El Fiat Brava obtuvo dos estrellas en les pruebas de choque pero con solo unas ligeras mejoras hubiera obtenido una tercera estrella.

En el impacto frontal, el pilar central se deforma dificultando la apertura de la puerta del conductor i el compartimiento del acompañante también sufre una cierta deformación. La columna de la dirección casi no se desplaza pero los pedales invaden excesivamente el compartimiento del conductor, produciendo lesiones en las piernas y los pies.

En las pruebas de impacto lateral el conductor recibe un fuerte impacto en el tórax y el abdomen con el reposa-brazos y un ligero golpe en la pelvis con el pilar central. Pero incluso no disponiendo de airbag lateral, cumple claramente la legislación europea requerida para los modelos fabricados a partir de octubre de 1998.

Las pruebas simulan el atropello a 40 kilómetros por hora de niños y peatones adultos. La protección de los diferentes puntos de impacto (•) se clasifica en aceptable, floja y pobre.

La mayoría de los puntos de impacto de la cabeza del peatón ofrecen una protección adecuada, pero hay muchos puntos de impacto de la cabeza del peatón adulto en los que la protección es pobre. Para los daños producidos en las piernas, la protección del capó es buena pero la mayoría de los puntos de impacto contra el para-choques ofrecen una protección pobre.