Humberto
Gómez García
(2)
LA
VISION DE BOLIVAR DE LOS
ESTADOS
UNIDOS DEL NORTE
ASI
COMO JOSE MARTÍ,
en la antesala de su muerte, expuso de manera clara y magistral
en su carta-testamento a Manuel Mercado, su pensamiento y visión
política en torno a los peligros que encierra el naciente imperialismo
yanqui, siete décadas atrás, Simón Bolívar, cuando vuelve a Venezuela
con su proyecto de construir definitivamente una república independiente
y soberana del dominio español, se plantea y planteará sus hondas
preocupaciones por la América, por el carácter rapaz y expansionista
de los EE.UU, que entonces no era ni la sombra de lo que fue en
los finales del siglo XIX.
Para
los diferentes gobiernos norteamericanos la política ante las luchas
independentistas de los pueblos americanos del dominio español fue,
invariablemente por casi un siglo, la de la "fruta madura", esperar
a que se agotara la relación España-Colonias para después tragarse
aquella fruta, aquellas joyas desprendidas de la corona hispana,
anexársela a su territorio si ello era posible. De allí la sibilina
actitud de darle de largas al reconocimiento de los gobiernos de
las repúblicas en armas, los tratos bajo cuerda con los españoles
contra los patriotas, la búsqueda de concesiones para sus intereses
y quedar en dominio político de las nacientes repúblicas. De allí
que Bolívar siempre tuviera absoluta claridad con relación a las
intenciones norteamericanas para con nuestras luchas independentistas,
el papel que jugaban y sus fines últimos. Muchos fueron sus alertas
durante el período de la larga guerra revolucionaria, desde 1811,
año de la independencia de Venezuela, hasta el Congreso Anfictiónico
de Panamá.
Ya
totalmente consciente del peligro que para nuestros países encarnan
los norteamericanos, conocedor de sus políticas conspirativas y
disgregadoras a través de todos los años de la independencia, emitirá
su trascendental juicio sobre la nación norteña: "los Estados Unidos
parecen destinados por la providencia para plagar la América de
miseria a nombre de la libertad" (3). Ese señalamiento se lo escribirá
Bolívar a Patricio Campbell en 1829; evidenciaba con este criterio
su juicio sobre lo que era esa nación y sus bárbaras intenciones
muchas veces encubiertas en un hipócrita lenguaje de libertad y
democracia.
En
carta enviada al agente de los EE.UU., Bautista Irvine, en 1818
criticará sin mayores rodeos la conducta norteamericana que pone
trabas a los patriotas en la búsqueda de recursos bélicos o de otra
naturaleza: "hablo de la conducta de los Estados Unidos del Norte
con respecto a los independientes del Sur, y de las rigurosas leyes
promulgadas con el objeto de impedir toda especie de auxilios que
pudiéramos procurarnos allí". (4)
En
carta al Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, en 1820,
Bolívar critica acremente al gobierno norteamericano. "Jamás conducta
ha sido más infame que la de los norteamericanos con nosotros: ya
ven decidida la suerte de las cosas y con protestas y ofertas, quien
sabe si falsas, nos quieren lisonjear para intimidar a los españoles,
y hacerles entrar en sus intereses. El secreto del presidente (norteamericano)
es admirable. Es un chisme contra los ingleses que lo reviste con
los velos del misterio para hacernos valer como servicio lo que
en efecto fue buscapié para España; no ignorando los norteamericanos
que con respecto a ellos los intereses de Inglaterra y España están
ligados. No nos dejemos alucinar con apariencias vanas; sepamos
bien lo que debamos hacer y lo que debemos parecer". (5) (...)
LA
ANFICTONIA HOY MOTOR PARA LOS CAMBIOS POLÍTICOS Y TRANSFORMACIONES
EN LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS Y CARIBEÑOS EN LA LUCHA PARA LA
TOMA DEL PODER
Nuestra
propuesta de darle continuidad, a partir de la reflexión, el debate
y la confrontación de las ideas en un evento como la Conferencia
Anfictiónica Bolivariana, convocada por un grupo de patriotas y
revolucionarios exponentes de los sectores más avanzados, lúcidos
intelectuales de los sectores universitarios panameños, del movimiento
político progresista, revolucionario, nacionalista y socialista,
y del movimiento popular de la nación istmeña; como del concepto
de anfictionía o unidad continental manejado por Bolívar, queda
expresada en el pasado Segundo Congreso realizado en Caracas, siguiendo
con ello las pautas trazadas por Bolívar, donde se debatirán con
amplitud, y profundidad diferentes tesis y propuestas para oponer
nuestro derecho al desarrollo como pueblos, a la globalización desintegradora
de nuestras naciones. (...)
Ante
la conversión de nuestros países en inmensas maquilas de mano de
obra barata, las seudo privatizaciones, absurda y estúpida entrega
de nuestras industrias básicas por 30 miserables monedas de oro
(petróleo, hierro, siderúrgica, petroquímica, minería, etc.).
Ante
el desarrollo de los criminales paquetes neoliberales con sus políticas
shock que están matando de hambre a nuestros pueblos, incrementando
a grados insospechados la miseria, políticas impuestas a sangre
y fuego por los distintos gobiernos, con lo que han institucionalizado
una política de terrorismo de Estado. (...)
Ante
el debilitamiento de las estructuras del poder tradicional, la división
de las clases dominantes, la crisis estructural que estremece a
la Patria Americana, el avance del movimiento popular y revolucionario
en nuestros países, la idea, el concepto de la anfictionía, de la
unidad latinoamericana y caribeña, de lo más profundo y actual del
pensamiento bolivariano cobra, a nuestro juicio, inusitada vigencia,
enorme actualidad y debe considerarse la pertinencia de, que sea
asimilada y adoptada por todo el movimiento popular y revolucionario
como una de sus principales políticas. (...)
Para
nosotros la cuestión nacional y la anfictionía (unidad nacional
y continental) bolivariana no admite la más mínima duda no sólo
de su vigencia sino que son las políticas principales y a ellas
se subordinan las otras políticas. (...)
¿CUÁLES
SON LAS SALIDAS ANTE LA CRISIS?
Conformar
frentes nacionales, amplios, populares y de trabajadores, con la
presencia de sectores nacional burgueses, con una sólida presencia
revolucionaria, socialista, en su seno, que defienda los intereses
de la clase obrera y trabajadora y del movimiento popular y le imprima
giros políticos a las mismas; con un programa político, económico,
social y moral que encarne los intereses de los sectores afectados
y enfrentados a la dominación imperial, a las políticas neoliberales,
a la burguesía monopólica; un programa que se plantee la salvación
y rescate de nuestras naciones, sus tendencias a la desintegración
impulsar un desarrollo económico independiente, soberano, con sólidos
vínculos con los pueblos y naciones hermanas de América Latina y
el Caribe; un programa que rescate los valores nacionales, nuestra
cultura y nuestra identidad nacional como pueblo de libertadores.
1 Ponencia
presentada en la Primera Conferencia Anfictiónica Bolivariana de
América Latina y el Caribe. Fragmentos.
2 Venezolano. Escritor, poeta, ensayista, investigador, periodista.
Dirigente político y social, activista revolucionario, fundador
del Congreso Anfictiónico Bolivariano en 1996 y miembro de su Comité
Ejecutivo.
3 Pividal, Francisco. Bolívar, pensamiento precursor del antiimperialismo,
Premio ensayo Casa de las Américas, 1977, p. 105.
4 Lecuna, Vicente. Cartas del libertador.
5 Ibidem.
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