión, Noel tocó una canción más a diferencia del martes. Tocó
en acústico Slide Away. En la parte acústica, era notoria la emoción de
Noel al oir a toda la gente presente cantar con él.
Todo fue increíble. Liam habló muchísimo, cada vez que podía dirigía unas
palabras al público, palabras no muy célebres, pero con eso bastaba para
que todos se emocionaran, o mas bien, nos emocionáramos.
Dos personas aventaron dos camisetas en diferentes momentos del concierto,
una a Liam y otra a Noel. Noel lo ignoró, pero Liam la aventó con
descontento.
Liam, tomaba agua a cada instante. Tenía unas pequeñas botellas de agua,
se tomó de una de ellas,  y después la aventó al público, y ...
quién crees que tiene esa botella? ... YO. La voy a enmarcar o no sé qué.
Es exagerar demasiado, pero, esa botella la tocó Liam, tomó de ella, y
ahora la tengo yo sin que nadie me la pueda arrebatar. UHU!!!! 
Después de eso, Liam se sentó en el piso y empezó a jugar con su
tambourine como es típico. Se sentó en una posición que quedaba frente de
mí y me sacó la lengua.
Después se paró. Yo casi me muero. Todos me voltearon a ver, porque yo
estaba como histérica gritando. Lo vi directamente!!!! 
El peleaba con el público y al principio del concierto yo le gritaba y
cuando sus ojos cayeron por esos rumbos, le hice señas de Ven!!!!! y él se
señaló, y dijo "No".
Todavía no puedo dejar de ver sus caras, todavía no puedo creer que estuve
ahí.
Casi acabando el concierto, una persona que merece todo tipo de insultos,
le aventó un huevo a our kid Liam. Gracias al todopoderoso, ese huevo cayó
en el piso y no tocó a Liam. Liam se enojó como nunca y le hizo señas
obcenas, por decirlo de la manera más formal, y quedó viendo fijamente
hacia la zona de donde salió el dichoso huevo. Todos insultamos al
incógnito personaje junto con Liam con un buen " Fuck You!!!!"
Liam se enojó tanto, que no quizo aventar su tambourine al público y lo
dejó en el piso.
Después, Noel lo aventó. Esto sucedió escasos minutos antes de su
retirada. Fue feo que él se enojara.
Después se fueron y el llanto venía a mí con un grito de " NO!!!!!"
Fue un suceso que jamás olvidaré. Fue increíble. Cante cada una de sus
canciones con tanta energía y no quité mis ojos de Liam o de Noel, que
aún puedo verlos.
Sólo espero verlos de nuevo muy pronto.
Cuando ya era inebitable su adiós, se prendieron las luces y ahí estaba,
el escenario sin ellos.
El concierto acabó a las 12.30.
Unas chavas seguían peleándose a golpes por el tambourine. Y todos las
veiamos. La verdad si me hubiera caido cerca, yo me hacía matar por
tenerlo. 

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