Día Noveno Poder de San Judas Dice San Marcos que los Apóstoles de Jesús iban predicando por todas partes, cooperando con el Señor y confirmando su doctrina con los milagros que la acompañan. Al predicar San Judas Tadeo el Evangelio por la apartadas regiones de la Persia que le habían tocado en suerte, convirtió innumerable gentes a la Fe, entre ellos a Agábaro, Rey de Edesa, curado por San Judas Tadeo en el cuerpo y en el alma, confundiendo a sus enemigos, magos e impostores, quitando el veneno mortal a las serpientes que ningún daño pudieron hacer a nuestro Santo. Este milagroso poder de San Judas Tadeo parece que Nuestro Señor ha querido que en estos tiempos hacerlo revivir, sin duda por el olvido en que los fieles le han tenido a causa de su nombre, común con el traidor de Jesucristo. San Judas Tadeo manifiesta su ayuda y protección especial en socorrer a sus devotos en aquellos casos en que toda esperanza humana parece faltar, y por eso el pueblo fiel le aclama con el título de Abogado especial en los casos DIFÍCILES Y HUMANAMENTE DESESPERADOS. Basta para convercerse de que nuestro Apóstol alcanza también a los que imploran su protección todo género de gracias, aún de aquella que parecen cosas insignificantes, preguntarlo a quien profese particular devoción, y basta para experimentarlo, acudir al mismo Apóstol. Innumerables son los devotos que reconocidos a sus favores, envían cartas y testimonios de agradecimiento a San Judas Tadeo. Sí pues, queremos su protección, acudamos con fe y confianza a San Judas Tadeo, quien después de hacernos ayudado en este mundo, nos ayudará a alcanzar la gloria eterna. Invocaciones y Oración Final. |