IV
CONGRESO ANFICTIONICO BOLIVARIANO DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE
(N.
de R:) El Documento Final del IV Congreso Anfictiónico
Bolivariano se enmarca en una situación especial que vive
el mundo a partir de los criminales hechos del 11 de setiembre
pasado. La necesidad de estrechar voluntades en pos de frenar
la escalada belicista y bregar por la paz y la justicia han inspirado
este Documento, que pretende llamar la atención sobre los
peligros que acechan a toda la humanidad. Desde Buenos Aires,
se hace un llamamiento a los pueblos para luchar contra todos
aquellos que atentan contra la soberanía de las naciones,
por la autodeterminación de los pueblos y por un nuevo
orden internacional justo y solidario en base a la multipolaridad
y el respeto mutuo.
Los
latinoamericanos-caribeños tendremos que enfrentar tremendos
desafíos y entrar en esta etapa de la historia con la firme
decisión de avanzar hacia la Confederación de Naciones
Latinoamericanas Caribeñas. El sueño de los Libertadores
debe hacerse realidad. Allí está el herioco pueblo
de Cuba resistiendo e irradiando dignidad; lo mismo que la Venezuela
revolucionaria donde el Presidente Hugo Chávez Frías
intenta liderar un proceso de profundas transformaciones en beneficio
de su pueblo. Para ambos procesos el IV Congreso Anfictiónico
Bolivariano brindó su más absoluta solidaridad y compromiso
militante. El Documento que a continuación presentamos fue
leído y aprobado por aclamación al finalizar el evento.
DECLARACION
FINAL
IV CONGRESO ANFICTIÓNICO BOLIVARIANO
Los
delegados de las Juntas Populares Bolivarianas y demás organizaciones
políticas y sociales de nuestra América, de Argentina,
Brasil, Colombia, Cuba, Chile, El Salvador, México, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela, parlamentarios y personalidades,
reunidos en el IV Congreso Anfictiónico Bolivariano, que
sesionara en Buenos Aires del 22 al 25 de noviembre de 2001, bajo
el lema Unidad y Soberanía, aprobamos la siguiente Declaración
Política del Congreso:
1)
Nos oponemos al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.
Reafirmamos que el principal terrorista históricamente fue
y es actualmente el gobierno de Estados Unidos. Nos pronunciamos
contra la brutal agresión del terrorismo de Estado que lleva
adelante ese gobierno y sus socios del llamado Grupo de los Ocho,
quienes usurpan las funciones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas y del Consejo de Seguridad como mediadores internacionales,
impidiendo que se apele a los mecanismos de negociación.
Esta agresión se concentra, por ahora, en Afganistán
y persigue el propósito oculto de manejar el negocio del
petróleo, el gas, la droga, las armas y lograr el control
de áreas estratégicas mediante el despliegue de bases
militares en el Asia Central, como parte de su objetivo de dominación
global.
Denunciamos
el significativo retroceso del respeto a los Derechos Humanos en
el mundo como consecuencia de las leyes antiterroristas aprobadas
en Estados Unidos y otros países. Exigimos el cese de la
guerra y la preservación de la Paz mundial.
2)
Denunciamos los intentos de los Estados Unidos de continuar atropellando
las soberanías de nuestras repúblicas de América
Latina y el Caribe. Condenamos el proyecto ALCA (Asociación
del Libre Comercio de las Américas) en el plano económico.
El ALCA, colofón del modelo neoliberal que viene azotando
a nuestra región desde hace años, es un mecanismo
hegemónico de alcance estratégico, que destruye las
soberanías de nuestros países. Así como en
el terreno militar, es el plan Colombia y la instalación
de bases militares en nuestros territorios.
En
la misma dirección está concebido el Plan Puebla-Panamá.
Todo esto significaría la concreción de un mercado
ajustado a las conveniencias económicas de Estados Unidos,
cuyas consecuencias serán la destrucción de nuestras
exportaciones, de la industria, el agro y el comercio, con el consiguiente
aumento de la desocupación, el hambre y la marginalidad de
nuestros pueblos y la colonización completa de nuestras naciones.
En síntesis, significaría la lisa y llana anexión
de América Latina y el Caribe a Estados Unidos.
Es
por esto que suscribimos la Declaración Final y el Plan de
Acción del Primer Encuentro Hemisférico contra el
ALCA, realizado en La Habana en noviembre de 2001, que incluye mecanismos
que posibiliten que se exprese la voluntad de nuestros pueblos,
de rechazo rotundo contra el mismo. Llamamos a responder con la
genuina integración latinoamericana y caribeña.
3)
Condenamos como instrumentos de la guerra global del imperialismo
contra nuestros pueblos: el Plan Colombia y ahora la actualización
del TIAR, junto con los ejercicios navales y terrestres, como el
Plan Cabañas (aplicado en Chile y Argentina). Con el pretexto
de aunar fuerzas contra el que ahora denominan "narcoterrorismo",
en realidad ocultan las raíces sociales de los conflictos
y niegan la autodeterminación de los pueblos, como el caso
de Colombia, que debe tener una solución política
negociada del conflicto social y armado por el que atraviesa.
Se
pretende desestabilizar la revolución Bolivariana de Venezuela,
aislar aún más a Cuba revolucionaria y destruir todo
movimiento revolucionario, popular y antiimperialista que se levante
en defensa de la Soberanía, la Justicia Social y la Independencia.
Por tanto, rechazamos toda pretensión de calificar de terroristas
estas justas luchas. Nos pronunciamos contra el permanente bloqueo
a Cuba y exigimos su eliminación incondicional y suscribimos
el apoyo a la lucha independentista de Puerto Rico, exigiendo la
inmediata terminación de los ejercicios militares en la isla
de Vieques y el retiro de las tropas estadounidenses de la misma.
Nos solidarizamos con las luchas campesinas e indígenas en
México, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Brasil, Chile y Colombia,
con la lucha de los trabajadores y desocupados, de los estudiantes
y demás sectores agredidos del campo popular.
Apoyamos
la unidad de todos los movimientos sociales y saludamos aquéllos
que surgen con nuevas formas de participación, como embriones
de poder popular.
Nos
pronunciamos por la finalización de todos los enclaves coloniales
que subsisten en Nuestra América, como Puerto Rico y las
Islas Malvinas, así como por la devolución de los
territorios latinoamericanos y caribeños que están
ocupados por bases militares de Estados Unidos y otras potencias.
4)
Declaramos que la Deuda Externa de los países latinoamericanos
y caribeños es genocida, ecocida y lesiona nuestras soberanías.
Es impagable, ilegal e indigna, por lo que damos por canceladas
las deudas externas de nuestros países, que ya han sido más
que suficientemente pagadas.
5)
Ante la crisis profunda de las democracias representativas, que
someten con sus recetas neoliberales a la mayoría de nuestros
pueblos, nos pronunciamos por impulsar la democracia participativa
para que los sectores populares puedan tener verdadero protagonismo
en las decisiones sobre su futuro. En este sentido, expresamos nuestra
solidaridad con el pueblo y gobierno de Venezuela, quienes actualmente
impulsan una experiencia de este tipo.
6)
Con el espíritu bolivariano y sanmartiniano y de todos los
libertadores de Nuestra América que marcó este IV
Congreso, reafirmamos el compromiso de contribuir al desarrollo
de la unidad de nuestros pueblos y del movimiento Congreso Anfictiónico
Bolivariano, como un aporte a la liberación definitiva de
Nuestra América. En tal sentido, abogamos por una mayor participación
de nuestros hermanos del Caribe y por una mayor difusión
del pensamos martiano, de cara al 150 aniversario del natalicio
de José Martí, en el 2003, año en el que se
celebrará el IV Congreso Anfictiónico Bolivariano.
Buenos
Aires, 25 de noviembre de 2001
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