Señores
Centro Carter
Organización de Estados Americanos (OEA)
Consejo Nacional Electoral
Comunidad Nacional e Internacional
Con motivo
del proceso de recolección de firmas que actualmente se
adelanta en la República Bolivariana de Venezuela, mediante
el cual se intenta activar un Referendo Revocatorio del mandato
legítimo del Presidente Hugo Chávez Frías,
nos permitimos informar las siguientes anomalías:
1) En algunos
sitios instalados para la recolección de firmas, se han
implementado carnés no contemplados por el CNE, para dejar
constancia personal de tal actividad, con el número de
planilla, renglón y huella dactilar, así mismo se
detectó el empleo de computadoras para registrar los nombres
de los firmantes. Esta anomalía al parecer es una exigencia
de algunos empleadores que han amenazado a sus trabajadores con
el despido si no acuden a firmar, y podría también
servir para otros fines.
2) En algunos
sitios se instalaron puestos paralelos a los oficiales donde se
efectúa inicialmente el proceso y se registra al firmante,
quien luego firma la planilla oficial.
3) Las planillas
oficiales se han movido indiscriminadamente fuera de las mesas
autorizadas sin la participación de los testigos electorales,
elevando el riesgo de adulteración.
4) Se observó
que en algunos puestos de recolección de firmas, la actividad
se realiza doblemente por parte de algunos ciudadanos que son
transportados con el apoyo de alguna organización interesada
en los resultados del proceso.
5) Se verificó
que en varios puestos de recolección de firmas se armaban
filas de supuestos firmantes en el momento que llegaban los observadores
internacionales o los medios de comunicación, tratando
de aparentar una concurrencia que no correspondía a la
realidad.
Las mencionadas
anomalías demuestran a las claras la intención de
invalidar el proceso democrático que el pueblo venezolano
activó con fundamento en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
Queremos alertar
al mundo sobre el peligro que corre la democracia venezolana si
estas anomalías, que constituyen delito electoral en cualquier
país, permiten cristalizar un fraude que no muestre la
verdadera voluntad política del soberano en sus intenciones
sobre quién debe regir su destino.
Este comportamiento
pone en evidencia que quienes constituyen la llamada Coordinadora
Democrática -la mayoría de cuyos miembros son conocidos
por haber participado en el Golpe de Estado del 11 de abril de
2002- no aceptan la democracia y apuntan a desestabilizar social
y políticamente el país pretendiendo nuevamente
derrocar por vías ilegales y violentas a un gobierno electo
legítimamente y ratificado en varias oportunidades.
Destacamos
que durante los días 21 al 24 de noviembre se realizó
el evento de recolección de firmas por parte de las fuerzas
políticas y sociales bolivarianas, que impulsan el proceso
de cambios estructurales en Venezuela, para activar el proceso
revocatorio del mandato a 37 diputados, sin que se hayan presentado
anomalías o intentos de fraude.
Conscientes
de la responsabilidad del Centro Carter y de la OEA, como observadores
internacionales acreditados por el CNE y aceptados por ambas partes,
abogamos por una profunda investigación y el envío
de esta diligencia a las autoridades respectivas para que se tomen
las medidas correspondientes.
A partir de
la realidad observada, desmentimos cualquier afirmación
tendiente a generar una matriz de opinión sobre un supuesto
triunfo de la oposición en la recolección de firmas.
El Congreso
Bolivariano de los Pueblos rechaza cualquier tipo de actitudes
que alteren el convivir social y la participación ciudadana,
por lo cual alentamos al pueblo venezolano a conservar la mesura
para dirimir sus diferencias por la fuerza de la razón,
evitando las provocaciones y la polarización que resulte
en actividades violentas que den al traste con la democracia que
actualmente prevalece en la República Bolivariana de Venezuela.
Exhortamos
al pueblo venezolano a profundizar su proceso de cambios y encontrar
las soluciones más adecuadas a los graves problemas socioeconómicos
que le afectan, como consecuencia de las políticas neoliberales
aplicadas por anteriores gobiernos; proceso en el cual cuentan
con la solidaridad activa de los demás pueblos latinoamericanos
y caribeños.