MEJORAS DEL CO2 CON LEVADURA

Las bondades del sistema de levadura son varias: principalmente, que no hay que hacer un desembolso económico importante para adquirir el equipo comercial, y segundo que no tienes que ir de un lado para otro con tu bombona vacía, como parece que les esta ocurriendo a algunos, para ver donde te la cargan teniendo que, nuevamente, pasar por taquilla.

El principal inconveniente de la levadura, es que una vez que se inicia la reacción química de descomposición del azúcar, eso no hay quien lo controle por lo que, conforme la levadura se multiplica la generación de gas aumenta, y a medida que desciende el volumen de azúcar y se acidifica la mezcla, el caudal de CO2 disminuye hasta que el total de la levadura muere por coma etílico.

Esto nos puede ocasionar dos problemas concretos:

  1. Que en el momento alto de la generación de CO2 estemos inyectando más CO2 del que las plantas absorben, y podemos llegar a parámetros tóxicos para los peces. Este riesgo aumenta por las noches.
  2. Si por la noche desconectamos la tubería de CO2 del cuello de la botella para no correr riesgos, estamos perdiendo y lanzando a la atmósfera un gas precioso que estamos generando con nuestro azúcar y nuestra levadura, ya que la generación no se puede controlar, ni parar, y si se nos olvida desconectar podemos llegar durante la noche a alcanzar niveles tóxicos igualmente.

Descripción del sistema

La primera parte consiste en regular el caudal de gas carbónico que inyectamos en el acuario. Para ello solo lo podemos realizar de una forma, poniendo una válvula estranguladora en el tubo, y ajustar el número de burbujas/minuto, a lo que nos interese, pero ¿Qué hacemos con el excedente de gas? Evidentemente si todo el CO2 generado no se puede escapar a nuestro acuario la presión dentro de la botella aumentará hasta reventarla. Para que esto no ocurra a la salida del tapón de la botella colocaremos un racor con forma de T para que el gas tenga dos salidas, una al acuario y otra a un GLOBO de goma como los de los niños. El excedente de gas se ira acumulando en el globo que es mucho más flexible que la botella, así que esta no correrá ningún riesgo. Cuando la reacción disminuye o incluso finaliza el globo permitirá seguir abonando durante un tiempo con el mismo caudal de burbujas. Si durante el transcurso de la reacción vemos que el globo toma unas dimensiones peligrosas, siempre podemos quitar el tubo y dejar escapar un poco de gas.

Costo: 1 globo 0.03 €, racor en T 0.6 € quizá menos, estrangulador 3 €.

Automatizar la inyección de CO2

Ahora podemos automatizar la inyección de CO2 pues ya disponemos de un pulmón de almacenaje. Esta parte también servirá para los equipos de bombona. La idea es desvincularnos totalmente de la puesta en marcha y parada del equipo de CO2 sea de la naturaleza que sea.

Como la inyección solo ha de realizarse cuando la luz esta encendida necesitaremos, o bien un programador similar al de la luz del acuario, o el propio programador de la luz. Esta ultima opción no nos permitirá gobernar las dos cosas por separado, (yo tengo uno para cada cosa). Intercalaremos una electroválvula, que en neumática se denominan 3/2 vías normalmente cerrada, es importante que esta válvula sea de las llamadas de acción directa y que funcione a la tensión que tenemos en casa (en España 220 Volts). Es importante la acción directa ya que la mayoría de las electroválvulas que funcionan en sistemas industriales son servopilotadas osea que emplean la presión de red para abrirse o cerrarse, y necesitan en torno a los dos bar para que funcionen, esta presión es mucho mayor de la que genera nuestro reactor de CO2. También podríamos emplear válvulas especiales para trabajar en vacío, que no necesitan presión de red, pero son enormemente caras. Bueno que me voy, la tenemos que intercalar entre la botella y el contador de burbujas, de tal forma que cuando accionemos la electroválvula por medio del programador, que habremos programado en relación a las horas de iluminación del acuario, esta abrirá y dejará pasar el CO2 con el caudal que nos limita el estrangulador que hemos puesto en el paso primero. Por la noche esta válvula deberá estar en reposo y así no pasará gas al acuario, el generado durante la noche se acumulará en el globo. Yo he intercalado pequeños descansos en el proceso de la válvula, esto viene bien para que la bobina que acciona la válvula se enfríe, ya que con el uso normal se calienta. Esta válvula puede costar de 5 a 8 mil pesetas y la pueden comprar en cualquier suministro industrial, o almacén de Neumática e Hidráulica.

Quien desee informacion adicional puede enviar un e-mail a Jesús Sierra, autor de este artículo.

[barra de piedrecitas]

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Site Meter Actualizado el 25-junio-2001