Día Quinto Fortaleza de San Judas Tadeo "Si como varones fuertes", dice la imitación de Cristo (Lib I Cap. XI), "procurásemos permanecer firmes en el combate, veríamos, sin duda, bajar sobre nosotros mismo desde el Cielo el auxilio del Señor". Pues el que nos da ocasiones de pelear, para que salgamos victoriosos está pronto a ayudar a los que pelean, confiados en su gracia. Nuestro Santo, Judas Tadeo, como se llama a sí mismo y el llamado en los Hechos de los Apóstoles, significa confesión, alabanza, esto es, hombre que confiesa y anuncia las alabanzas del Señor, lo cual requiere valor y mucha fortaleza. La cual virtud manifiesta de un modo especial en su carta, la que, aunque una de las más cortas del Nuevo Testamento, es admirable por su lenguaje fuerte contra los herejes; y exhorta a los fieles a permanecer firmes en la fe y en la doctrina que habían recibido de los Apóstoles del Señor. Y con extraordinaria fortaleza responde a los cristianos degenerados, y los llama nubes sin agua, llevadas de aquí para allá por los vientos; árboles otoñales, infructuosos, dos veces muertos, sin raíces; prescindiendo de las amenazas de esos impíos, condenado valerosamente el error y defendiendo con gran fortaleza la doctrina de Cristo, sufriendo por defender la misma, un glorioso martirio. Pidamos a este valeroso Santo que nos dé esa fortaleza, tan necesaria en estos tiempos de cobardía, para confesar, claramente, la doctrina santa del Evangelio. Invocaciones y Oraciones Final. |